‘Laminazo’ a cuartos
La Sub-17 empata con Serbia y se clasifica como líder de grupo a cuartos de final del Europeo gracias a un golazo de Lamine. Irlanda, rival de La Rojita en cuartos de final
La Sub-17 hizo los deberes y se clasificó a los cuartos de final del Europeo sin depender del resultado del Eslovenia-Italia (0-3). Un golazo de Lamine Yamal certificó el pase de La Rojita como líder de grupo ante una Serbia batalladora que dio por bueno el empate final (1-1) y que también avanza a la siguiente ronda.
Aunque había mucho margen para el error, Julen no quiso correr muchos riesgos y sacó un once lleno de titulares, con varios jugadores clave apercibidos como Prim, Mesa y Cubarsí. De hecho, el único jugador con riesgo de sanción que empezó el partido desde el banquillo fue Izan Merino, brillante en los dos primeros encuentros. Su lugar lo ocupó Javichu, una de las perlas de la cantera del Atlético, que jugó como tercer central a pesar de ser pivote. Un ajuste táctico que Julen ya probó ante Eslovenia y que permite a Lamine Yamal moverse como un verso libre por todo el ataque en vez de atarse a una de las bandas, enteras para los carrileros.
La paciencia fue la mejor arma de España en la una primera parte en la que controló los tiempos a la perfección. Sin prisas. Los resultados acompañaban, por lo que los chicos de La Rojita se preocuparon de tener el balón, moverlo de lado a lado y esperar el momento adecuado para abrir la defensa de una Serbia que esperaba agazapada. Jiménez, aburrido en su portería, bien pudo haberse puesto una silla al lado de un poste y ser un espectador más la primera media hora. Pasado ese tiempo, Serbia dio un tímido paso hacia delante (solo le valía la victoria), pero apenas creó peligro. La peor noticia para la Sub-17 antes del descanso fue la amarilla que vio Mesa por simular penalti. El lateral del Madrid, muy incisivo, se perderá el partido de cuartos ante Irlanda por acumulación de tarjetas.
Un susto y un golazo
Tras el descanso, España cambió a un sistema de cuatro defensas y Javichu, multiusos, ocupó el lateral derecho en lugar de Arza, que dejó su sitio a Juan Hernández, interior. Lamine se reciclaba como extremo derecho, donde también es un puñal, y Rajado hacía de su homólogo en la izquierda.
Con el cambio de dibujo, La Rojita mostró su versión más vertical durante un cuarto de hora, pero arriba la pólvora estaba mojada. Serbia, obligada a dar un paso adelante, subió la línea de presión y se adelantó gracias a Maksimovic, que le cogió la espalda a Rajado para cabecear en el área pequeña un centro de Popovic.
Por suerte para España, en ese momento Eslovenia ya perdía contra Italia y la clasificación no peligraba, aunque el liderato pasaba a ser de Serbia. Pero no por mucho tiempo. Hasta que Lamine quiso recordar a todos que es la gran estrella de este torneo. Recibió en el pico del área de Juan Hernández, recortó hacia dentro y mandó un zurdazo de rosca a la escuadra, imparable para Dzodic. El empate valía a Serbia, que entregó las armas y también estará en unos cuartos en los que España se enfrentará a Irlanda por una plaza en semifinales y, por tanto, en el Mundial de la categoría.