De la Fuente empoderado
El seleccionador, renovado hasta 2026, se enfrenta a su primer gran torneo reforzado por el título en la Nations League, pero con todos los ojos encima de él.
Luis de la Fuente Castillo (Haro, 21-6-1961) cumplirá 63 años en medio de la Eurocopa. Seguramente, uno de los mayores desafíos de su vida desde que empezó una carrera como entrenador que ha estado ligada, después de un par de experiencias iniciales con el Portugalete y el Aurrera, a la base del Sevilla, el Athletic; y, especialmente, de la FEF, a la que lleva ligado desde 2013 como seleccionador Sub-19, sub-21, olímpico y, finalmente, absoluto. El 4 de junio, la FEF anunció oficialmente su renovación hasta 2026. Pero no todo ha sido fácil.
De la Fuente, tipo ordenado con una férrea disciplina personal, llegó al cargo después de que, al regreso de Qatar, Luis Rubiales y Albert Luque, ambos fuera de la FEF ya, llegaran a la conclusión de que había que romper con la filosofía Luis Enrique, pero con delicadeza. Alguien que introdujese matices, pero que no rompiese con una manera de hacer las cosas que se remonta décadas en el tiempo y que alcanzó al fin éxitos con el toque mágico de Luis Aragonés. El gran público miró con recelo a Luis de la Fuente en el inicio. Desde Iñaki Sáez, el entrañable Jaburu, la Selección no había tenido un entrenador de ese perfil. Aragonés, Del Bosque, Luis Enrique o Lopetegui habían tenido éxito en clubes de élite (todos habían ganado títulos) y Robert Moreno apenas había sido un parche por una situación particular delicada del entrenador asturiano.
Los comienzos no fueron fáciles. Por su perfil, Luis Enrique había generado bandos. Los adeptos no aceptaron demasiado bien el cambio; y los opositores al asturiano tuvieron dudas de si De la Fuente era una buena rueda a seguir. La derrota en Escocia, después de un debut gris contra Noruega, acrecentó las dudas alrededor del nuevo seleccionador. Algo, en cierto punto, sorprendente, porque apenas llevaba dos partidos en el cargo.
El riojano aterrizó en Holanda muy cuestionado. En vísperas de la Final Four de la Nations League 2023, el rumor más extendido era que una derrota contra Italia en semifinales podía costarle el cargo. Hasta empezaron a aparecer nombres de posibles recambios en la prensa (Marcelino, Valverde, Iraola…). España ganó a Italia en semifinales (2-1) y Jordi Alba levantó un título para la Selección once años después tras la victoria contra Croacia en los penaltis. El triunfo empoderó a Luis de la Fuente. La confianza del grupo creció y la Selección encadenó seis victorias en partidos oficiales, lo que le transportó por la puerta grande a la Eurocopa. En los últimos cuatro amistosos, perdió 0-1 contra Colombia; empató ante Brasil (3-3) y ha ganado a Andorra (5-0) e Irlanda del Norte (5-1).
España ha aterrizado en el paraíso de Der Öschberghof como cuarta favorita a ganar la Eurocopa, por detrás de Inglaterra, Francia y Alemania. Esto es, a De la Fuente no se le pedirán más que las semifinales. El grupo, a falta de ponerse en marcha, y pese a ausencias tan significativas como la de Gavi; y la marcha del capitán Alba, clave el año pasado en la Final Four de la Nations, aparenta buena salud. Unai Simón, Rodrigo, Pedri (en lugar de Gavi) y Morata forman la columna vertebral. Y, a la fiabilidad habitual como equipo, la Selección ha añadido la progresión de Nico Willliams y la aparición de Lamine, que pueden darle filo a un equipo que en los últimos grandes torneos había estado algo espeso con equipos que le esperaban. De la Fuente también le ha dado un aire más vertical al equipo. El entrenador se lo ha ido creyendo y los jugadores, muchos de los cuales ya le conocían de las selecciones inferiores, donde ya había amasado algún éxito (plata olímpica y Europeos Sub-19 y Sub-21 respectivamente, también. “Nos dice que tengamos mentalidad ganadora y que sepamos interpretar nuestro rol: si es jugar, mirando por el equipo. Si es desde el banquillo, ayudando”, dijo este miércoles Mikel Merino. De la Fuente les ha sabido llegar en los dos planos, el táctico y el humano. “Es muy buena persona. Va de cara y siempre mira lo mejor para el grupo”, insistió el centrocampista de la Real Sociedad. De la Fuente parece listo para el desafío.
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