El día que Valladolid descubrió a Lamine Yamal

Lamine Yamal no es un desconocido en Pucela. Es imposible que lo sea, después de que haya batido cuantos registros se le han puesto por delante a pesar de tener solamente 16 años, pero también porque, hace exactamente un año, lo que hizo en su primer partido en Valladolid dio la vuelta al mundo. Contra chicos de su edad, entonces aún de categoría cadete, defendiendo a la selección catalana en la primera fase del Campeonato de España, demostró estar muy por encima de los demás... y tener, también carácter, uno que le llevó a ver la roja un día más tarde.

El 19 de noviembre de 2022, efeméride que cumple exactamente un año este domingo, cuando volverá a las instalaciones del Real Valladolid, aunque en un contexto absolutamente diferente, llevó a Cataluña a golear a Castilla y León, si bien lo importante no fue el qué, sino el cómo: en el minuto 23 provocó un penalti que él mismo materializó y, cuatro más tarde, en el 27, se presentó al mundo con una jugada que empezó con la recepción en amplitud, al espacio, de un envío profundo que controló haciendo una Tras un par de pases, le volvió a caer el balón, dentro del área, donde lo pinchó con el exterior. En medio de una maraña de media docena de rivales, culebreó hasta encontrar el espacio para marcar gol.

La superioridad manifestada se tradujo en un 4-0 ante una selección, la castellana y leonesa, en la que militaban tres internacionales... sub’17, la edad natural de Yamal. Aunque se enfrentó a ellos, nunca llegó a compartir escenario con Víctor, Pascu y Arnu, los tres, del Real Valladolid, debido a que el barcelonista había dado con anterioridad el salto a la sub’19 de España, con la que se estrenó en octubre de 2022. Con todo, su participación en aquel Campeonato de España prosiguió durante varias fases, aunque, todavía a orillas del Pisuerga, volvería a llamar la atención.

Frustrado y expulsado

En aquellos días, es los que Lamine tenía todavía 15 años, ya empezaba a llevar sobre sus hombros el peso de la atención por parte de quien quema etapas en La Masia y con la Selección. Sin embargo, seguía siendo eso, un chico de 15 años, con sus aciertos, que eran bastantes ya, y con sus errores, como el que cometió en el segundo partido, ante Aragón, contra quien fue expulsado, después de sufrir (y marcar) un penalti a los ocho minutos y de asistir en otro gol en un saque de una falta.

La incapacidad de los rivales de neutralizar sus acciones, por más que multiplicasen las atenciones y las marcas, acababa, sin querer, llevándoles a cometer faltas de manera reiterada sobre Yamal, lo que provocó su frustración. Al borde del descanso, mientras un futbolista aragonés intentaba proteger el balón en el suelo para impedir que recuperara la posesión, el hoy internacional absoluto le dio un empujón que lo tiró, lo que provocó que se encarasen y que empujara por segunda vez al rival, El árbitro no dudó: castigó la acción, con una roja directa.

Además de ser defendido por sus compañeros y arropado por el cuerpo técnico de su selección, Lamine encontró en Los Anexos alguna voz amistosa, la de unos amigos de su familia que viven en Valladolid, y a los que, con gran humildad, les reconoció que la frustración se había apoderado de él con el jugador aragonés, unos amigos que, con orgullo, volverán a ver jugando en su ciudad a aquel chico con el que comparten raíces y que, en solo 365 días, se ha ganado cambiar las atenciones de la modesta grada de la ciudad deportiva por un José Zorrilla a reventar.

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