Dani Olmo: “Fiché por el Barcelona para ganarlo todo”

De entre todos los jugadores de la Selección que se proclamaron campeones de Europa el pasado verano, probablemente sea Dani Olmo (Terrasa, 1998) el que haya recorrido el camino más complicado y extravagante para llegar a la élite. Abandonó La Masia con 16 años para hacerse un hombre en el Dinamo Zagreb, en Croacia, y luego seguir curtiéndose en la Bundesliga con el Leipzig. Diez años después ha regresado al Barça, ya consolidado como estrella de la Selección y finalista al Balón de Oro. Su llegada al equipo azulgrana, junto a la del entrenador Hansi Flick, es una de las principales razones por las que el Barça se ha convertido en uno de los equipos más en forma de Europa. Su rápida adaptación al club, el Clásico, el Balón de Oro y sus objetivos más próximos son algunos de los temas de los que ha hablado con AS en la concentración de la Selección.

Hace diez años se fue de Barcelona para volver como una estrella. ¿Cómo valora sus primeros cuatro meses tras su regreso?

Estoy muy contento, por cómo se está dando todo. Siempre que me preguntan por mi vuelta al Barça digo lo mismo, se había dado el escenario ideal para mí. Me he aclimatado a la perfección y conocía a casi todos los compañeros, así que salvo el tiempo que estuve parado, que es lo único que quitaría, en líneas generales todo va muy bien.

¿Qué aprendizaje de su estancia fuera le ha ayudado más en su regreso?

Muchas cosas. Salí con 16 años, siendo muy joven, a Croacia, un país extranjero, con compañeros nuevos y con una vida nueva. Al final todo eso te hace aprender a madurar más rápido. Luego también otra forma de jugar al fútbol, tanto en Croacia como en Alemania, un poquito más directo, más vertical. Y eso son cosas que he llevado a mi fútbol y ahora al Barça.

¿Siente que Flick ha ayudado a crear un panorama nuevo para los jóvenes que no existía cuando usted se fue?

Bueno, en el club siempre han confiado mucho en la cantera. La historia del Barça habla por sí sola. Ahora celebramos que pueda haber más jugadores de la cantera y, sobre todo, que estén rindiendo al nivel al que lo están haciendo.

Con Flick coincidió en la Bundesliga como rival. ¿Qué percepción tenía de él entonces y cuál tiene ahora?

Me enfrenté a él cuando era entrenador del Bayern y siempre pensé que hacía que sus equipos fueran muy atrevidos. Antes competía contra él, pero ahora puedo decirlo: su Bayern era el claro dominador de la Bundesliga. Nosotros intentábamos ponerlos un poquito bajo presión, pero eran muy superiores. Siempre han sido muy dominadores, muy ofensivos, atrevidos y goleadores.

¿Quién es más metódico, más obsesivo, Flick o Nagelsmann?

Son distintos. Nagelsmann es muy joven y yo también lo era cuando estuve con él en el Leipzig. Flick quizá tiene más experiencia. Son dos entrenadores distintos, pero ambos me han ayudado mucho en mi carrera.

Desde que usted y Flick llegaron al Barça, todo les está saliendo bien. ¿Esperaban una adaptación tan rápida al Barça?

Sí, la verdad es que desde que llegué la idea del míster cuajó a la perfección en el equipo. También las opiniones y los comentarios que se escuchaban en la pretemporada, antes de que yo llegase, eran muy positivas y creo que se está viendo tanto en el inicio del curso como ahora en la continuidad durante la temporada y los resultados están llegando.

¿Tiene la percepción de que el Madrid le subestimó en el Clásico?

No, para nada. Es un Clásico, nadie subestima a nadie. Sería una falta de respeto y seguramente luego se reflejaría en el campo. Yo creo simplemente que fuimos superiores, jugamos muy bien nuestras cartas, practicamos nuestra idea de juego y nos llevamos los tres puntos, que era lo importante.

Después del primer tercio de temporada, el Barça es el favorito para ganar LaLiga, ¿usted lo ve también entre los candidatos para la Champions?

Aún queda mucho, muchísimo. Al final el objetivo es seguir ganando y ya está. Veremos poco a poco.

Es usted un fijo para Flick. Ahora que Fermín y Gavi se han recuperado de sus lesiones, ¿le preocupa perder peso en el equipo?

La verdad es que no. Al final la competencia hace mejor al equipo. Y a uno mismo también. Así que cuanto más y mejor estemos todos, mejor para el equipo.

Una de las claves del juego del Barça es la presión alta y la cantidad de veces que dejan a sus rivales en fuera de juego. ¿Lo entrenan todo en bloque o la línea es una cosa que ensayan solo los defensas?

Lo entrenamos todos juntos. Quizá se hace algo más de manera específica con la defensa, como mantener la línea donde él quiere, pero bueno, al final es algo que todos sabemos cómo hacer.

Da la sensación de que Madrid y Barça están en situaciones completamente opuestas, ya no solo en sensaciones deportivas, sino a nivel Selección. No hay ningún jugador del Madrid. ¿Necesita España un Madrid fuerte para competir al más alto nivel?

Siempre celebramos que haya jugadores españoles en los mejores equipos y que puedan ayudar a la Selección, En este caso, quien nos estaba ayudando más era Carvajal, que desde aquí aprovecho para mandarle un fuerte abrazo y mucho ánimo en ese pequeño bache que está pasando ahora y del que estoy seguro que va a volver muchísimo más fuerte, como siempre ha hecho. Pero está claro, al final siempre es importante que los jugadores españoles estemos en los mejores equipos y rindiendo al máximo nivel, porque luego eso también repercute e influye en la Selección.

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¿Se ha despertado ya del sueño de la Eurocopa o sigue soñando?

Un poco sí. Ya estoy de nuevo con los pies en el suelo. Mirando un poco más atrás no dejan de ponérseme los pelos de punta cada vez que veo esas imágenes, sobre todo las de la final. Fue algo increíble.

¿Puede la afición española soñar con otra etapa como la que se vivió entre 2008 y 2012 con los Casillas, Xavi, Iniesta y compañía?

Hablar de esa generación son palabras mayores, nosotros tenemos la nuestra propia, así que intentaremos hacer nuestro propio camino y siempre con la ambición de ganar lo máximo posible.

¿Le ha sorprendido el salto de Marc Casadó en el fútbol de élite? ¿Lo conocía de antes?

No, no lo conocía. Sabía que era un jugador de La Masia, que había sido uno de los capitanes del Barça B y que este año estaría con nosotros, pero la verdad es que el nivel que está demostrando cada vez me sorprende menos porque yo, al final, lo veo cada día y es un jugador que nos ayuda muchísimo y es clave también para la idea de juego que estamos teniendo a día de hoy. Así que también quiero darle la enhorabuena a él por esta primera convocatoria con la Selección, que sé que está muy contento.

Le ha tocado un rol difícil: suplir a un Balón de Oro y MVP de la Eurocopa. ¿Le ha dado algún consejo?

Sí, que esté tranquilo. Al final, lo que le ha traído hasta aquí es lo que ha hecho hasta ahora con el Barça y también lo que hizo en la convocatoria que estuvo anterior con la Sub-21 y no tiene que tener ningún tipo de nervios. Aquí somos un grupo muy sano, nos conocemos todos desde hace muchos años, así que no tendrá ningún problema.

¿Qué le dieran el Balón de Oro a Rodrigo es el reconocimiento que necesitaba el futbol español?

No creo que el futbolista español estuviera poco valorado antes. Siempre estuvo bien valorado. La verdad es que el discurso de Rodrigo en la ceremonia del Balón de Oro me encantó. Él representa esa figura, esa cara del fútbol español, de jugadores que no lo recibieron en su día como Casillas, Busquets, Xavi o Iniesta. Pero es que estos jugadores tuvieron la mala fortuna de estar conviviendo en un tiempo con dos absolutas bestias que eran Cristiano y Messi. Entonces, yo creo que reconocimiento al jugador español sí que había, pero el premio al final pues se opacaba un poco por la posición de Messi y de Cristiano.

Rodrigo se quejó unos días antes de lesionarse el cruzado de lo apretado que está el calendario. ¿Qué opinión tiene usted?

Yo creo que deberíamos reflexionar un poco más al respecto. Al final la UEFA y la FIFA son los que deciden siempre con LaLiga y demás los calendarios, pero sí que es verdad que para los clubes que jugamos tantas competiciones, al final, no hay descanso. No hay descanso ni entre partidos ni en verano, porque luego te vas de gira de pretemporada y encima ahora también está el Mundial de Clubes. Es una pena que nos tengamos que dar cuenta de esto después de tantas lesiones, pero sí que es algo que hay que considerar, porque al final el cuerpo humano es de una manera. Tú te puedes preparar, estar al 100%, pero hay un momento que no puedes más.

¿Existe alguna fórmula?

Hay que pensar alguna manera, alguna forma de seguir con ese entretenimiento al público y a los aficionados, porque es por ellos por lo que jugamos, pero también sin exponernos de la manera en la que lo estamos haciendo. Porque al final antes, hace unos años, se jugaban entre 40 y 50 partidos y ahora si juegas todas las competiciones y llegas hasta el final, te puedes ir hasta los 70 u 80. Creo que es un poquito excesivo y habría que reconsiderarlo.

Para terminar, ¿qué es lo que le pide a esta temporada?

Títulos. Todos. Al final he venido al Barça por una razón. Soy ambicioso. Creo que tenemos equipo para todo, así que queremos celebrar muchos éxitos junto a todos los aficionados culés.

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