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El Mundial que cambió la vida de Piqué

“Gané el título más grande que uno puede conseguir y conocí al amor de mi vida”, dijo en 2020 el central, que jugó 102 partidos con la Selección. Con Piqué, España no encajó ni un gol en siete cruces en 2010 y 2012. Se retiró de la Selección en 2018.

Barcelona
2010. Gerard Piqué y Cesc Fábregas campeones del mundo con la selección española tras ganar 0-1 a Países Bajos en el Mundial de Sudáfrica.
2010. Gerard Piqué y Cesc Fábregas campeones del mundo con la selección española tras ganar 0-1 a Países Bajos en el Mundial de Sudáfrica.Action Images
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Ausente aún en la Eurocopa de 2008, que España ganó mientras él cocía su regreso al Barça, Gerard Piqué, 102 internacionalidades, forma parte también de la generación dorada de la Selección campeona del mundo en 2010 que culminó el ciclo glorioso con la Eurocopa de 2012. Primero con Puyol y luego con Ramos en el centro de la defensa, Piqué fue, literalmente, un muro. España no encajó ningún gol desde los octavos de final en Sudáfrica (1-0 contra Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda) ni desde los cuartos en la Eurocopa de 2012 (2-0 contra Francia, 0-0 contra Portugal en una semifinal decidida en penaltis y 4-0 contra Italia).

Pero es obvio que su mejor momento con la Selección llegó en Sudáfrica, donde también conoció a Shakira. “Gané el título más grande que pude conseguir y conocí al amor de mi vida”, declaró Piqué en una entrevista a L’Esportiu cuando se cumplían diez años de la final contra Países Bajos. “Tenía 22 años, acababa de llegar a la Selección (había debutado en febrero de 2009) y mi único objetivo era pasármelo de puta madre (sic). Y disfruté muchísimo. El buen rollo fue determinante. Y el país. La gente te contagiaba alegría y aquello fue una fiesta”.

La Copa Confederaciones de 2013 anunció el principio del fin. Piqué fue expulsado por trabar a Neymar. España perdió (3-0). Luego llegaron las caídas en 2014, 2016 y el fin de ciclo con la derrota contra Rusia en octavos de final del Mundial de 2018 después de un partido en el que el mismo Piqué cometió un penalti por mano.

Durante años, Piqué tuvo que soportar pitos en algunos estadios españoles cuando la Selección jugaba sus partidos. El central siempre destacó su disponibilidad: “Si me pitan por el tema Cataluña-España, no tienen razón, porque mi compromiso con la Selección esta fuera de toda duda, y si me pitan por la rivalidad Barça-Real Madrid lo de la frase de Kevin Roldán fue una broma y no le falté el respeto a nadie. Sé que no fui elegante. ¿Pero vas siempre con traje y corbata? ¿No vas a veces con bañador y chancletas? Estoy orgulloso de haber vivido un cambio en la historia del Barça y de ser nosotros ahora los que ganamos”. En el primer partido de la Eurocopa de 2016 en Francia, Piqué marcó casi sobre la hora el 1-0 que dio la victoria a España ante la República Checa en Toulouse. Aquel día, Piqué bajó a su hijo Milan al campo para juguetear un rato con él después del partido. “Estoy muy contento, mi hijo estaba en la grada con la camiseta de España”, dijo el central, que nunca salió de esa espiral de polémica.