Clases de puntería

Es casi imposible ponerle un pero a la primera fase que ha hecho la Selección en la Eurocopa. Con 37 disparos, 16 a puerta y 21 fuera, España es, empatado con Portugal, el segundo equipo que más ha chutado, sólo por detrás de Alemania (40). Sin embargo, sólo ha hecho cinco goles. Como suelen hacer de manera recurrente los entrenadores, Luis de la Fuente ha declarado que lo que le preocupa es generar ocasiones mucho más que definirlas. Sin embargo, y en una época del fútbol en la que el Big Data se impone, el seleccionador es consciente de que España debe mejorar la puntería de aquí a que finalice el campeonato. Los grandes partidos los deciden los detalles. Y esos, normalmente, tienen que ver con la puntería. El de Italia, en Gelsenkirchen, ya estuvo a punto de complicarse por eso. España terminó sufriendo en los últimos minutos después de que Pedri y Ayoze no terminasen de cerrar un partido que debía estar decidido en el minuto 80, a o antes.

Por eso, y admitiendo que, además, Mamardashvili es, de largo, el líder de paradas en la Eurocopa (20), insiste estos días en que los jugadores prueben, pero también que acierten. Porque los datos dicen que España está perdonando. Es la selección que más ocasiones claras ha generado (12) en el torneo, pero también la que más ha fallado. Nueve ocasiones claras mandadas al limbo son muchas.

Morata (7), Olmo (5) y Lamine Yamal (3) son, por ese orden, los jugadores de la Selección que más lo han intentado en el torneo. El primero abrió la lata en el primer partido contra Croacia, pero luego no ha vuelto a marcar. Ferran Torres es el otro delantero que ha marcado gol, ante Albania. Lamine, Nico, Oyarzabal, Olmo, Joselu, o el mismo Pedri, que desperdició dos opciones claras contra Italia, se han quedado, de momento, en blanco.

En la Selección no olvidan cómo se les escapó la final en la última Eurocopa. En Wembley, España no pasó del empate contra Italia después de intentar 16 remates por sólo siete de los azzurri. Por eso, son días de clases de puntería en las instalaciones del SV Aasen. Los técnicos van a insistir. Si el guion responde a lo esperado, la Selección tendrá que llevar el peso del partido y, para que no se líe, será clave abrir la lata pronto. Si avanza en el torneo, además, el nivel de dificultad subirá y la efectividad será el factor decisivo que permitirá discernir si España va a llegar lejos en el torneo. Después del 1-7 de Tblisi, España espera una Georgia mucho más parecida a la que se vio en el partido de Valladolid, con un sistema defensivo férreo que apueste por un partido cerrado y la posibilidad de cazar arriba a la Selección con la velocidad de Kvaratskhelia. Por eso, sería fundamental abrir pronto la lata. Ahí es donde entra en juego la puntería. Los técnicos dan mucho valor también a la concentración a la hora de afrontar las acciones de gol. Por eso quieren un grupo mentalizado al máximo.

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