“Lamine, cásate conmigo”
Lamine y Nico (que se retiró a la media hora) centran los cánticos de los aficionados en Las Rozas. Faltaron Fabián, Cucurella, Porro y Samu.

La selección tiene tirón. Gusta. Ha calado en la gente y los aficionados así se lo hacen ver mostrándoles su afecto. Los jugadores de la Selección recibieron ayer un popular y entusiasta baño de masas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, cuartel general de la RFEF.
El entrenamiento comenzaba a las siete de la tarde. La Federación anunció durante la semana que abriría las puertas para el público una hora antes. La entrada era libre (gratuita), pero hasta completar el aforo. A las seis en punto se abrió el acceso y los aficionados entraron en tromba, como una estampida. Muchos llevaban haciendo cola desde por la mañana, algunos incluso comieron allí. Un bocata, un refresco y a defender el sitio. Todo lo que hiciese sombra servía para sofocar el calor y lo mismo había aficionados con gorra (los más jóvenes), con sombrero (los más adultos) que otros se ponían el periódico encima de la cabeza o se abanicaba con él. 35 grados llegó a marcar el termómetro. Sombrillas de playa y paraguas eran utilizados a modo de tienda de campaña.
El reloj marcaba las 19:01 cuando los toreros salieron del vestuario camino del campo de entrenamiento, con Luis de la Fuente al frente del paseíllo. La primera reacción fue un aplauso colectivo, una ovación como en Las Ventas. Al poco surgió el repertorio de gritos: “Yo soy español, español, español…”.
Con el público llenando las gradas y la plantilla en el césped se guardó un minuto de silencio por Manolo ‘El del Bombo’ y José Ángel de la Casa. El famoso bombo fue ubicado en el centro del campo con todos los jugadores a su alrededor.
Lamine y Nico tienen a la chavalería en el bolsillo. Ellas fueron las más atrevidas. “Lamine, cásate conmigo”, gritaba una. “Nico, si me regalas una rasta te doy un beso”, ofertaba otra.
El entrenamiento en sí tuvo poca historia futbolística. Comentarios de los jugadores mientras calentaban en grupo, unas risas durante los rondos, y cachondeo en todo momento. Buen rollito, buenas sensaciones.
En ese balneario de cariño se entrenaron los pupilos de Luis de la Fuente, con el objetivo de revalidar el título de la Nations League conquistado en 2023. Estarán en Las Rozas hasta el miércoles al mediodía. A las 17:00 horas, saldrá el avión que les traslade a Stuttgart.
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De los 26 convocados faltaron cuatro: Isco y Cucurella, finalistas de la Conference League, Fabián, que ayer estaba en Múnich con el PSG disputando la final de la Champions League contra el Inter de Milán y Samu, que tenía un compromiso con el Oporto.
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