De la Fuente: “He soñado con volver al espíritu de Sudáfrica”

Luis de la Fuente (Haro, La Rioja, 21 de junio de 1961) celebró su 63 cumpleaños en Alemania, en vísperas de ganar su primera Eurocopa, la cuarta de España. Siguiendo la tradición, repasa en esta entrevista de Navidad el magnífico 2024 y hace votos para que siga la racha en 2025.

¿Esperaba un año tan perfecto como este?

Sinceramente, era difícil pensar que las cosas iban a salir casi perfectas, y lo digo porque siempre se puede mejorar. Pero nos habíamos marcado un camino y ha salido tal cual. Nos han acompañado los resultados, se han conquistado títulos y lo conseguido es difícilmente mejorable. Sí, ha sido un año redondo.

La afición era escéptica porque se venía de la decepción, pero usted dijo, desde el primer día, que conocía al grupo y que eran campeones. ¿Era sugestión o convicción?

Era convicción, seguridad y fe en este grupo de jugadores. Los conozco desde muy jóvenes y los he visto progresar y ganar en todas las categorías. Yo conozco bien el fútbol español, tanto su presente como su futuro, y me hice fuerte por ese conocimiento profundo que tengo de los futbolistas. Tenemos una base excepcional porque es un grupo que viene de ganarlo todo a nivel internacional en las Selecciones inferiores, lo que no tiene mucho que ver con la competición de clubes. El fútbol internacional de selecciones es muy singular, y nuestros futbolistas tienen ese toque, esa madera de jugador competitivo y ganador. Tenía confianza en ellos y han confirmado su potencial.

Usted ha renunciado a ofertas importantes de países con poderío económico, Estados Unidos y Qatar entre otros, para seguir en una Federación en la que ganó la Eurocopa como interino. ¿Ve ya cerca el final del túnel?

(La primera reacción a la pregunta es una carcajada de Luis de la Fuente, N. de R.) Seguro que sí, que está cerca. Lo más importante es que las dos partes, la Federación y yo, queremos seguir unidos. No habrá ningún problema. Ha sido un problema de momento, que por razones ajenas a nuestra común voluntad aún no hemos podido sellarlo. Pero no habrá ningún problema, eso fijo.

¿Pero qué pensó cuando recibió esas ofertas económicas mareantes sin tener aún un contrato firme con la Federación?

No soy una persona que se mueve por dinero, creo que eso ya se sabe. Yo me muevo por el grado de felicidad, y yo soy muy feliz en la Federación y con la Selección. Nunca me he planteado otra cosa que seguir cumpliendo mi sueño, que es seguir siendo seleccionador para representar a mi país. No hay mayor orgullo para mí. Además, insisto, lo que hago es lo que me hace feliz.

En 2025 tendrá que afrontar la eliminatoria contra Holanda de la Liga de Naciones y la fase de clasificación para el Mundial. ¿Qué perspectivas tiene?

Hay que ir paso a paso, pero es verdad que nos hace mucha ilusión renovar el título en la Nations League, que es una competición muy complicada y competida, tanto o más que la Eurocopa. De momento lo siguiente será jugar contra Países Bajos, un equipo contra el que aún no hemos tenido ocasión de enfrentarnos. Nos motiva seguir en dinámica ganadora, nos motiva seguir mejorando y continuar dando pasos para alcanzar lo que creo que puede lograr esta Selección, que tiene un futuro esplendoroso.

¿Cuándo volverá Gavi con España, quizás en marzo?

Vamos a ver cómo va entrando en su equipo, en el Barça. ¡Ojalá le tengamos en marzo! Pero no hay que precipitarse. Gavi ha tenido una lesión importante de la que se ha recuperado muy bien, pero no vamos a acelerar ningún proceso. Quedan tres meses por delante hasta la convocatoria de marzo para los cuartos de final de la Nations contra Holanda y vamos a ver qué tal va con el Barcelona y con eso ya llegará el momento de plantearse su regreso. Pero Gavi es uno de nuestra familia.

¿Es España la mejor Selección, equipo, como le gusta puntualizar a usted, del mundo?

No sé si los mejores, pero España es una de las mejores. Desde luego, lo que hemos demostrado durante la reciente Eurocopa es que somos un equipo que compite, que juega un fútbol muy moderno y que tiene espíritu de victoria, ganador. España es versátil y atractiva, lo que nos da más potencia. Pero hay otras grandes selecciones en Europa y fuera de Europa, pero España está en el grupo de las mejores y con opción de competir por todo contra cualquier rival.

¿Qué esperanzas tiene para el Mundial de 2026?

Falta muy poco, porque dieciocho meses pasan muy rápido. Pero estamos preparados y soy muy optimista, sinceramente. Y lo soy porque conozco a este grupo de jugadores y son insaciables y quieren seguir ganando. No sé hasta donde llegaremos, pero dentro de esos dieciocho meses vamos a ser incluso mejores de lo que somos ahora. Habrá nuevas y buenas incorporaciones y los que hay ahora estarán más maduros y fuertes. Para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá seremos incluso mejor equipo del que ya somos ahora.

¿Es un sueño volver a lo de Sudáfrica?

Desde el momento en que me hice cargo de la Selección mi objetivo ha sido recuperar el espíritu de Sudáfrica, y creo que, en mayor o menor medida, lo hemos conseguido: tenemos un equipo campeón, que compite y gana y tenemos a una afición que se ha reenganchado a la Selección, que lleva con orgullo la camiseta roja y que arrastra seguidores por todo el mundo. Esto ha sido importante, pero debemos saber que la forma de mantener a la gente ilusionada con la Selección es seguir ganando. Los que hemos disfrutado tanto de esa España de ciclo ganador de los años 2008 a 2010 hemos tenido siempre la ilusión de recuperar esa sensación de equipo de un país, ese orgullo. Creo que este verano empezamos a sentir eso de nuevo: el espíritu de Selección, el sentir que tenemos a un país detrás.

¿Le deja más tranquilo la actual situación de la RFEF?

Hemos vivido tiempos revueltos y todos demandamos estabilidad y normalidad por el bien del fútbol español. Pero no sólo por nuestro bien, por los empleados de la Federación, los técnicos o los futbolistas. Por el bien general de una Federación que necesita recuperar su estatus a nivel internacional. Y eso pasa por tener la casa ordenada.

¿Louzán espera cerrar con usted un acuerdo exprés, es demasiado optimista o usted también lo cree?

No, no es nada optimista. Es así, como él lo ha dicho. Mi relación con él es estupenda desde hace muchos años, estamos en la misma línea y buscamos los mismos objetivos. Nos pondremos de acuerdo rápidamente, como ha dicho el presidente.

¿Qué rival le produce más inquietud?

Lo más inmediato que tenemos es Países Bajos, y claro que es lo que nos ocupa ahora. Pero si abrimos el abanico pues ya hemos visto que hay grandes selecciones, como Francia, Portugal, Inglaterra, Alemania, Italia y lejos de Europa pues ahí están Brasil, Colombia, Argentina... Con Argentina tenemos pendiente disputar la llamada Finalissima que enfrenta a los campeones de la Eurocopa y de la Copa América, pero aún no hay fecha. Disputar ese partido también nos hace una especial ilusión.

¿Le gustaría tener un Director Deportivo en la RFEF?

Todo el que venga a sumar será bienvenido. La persona que llegue a trabajar y sea solidaria, apasionada y quiera ayudar será recibida con los brazos abiertos. Mientras la persona que venga lo haga conociendo la singularidad de trabajar con una selección, que no es un club, será bienvenido. Porque las relaciones con los clubes, el trabajo en el día a día y los contactos institucionales hay que hacerlo y bien hecho.

¿Cuál ha sido el momento cumbre de 2024 para De la Fuente, quizás el gol de Lamine a Francia en la Euro, o se queda con el de Merino a Alemania. O quizás con otro?

Todos los goles de la Eurocopa fueron importantes, y esos que cita claro que también. ¡Y mucho! Pero si tengo que elegir sólo uno aún a sabiendas de que todos son iguales para mi, quizás me quedaría con el de Oyarzabal a Inglaterra porque fue en la final, un momento clave. Pero para que Mikel (Oyarzabal) pudiera marcar ese tanto, antes tuvieron que llegar todos los demás: el de Lamine a Francia, el de Merino a Alemania, los de Carvajal, Fabián o Morata ante Croacia o Italia, el de Ferran contra Albania, los de Nico, Rodri y Dani Olmo, ante Georgia, y los del propio Dani a Alemania y Francia. Sin todos esos goles, no hubiera llegado el último de Oyarzabal. España es una familia.

¿Qué le pide a 2025?

Pido para todos los españoles lo mismo que para mí: salud y trabajo. Y con eso habrá felicidad.

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