Las claves del conflicto entre la Federación y De la Fuente
La relación se desgasta por el desacuerdo contractual, la poca sintonía con sus agentes, el tono reivindicativo del técnico, el alejamiento de la Selección del público de Murcia y Córdoba y la falta de un director deportivo que lidie con el caso Lamine Yamal.
España pasa por su mejor momento y la relación entre el seleccionador, De la Fuente, y la Federación, puede que el peor. Pero pese a todo están condenados a entenderse. Para entender qué es lo que está pasando hay que tener en cuenta varios factores, pero el principal es que este renacer de la Selección ha coincidido con una época de caos en la RFEF, desnortada tras la salida del presidente que le nombró, Luis Rubiales, y del que fue su sucesor, Pedro Rocha. Basta con recordar lo que todo el mundo sabe: el técnico campeón de Europa no tiene un contrato como tal, sino que ejerce con un vínculo de alta dirección. En realidad las dos partes tienen razón cuando se quejan de la contraria. Luis de la Fuente de trabajar en esas condiciones contractuales y la Federación de que el técnico no asuma que nadie puede tomar esa responsabilidad sin exponerse a una inhabilitación del TAD. Además, ha habido otros desencuentros. Son los siguientes:
Pacto y sorpresa. El pasado 27 de septiembre se produjo la última reunión entre Luis de la Fuente y la Federación. En esa negociación, se ratificaron las condiciones de la renovación de De la Fuente, que pasará de ganar seiscientos mil euros a dos millones. Es la media de lo que ganan los seleccionadores mejor considerados de Europa, los que dirigen selecciones como Inglaterra, Alemania o Francia. Los directivos le pidieron al seleccionador que tuviera paciencia y que el contrato se firmaría una vez que hubiera nuevo presidente, precisamente para evitar un conflicto con el TAD. Las elecciones se convocarán oficialmente este próximo lunes, habrá Asamblea en diciembre y puede que presidente antes de Nochebuena. La sorpresa en la RFEF viene por las declaraciones reivindicativas de Luis de la Fuente en la SER, cuando en Las Rozas pensaban que el pacto estaba sellado.
Agencia y malestar. Durante toda su etapa como seleccionador Sub-21, Luis de la Fuente arregló sus asuntos contractuales con su abogado de confianza, pero antes de la Eurocopa se puso en manos de ‘You First’, una potente agencia de representación, que lógicamente se ha propuesto conseguirle el mejor contrato, pero no hay buena sintonía con la RFEF.
Ofertas y lealtad. Luis de la Fuente ha hecho toda su carrera en la Federación, como entrenador de las distintas selecciones. Tras ganar la medalla de plata olímpica recibió una oferta de Qatar que triplicaba lo que gana en la RFEF. Pero la rechazó. Después, al poco de conquistar la Eurocopa, tuvo opción de entrenar a la selección de Estados Unidos (precisamente en una gestión de ‘You First’) pero igualmente declinó la invitación. También era una propuesta económica mucho mejor. Pero el técnico riojano priorizó su trabajo en Las Rozas y su puesto de seleccionador, al que accedió con 61 años ya cumplidos.
Empresa y prensa. En la Federación no ha gustado nada que España no se haya entrenado en las ciudades de Murcia y Córdoba, en las que ha jugado sus dos últimos partidos. El aforo para ambos partidos se vendió en pocas horas y han sido muchos los aficionados que se han quedado con las ganas de ver de cerca a los jugadores. En la RFEF creen que, de haberse entrenado en la víspera en los estadios Enrique Roca y El Arcángel, se hubiera hecho felices a miles de personas que no tuvieron la suerte de conseguir una entrada. En ambos partidos, España se entrenó en Las Rozas. En la RFEF tampoco ha gustado el estilo empleado por el seleccionador en las últimas conferencias de prensa, más allá del tono reivindicativo ya comentado.
Ayudante y sueldo. Más incluso que lo que está pasando con su propio contrato, a Luis de la Fuente le ha molestado mucho la tardanza de la Federación en renovar y mejorar las condiciones de su cuerpo técnico. Han estado trabajando mucho tiempo con las condiciones que pactaron en las categorías inferiores. Pese a todo lo han hecho sin levantar la voz, con profesionalidad y con buenos resultados. De la Fuente merece más, y sus ayudantes también. En la RFEF lo saben y lo reconocen.
Director deportivo y lesiones. Por el mismo motivo por el que no hay nadie autorizado en la RFEF a firmarle un nuevo contrato al seleccionador, tampoco lo hay para fichar a un director deportivo. Es una figura necesaria, y se ha visto en la última concentración. Luis de la Fuente ha sufrido seis bajas con respecto a la lista que ofreció el pasado día 4. Algunas han sido conflictivas. El Athletic y el Barça se pusieron exigentes con los casos de Nico Williams y Lamine Yamal. Lógicamente no es tarea del seleccionador dejarse plumas en estos temas, que son competencia del Director Deportivo. Ha sido el doctor Celada, médico de la Selección, el que ha hecho de intermediario con los clubes, al conversar e informar a los servicios médicos respectivos. Esta figura, vacante desde el despido de Albert Luque y de la que Molina hizo arte, le provoca un desgaste añadido al seleccionador.
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