Los señalados del colapso

Unai Simón: En la primera parte tuvo poco trabajo. En primer gol de Japón tocó con el pie un balón comprometido para Balde, que la perdió y ahí empezó el problema.

Azpilicueta: Siempre cumple, y a veces incluso más. Suyo fue el pase a Morata con el que España abrió la lata. Se marchó ganando 1-0.

Rodrigo: Fue titular pese a sus molestias en el tobillo. Notó mucho la ausencia de Laporte, que le da consistencia. Los centrales nunca hay que verlos por separado.

Pau Torres: Fue de menos a peor. Inseguro al principio y con problemas ante la velocidad japonesa, que le desbordó. Luis Enrique se equivocó dándole la titularidad.

Balde: No pudo explotar su velocidad porque los japonenses taparon bien ambas bandas. En la jugada del primer gol de Japón acusó la inexperiencia. Le robaron la pelota tras una cesión comprometida del portero y ahí empezó la derrota.

Busquets: Su dominio empieza por el control del espacio. Está siempre en el sitio bueno, pero acusó la velocidad de balón del rival.

Gavi: No rehúye ninguna pelea. Va a todo. Corre como un poseso y genera un efecto contagio al resto del equipo. Cuando se fue, se notó.

Pedri: Se arrima a la portería rival, pero le cuesta encontrar el camino del gol. También sufrió la velocidad japonesa y se diluyó.

Nico: Como Balde, apenas encontró terreno para correr porque los japoneses salieron con la consigna de no dejarles campo libre.

Morata: Sale a gol por partido. Ya está en la cabeza de la tabla de goleadores de Qatar con tres tantos empatado con Rashford, Gakpo y Mbappé.

Olmo: Tiene mucho peligro. Siempre tiene el gol entre ceja y ceja. Pero esta vez se le notó con menos chispa.

Carvajal: Le tocó salir en la segunda parte, que fue cuando los japoneses se impusieron por velocidad.

Asensio: Cuando te ponen para que marques, es más difícil porque te aceleras y fallas. Le pasó eso. No pudo abrir la defensa rival.

Ferran: Lo mismo que Asensio, pero con menos profundidad. Empezó bien el Mundial, pero ha ido perdiendo chispa.

Jordi Alba: Luis Enrique le reservó y se equivocó. España perdió casi toda la profundidad que había tenido en los dos primeros partidos.

Ansu Fati: Lo intentó, pero, al igual que Asensio, entró ya en derrota y salir para darle la vuelta al partido nunca es lo mejor. Lo notó.