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SERBIA - ESPAÑA

Djukic: “Todos queremos ser como España”

El exjugador de Deportivo y Valencia, elogia a España, critica a Serbia y analiza la situación de sus exequipos mientras espera que le confíen un banquillo para seguir entrenando.

04/09/24
ENTREVISTA
Miroslav Djukic
ENVIADODAVIDALONSO
DIARIO AS

Siente nostalgia de España. Miroslav Djukic (Sabac, Serbia, 1966), central tan elegante que pudo haber jugado con esmoquin, disfruta la placidez de la localidad que le vio nacer, a orillas del río Sava, pero añora con frecuencia su larga etapa como futbolista y entrenador al sur de los Pirineos, donde pasó casi dos décadas y asumió como propia su escuela futbolística. Con 58 años ya es abuelo de cinco nietos y mientras espera la llegada de un proyecto atractivo para desempolvar la pizarra, desmenuza con bisturí cada partido que ve, se entusiasma con el fútbol español y acudirá a Belgrado para presenciar un duelo que aguarda desde hace tiempo con intriga e impaciencia.

¿Cinco nietos ya?

La vida va muy rápido, pero me sigo sintiendo joven. Sólo tengo 58 años.

Los entrenadores que ganaron la Champions, Europa League y Conference son más mayores…

Por eso digo que, para técnico, no me considero demasiado veterano todavía. Además, la experiencia es muy importante. Ancelotti, Gasperini y Mendilibar son un ejemplo. He entrenado en España, en Bélgica, en Serbia y en Emiratos Árabes y me siento con ganas para seguir.

¿Hay algún entrenador en el que se vea reflejado?

Son muchos los que hacen un gran trabajo y, a veces, en la sombra. Por ejemplo, el seleccionador español, Luis De la Fuente. No era muy conocido en el mundo del fútbol internacional, pero la labor que ha hecho le ha puesto en el escaparate mundial porque la Selección española es un equipazo.

Los centrales ahora deben tener buen pie, como usted en su época…

Me alegra mucho esa evolución. Yo salía siempre con el balón jugado desde atrás y casi estaba prohibido porque no se quería arriesgar con un central. La tendencia en este momento es justo la forma en la que yo entendía el juego hace muchos años. Es difícil ver a centrales que no sepan jugar bien el balón porque eso limitaría mucho a sus equipos. Incluso el portero debe tener esa capacidad. El central tosco de corte exclusivamente defensivo ha pasado a la historia.

Usted habría disfrutado mucho este fútbol…

Sin duda. A mí me encantaba ser un centrocampista en la defensa. Hace poco, estando en Mánchester viendo al City, Guardiola me dijo: “¡Cuánto daría yo por tener ahora un Djukic en mi equipo!”. Imagino que sería medio en broma, pero me hizo ilusión. Que los centrales y el portero tengan buen trato de balón supone crear ventajas jugando desde atrás.

Se han cumplido 30 años del penalti maldito que falló en Riazor ante el Valencia, ¿le sigue persiguiendo ese fantasma?

Sí. Nunca saldrá de mi cabeza. Me acompañará toda la vida. Pudo habernos dado el título de Liga, pero no entró. Forma parte de mi historia y no lo puedo olvidar ni deshacerme de ese recuerdo. Tampoco me castigo ya psicológicamente, bastante lo hice en su momento. Me alegro mucho de ver al Deportivo en Segunda y ojalá vuelva pronto a Primera.

Su otro equipo en España, el Valencia, es colista…

Me da mucha pena verlo ahí. Siempre ha sido un equipo muy importante con grandes aspiraciones y ahora parece que el objetivo es la permanencia o no pasar apuros a final de temporada. Hay otra mentalidad. En mi época, si no peleábamos por los títulos había pitadas en Mestalla y cabreo en la grada. Ahora es una situación dolorosa e irreconocible porque la afición y la historia del Valencia merecen mucho más.

Usted ha sido seleccionador serbio absoluto y Sub-21. ¿Cómo está la selección de su país?

Hay un descontento general. Es verdad que hemos estado en el último Mundial y en la última Eurocopa, pero sin hacer grandes alardes ni destacar demasiado. Nos falta un estilo.

España lo tiene…

Desde luego. Es la mejor selección de Europa y tal vez del mundo. Ha sabido regenerarse y los últimos títulos avalan el gran trabajo realizado y la fe en una idea. Nosotros sabemos cómo va a jugar España en Belgrado, pero no sabemos cómo lo hará nuestra selección. Es curioso. No tenemos un patrón ni un modelo y es imprescindible encontrarlo. Dependemos demasiado de la inspiración de los jugadores.

¿Qué copiaría del modelo español para Serbia?

Pues casi todo (risas). Desde Luis Aragonés, que marcó la pauta de un estilo concreto con el juego de posesión y un fútbol dominante, han sabido crecer y evolucionar para seguir aspirando a lo máximo. Ahora, el sistema defensivo, la presión, la agresividad, el dominio del centro del campo y el ataque con sentido complementan un fútbol brillante. Todos queremos ser como España. Ha ganado la Eurocopa con mucha solvencia y eso indica que han elegido el camino correcto.

Sin Vlahovic, Mitrovic y Milinkovic-Savic ¿será mucho más difícil dar la sorpresa ante España?

Son tres grandes jugadores, pero su ausencia debe servir como acicate. Veo este partido como una gran motivación para crecer. España es claramente favorita y jugar contra una de las mejores selecciones del mundo es una oportunidad para que Serbia se reivindique y gane credibilidad, algo que ahora no tenemos. Aquí la gente no cree en el equipo.

¿Serbia tiene poco que perder?

Claro. Tenemos que intentar aprovechar ese partido para recuperar la ilusión por nuestro equipo nacional. Estaré en el estadio para verlo.

¿Qué jugador de España le llama la atención?

Muchos. En la Euro hemos descubierto a Lamine Yamal y Nico Williams, pero Rodri, Fabián, Olmo y el resto son fantásticos.

Luka Jovic sigue teniendo altibajos en Italia ¿por qué no triunfó en el Madrid?

Porque no es jugador para el Madrid. Jovic es un rematador puro, no es un futbolista que busque la asociación.

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