Las 96 horas locas de Huijsen
La afición holandesa le pitó por haber elegido jugar con España. Vio amarilla, pero demostró mucho aplomó y aprobó en una noche difícil si se admite todo lo que ha vivido en las últimas 96 horas.
A falta de registros oficiales, es posible que en la Selección española nunca haya jugado un central tan alto como Dean Hujsen (1,97 metros), que a menos de un mes de cumplir 20 años debutó con la camiseta de España, a la que eligió pese a haber jugado incluso con la Sub-21 de Holanda.
El destino quiso que su estreno oficial con la Selección fuese en el país donde nació. Y en Róterdam le estaban esperando. Cuando compareció en el campo en sustitución de Pau Cubarsí, le recibió con silbidos cada vez que tocaba el balón. Al jugador criado en el Málaga, hoy en el Bournemouth, no le impresionó el ambiente. Vio una amarilla por entrada a Justin Kluivert, pero se fue asentando y jugó con aplomo. Tanto que hasta se atrevió a disparar a puerta desde lejísimos en los últimos minutos.
Sufrió, pero demostró aplomo en una noche que, para todas las cosas que le han pasado en los últimos cuatro días, resolvió con grandeza. El lunes, Luis de la Fuente le llamó después de la lesión de Iñigo Martínez. Estaba convocado con la Sub-21, pero se cambió de vestuario y viajó a su país natal (nació en Amsterdam) con la Selección absoluta. No tenía muchas esperanzas de jugar, pero la lesión de Cubarsí le abrió la puerta y él agarró fuerte la camiseta. Salvo sorpresa, será titular en Valencia.
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