Kike Cadete: “Georgia aprendió la lección del 1-7 y competirá mejor”

Pocas derrotas han resultado tan dolorosas para Georgia, en su corta historia deportiva, como la sufrida ante España hace dos meses en el estadio Nacional Borís Paichadze, su fortín de Tiflis, guarida en la que se sienten poco vulnerables. Ni Noruega ni Escocia han logrado vencer allí. Por ese motivo, el 1-7 fue un inesperado puñal clavado en el orgullo georgiano. A Valladolid llegarán con furia y ansia de revancha. El lateral izquierdo Enrique López Fernández (29 años), Kike Cadete para el fútbol era, hasta hace poco, el único español que jugaba en la liga georgiana. Sus compañeros del Dinamo de Tbilisi en la selección de su país le han transmitido su ansia por restañar las heridas provocadas por los zarpazos de La Roja.

Pensaba que era usted el último mohicano, el único español que jugaba en Georgia.

Yo también, hasta que jugamos el último partido de liga ante el Shukura, último clasificado, y conocí a Mikel Abando, un delantero bilbaíno que ha llegado hace poco a Georgia. No tenía ni idea de que había otro. Ya no me siento tan solo (risas).

Usted es el típico trotamundos ¿Cómo llegó hasta Tiflis?

Vine desde Australia. Estuve jugando en Melbourne y fue una gran experiencia de vida, no tanto deportiva. Antes había estado en Kazajistán y México también. Surgió la posibilidad de venir a Georgia y no me lo pensé. Vivo con mi mujer y mi hija y no se está mal.

¿Hace mucho frío ya por allí?

No. Me ha sorprendido, pero aún no he usado el abrigo. La temperatura habitual aquí es parecida a la de España.

¿El Dinamo es el equipo de referencia en el país?

Sí. Es un equipo con mucha historia, que incluso ganó una Recopa de Europa hace muchos años. Las instalaciones son un poco antiguas, pero están bien y, al margen del cuerpo técnico, que también es español, el resto de personal del club, compañeros y aficionados son muy agradables. Ha sido una grata sorpresa.

Usted cayó de pie nada más llegar. Debut y golazo…

Salió a pedir de boca. Fue llegar y besar el santo. Nos enfrentábamos al Dinamo Batumi, el gran rival para conquistar el título, la pegué bien con la zurda desde fuera del área y logré un bonito gol.

¿Qué nivel tiene la competición allí?

Me cuesta mucho comparar ligas, pero podría ser como la 1ª RFEF en España. El problema es que hay mucha diferencia entre los equipos de arriba y los de abajo. Los 4 o 5 primeros tienen jugadores que podrían jugar perfectamente en 1ª RFEF o Segunda División, pero a partir de ahí baja el nivel.

¿Han olvidado ya el 1-7 de septiembre?

No. Fue algo muy amargo para ellos. Cuando volvieron mis compañeros de la selección no querían ni hablar conmigo. Fue excesivamente duro para ellos porque ni siquiera compitieron. Jugaban de locales, el campo estaba lleno, no perdían en casa desde hacía tiempo y el golpe fue durísimo. Además, cambiaron el sistema para ese partido. Suelen jugar con línea de 5 atrás, con dos carrileros, pero salieron con cuatro en defensa, eso les penalizó y además España lo bordó. Aún les duele.

Ya en frío, cuando hablaste con ellos ¿qué te dijeron?

Que les había impresionado España, sobre todo Rodri. Mi compañero Mekvavishvili, que es mediocentro también, me comentó que le impactó muchísimo y que parecía un escalón o dos por encima del resto. Me decía que intentaban presionarle varios para frenar la generación de juego de España, pero nunca llegaban y no lograban robarle ni un balón. Según su explicación, le parecía un superhombre al que era imposible parar y lo cuenta con gran admiración. Para él, que es un chico joven, es una referencia y alguien a quien aspira a parecerse algún día. A los otros internacionales de mi equipo también les impresionó bastante.

¿Ven opciones de revancha en Valladolid?

Ganas tienen, pero saben que no será fácil. Al menos, creo que aprendieron la lección y competirán, algo que no hicieron aquí. Su mentalidad ha cambiado, no jugarán tan alegres y pueden dar guerra. No se van a exponer tanto. Imagino que su plan de partido será encerrarse y buscar la contra con los jugadores de calidad que tienen arriba.

¿El gran ídolo deportivo de Georgia es Kvaratskhelia?

Sí. Aquí vas por la calle y ves a muchísimos niños por la calle con la camiseta del Nápoles y su nombre detrás. Da la sensación de que estás en Italia. También se ponen la de la selección, pero sobre todo la de la gran estrella del país.

¿Quién estaría justo por detrás de él?

Por cariño y preferencia de la gente yo diría que Mikautadze, el atacante del Ajax. La afición lo aprecia mucho porque es muy bueno.

¿Algún deporte hace sombra al fútbol?

A los georgianos les encanta la UFC y todo lo relacionado con las artes marciales. Les apasiona y lo siguen mucho, especialmente por Ilia Topuria, que se ha convertido en una estrella internacional.

Usted es lateral izquierdo ¿quién debería ser el “3″ titular de España?

Me gusta mucho Balde por su velocidad y su proyección ofensiva, pero en defensa le faltan tablas todavía. Me ha agradado mucho que De la Fuente haya llamado a Grimaldo, que está haciendo una temporada impresionante en el Leverkusen. A mí me parece espectacular y me haría ilusión que el titular fuese Grimaldo.

¿Ha hecho apuestas con sus compañeros de equipo?

Creo que no se va a repetir lo del partido de aquí y he dicho que ganará España por 3-1. Georgia plantará cara y a los nuestros les costará ganar más que la goleada de Tiflis, pero creo que van a lograr la victoria.

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