De descarte de Guardiola, a héroe de La Rojita

Terminaba ya la temporada en Italia y Adrián Bernabé (Barcelona, 2001) pensaba ya en sus vacaciones hasta que un mensaje de unos amigos le pilló por sorpresa: “Estás en la lista de la Sub-21″. Había pasado más de un año desde la última vez que fue convocado por La Rojita y, jugando en la Serie B, en el Parma, no se imaginaba que podía haberse ganado un puesto en el Europeo. Cuando su nombre apareció en la prelista de Santi Denia, que ya lo dirigió en su etapa Sub-17, todo el mundo daba por hecho que el ex del Barcelona y City sería uno de los cuatro descartes del técnico, pero Bernabé terminó convenciendo al seleccionador y finalmente se ganó una plaza en detrimento de Nico González, que venía siendo habitual en toda la fase de clasificación.

El partido de cuartos de final de España ante Suiza ha dado la razón a Denia. El del Parma fue el mejor de La Rojita en la prórroga. Su presencia cambió un partido bastante plano de la Selección, a la que le estaba costando hacer daño al equipo helvético. Sin embargo, con la entrada de Bernabé en el pivote, España se volvió más vertical. Sus pases hacia delante y sus conducciones provocaban siempre una situación de ventaja para el equipo español, que finalmente terminó llevándose el partido gracias a un gol de Miranda.

Bernabé cambió el partido desde el pivote, una posición a la que se ha reconvertido en Italia. En la cantera del Barcelona siempre había jugado como interior o por detrás del punta. Lo mismo que en el City, donde Guardiola le dio la oportunidad de debutar en la Copa de la Liga en la temporada 2018/19. Después de tres termporadas en Mánchester, Bernabé apenas tuvo oportunidades en el primer equipo citizen, así que aceptó la oferta que le hizo Maresca para irse al Parma. El exjugador del Sevilla había dirigido a Bernabé en el filial del City y sabía de su enorme talento y proyección, por lo que fue una de las primeras peticiones del italino cuando firmó por el club. Bernabé aceptó la propuesta de inmediato, porque, según dice, nadie ha confiado en él tanto como Maresca. Parecía un paso atrás en su carrera, pero sus buenos años en Italia le han permitido llegar a este Europeo y dejar de ser un desconocido para el gran público, que ante Suiza vio lo que es capaz de hacer.