Entrevista AS | Javier Clemente

Javier Clemente: “¿Lamine? Cada uno puede hacer lo que quiera con su vida”

Javier Clemente saca la cara por el seleccionador, al que tuvo como jugador en el Athletic: “Aunque a algunos no les guste, los resultados dicen que lo está haciendo bien”.

Javier Clemente, en una imagen de archivo.
Miguel Ángel Vasco
Nacido en Madrid el 19 de junio de 1972. Tras cursar Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, entró como colaborador en el Diario AS en 1996. En plantilla desde 1998, trabajó para todas las secciones de Fútbol, editor jefe desde 2007 a 2010 de AS Castilla y León, editor de AS Color. Desde 2014 jefe de sección y desde 2016 redactor jefe.
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Javier Clemente (12-3-1950, 75 años; Barakaldo, Vizcaya) analiza para AS la actualidad de la Selección, que se jugará el martes ante Turquía el pase directo al Mundial. También habla de Vinicius, Xabi Alonso... incluso de Bordalás.

¿Ve a España favorita para ganar su segunda estrella?

No sé si España es la favorita, pero desde luego va a estar en el abanico de cinco o seis selecciones que se jugarán el campeonato.

¿Esta Selección está a la altura de la que logró el Mundial en Sudáfrica?

Van cambiando los jugadores, pero lo que no ha cambiado es el estilo. Se ha instalado desde hace años una forma de jugar desde las categorías inferiores hasta la absoluta que me parece un acierto.

¿Cree que Luis de la Fuente tiene más o menos la lista hecha para el Mundial?

Yo creo que de los 25 o 26, tiene 20 fijos. Luego, las cinco o seis plazas que faltan se las van a disputar entre 14 o 15 jugadores.

¿Qué ha aportado Luis de la Fuente a esta Selección con respecto a Luis Enrique?

Mire, a los dos los he tenido como jugadores y le aseguro que son personas sensacionales. Luis Enrique es más temperamental, más impulsivo, mientras Luisito (De la Fuente) es más tranquilo, más pausado.

¿Cree que a Luis de la Fuente, al principio de llegar al cargo, se le infravaloró?

Algunos, en función de intereses y gustos, miraron su currículum y se olvidaron o pasaron por alto que su trayectoria en las categorías inferiores de la Selección hasta la Sub-21 y la Olímpica fue muy buena. El trabajo que se hace en Las Rozas no es igual que estar entrenando en Primera o Segunda División y por eso quizá se le infravaloró al principio. Pero a base de éxitos, ya en la absoluta, se ha hecho merecedor al puesto. Aunque a algunos no les guste, los resultados dicen que lo está haciendo muy bien.

¿Qué opina del enfrentamiento verbal de De la Fuente con Flick y el Barça a cuenta de la pubalgia de la que se recupera Lamine Yamal y que le ha impedido volver a estar en esta convocatoria?

El entrenador del Barça me cae bien, me parece una persona correcta, pero escuché a Luis lo que dijo y yo creo que se magnificó. De la Fuente no pretendió, seguro, ofenderle.

Seguro que como seleccionador y entrenador ha vivido episodios similares…

Yo he llevado a algún jugador lesionado a que se recuperara con los médicos de la Selección. En vez de 20, llevaba a 21. Y al club de ese jugador se le decía: “Si el chaval no puede jugar, no se preocupe que no lo hará”. Nunca he tenido ningún problema de ese tipo y siempre he hecho lo que debía.

Sigo con Lamine. Su explosión como futbolista y celebridad ha sido exponencial, a pesar de su juventud. Se le ha criticado por algunos comportamientos fuera del ámbito deportivo. Con su amplia experiencia, ¿qué le aconsejaría?

No voy a aconsejarle nada. Cada uno hace con su vida lo que quiere. La responsabilidad le compete a él, a su entorno, a su entrenador y al club.

Salto de Lamine a Vinicius. ¿Usted ha vivido algún episodio al cambiar a un jugador como el que protagonizó el brasileño en el Clásico?

Nunca me han hecho eso. El único lío que he tenido con un jugador fue con Manolo Sarabia, pero no porque le cambiara, sino porque no le ponía. Y entonces la montaba, con un periodista amigo suyo que me decía que tenía que jugar él. Hasta que me harté y en el vestuario le dije que le explicara a un compañero por qué tenía que jugar él y no el otro. La alineación la hace el entrenador y el que se equivoca poniendo a uno o a otro es el entrenador.

Pero cuando vio lo que hizo Vinicius, ¿qué le pareció?

Feo, muy feo. Es de no tener cultura futbolística. El chaval viene de otro país y es una figura, e igual allí tienen esa costumbre, pero aquí no. Fue una sorpresa para todos.

¿Cómo está viendo LaLiga? ¿Cree que volverá a ser una pelea entre el Madrid y el Barça o ve al Atlético o algún otro con posibilidades de competir el título?

Es muy pronto, aunque el Madrid y el Barça siempre son los dos principales candidatos al título. Luis Aragonés, que además de ser amigo mío, era un fenómeno, decía: “La primera vuelta de la temporada es para estar ahí, tranquilo, sin prisas ni agobios; la primera parte de la segunda vuelta es para irte situando; y en los últimos siete u ocho partidos es, una vez situado, para arrancar a ganar el esprint, como los ciclistas”.

Hablando del Barça, la idea de Flick de situar la defensa tan adelantada no está siendo tan infalible como la pasada temporada. Él dice que es su estilo y que no va a cambiar. ¿Usted cómo lo ve?

No soy quién para aconsejar a un entrenador de la trayectoria de Flick. Hay que respetar lo que haga. Yo respeto a todos, y más como profesor en la Escuela de Entrenadores. Sólo llamé la atención una vez a Setién porque criticó a Bordalás. No fue educado. No fue de buen compañero. Mire, Bordalás creo que es el entrenador al que peor se le trata, y es un profesional como la copa de un pino.

Usted coincidió con un jovencísimo Xabi Alonso en la Real Sociedad. ¿Cómo era?

Yo estuve en la Real seis meses. Me ficharon para salvar al equipo y lo salvamos. En un partido de Copa contra el Logroñés subí a Xabi, que estaba en el filial, en el Sanse. Jugó el de ida y el de vuelta. Nos eliminaron, pero ya pudimos ver que tenía muy buena pinta. Al año siguiente, yo seguí al frente del equipo y él acababa su etapa en el filial. Hablé con su padre, Perico, y le dije que era mejor que se fuera cedido al Eibar para que jugara todos los fines de semana a que se quedara en el primer equipo de la Real y tuviera pocos minutos. Su padre lo entendió, y él, demostrando tener una gran personalidad que le ha llevado a ser un gran jugador y entrenador.

Desde luego personalidad ha demostrado al hacerse cargo, tan joven, de un equipo gigante como el Madrid, con todo lo que ello conlleva.

Es que yo no entiendo cómo un entrenador se puede arrugar ante determinados retos. O eres entrenador o no lo eres...

Ya, pero entrenar al Madrid son palabras mayores, ¿no le parece?

Es indudable que el Madrid es un gran equipo, pero yo he estado en muchos clubes, y en España, en el más importante, que es la Selección. Con esto le quiero decir que todos los equipos tienen su presión y te preparas para ello cuando te haces entrenador.

Le pregunto por Selton, la joven perla de Lezama que ilusiona a la afición del Athletic. ¿Cómo le vio en su debut con el primer equipo?

El primer día que he visto a Selton fue el domingo. Estuvo bien, pero es muy difícil salir y romperla. El chaval cumplió y tuvo detalles llamativos, lo que pasa es que luego hay que jugar todos los domingos.

Oiga, ¿no le parece que después de la explosión de Lamine Yamal, muchos equipos quieren sacar el suyo propio?

Es verdad, parece que están echando una carrera a ver quién hace debutar en el primer equipo al jugador más joven. Yo nunca pondría a un chico tan joven a debutar en Primera sin el visto bueno del servicio médico. Hay que tener mucho cuidado porque están en pleno desarrollo muscular y óseo. Hay muchos chavales con gran talento, pero de ahí a jugar en un fútbol tan fuerte… igual no están preparados aún.

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