Cazador Lamine Yamal

Atacan once y defienden once. El fútbol de 2025 no da respiro y exige un gran compromiso defensivo al más férreo de los centrales y al más talentoso de los extremos. Cada uno, en su parcela y a su manera. Para los atacantes, más en los equipos grandes, este es un trabajo que a no pocos les desagrada o cumplen con ciertas pegas o solo en compromisos muy igualados. Este no es el caso de Lamine Yamal, que también progresa en este aspecto menos brillante que los goles o sus notables entregas con el exterior. Y además, de manera decisiva.

El extremo del Barcelona no tuvo su partido más sencillo en el Holanda-España de este jueves. La Oranje complicó a España y el extremo no brilló como en otras ocasiones. El día que no funciona tanto el talento, Lamine ya tiene claro que el trabajo y el esfuerzo terminan por pagar. Así lo demostró en el 0-1 para empezar a amargar la noche de Jorrel Hato.

Corría el minuto 9. Verbruggen ponía el balón en juego desde su área y empezaba la salida con el citado lateral del Ajax. En campo contrario presionaban Morata a uno de los centrales, Pedri la línea de pase entre ambos zagueros, Fabián la salida de balón con el mediocentro y Lamine vigilaba a Hato. El pase del meta no fue el mejor (intento de pase raso que salió con demasiada fuerza) y el lateral erró el control con su zurda. Lamine olió sangre... Hato intentaba proteger el balón ante el duelo planteado por Yamal y comenzó una carrera de huida hacia el córner en busca de poder girar para dársela a Van Dijk. Justo ahí, el 19 de España tocó con su diestra y le levantó la bola perfectamente controlada para desatar el caos. Lamine dejó atrás a Hato, encaró a Virgil, pero superó al del Liverpool cediéndosela a Pedri. El canario vio por el retrovisor la entrada de Nico Williams y el de Pamplona, con una maniobra excelsa, hizo el 0-1.

Este trabajo ya da frutos a un Lamine cuyos datos en defensa evolucionan en el Barcelona de Hansi Flick. El alemán incide en presionar arriba y atosigar al rival con intensidad recortando el campo con una línea defensiva muy alta. El extremo, que ya dejó buenas acciones defensivas en un partido de altísima exigencia como el del Atlético, no tiene tantas acciones a nivel de volumen, pero sí con éxito muy arriba en campo rival. El extremo ha aumentado sus recuperaciones en el último tercio, como la de este jueves, casi doblando su promedio respecto a la temporada pasada (0,62 en último tercio) además de reducir su número de faltas y aumentar su porcentaje de duelos ganados. Por acumulación, la estadística también le sonríe en recuperaciones en el último tercio: solo un veterano en estado de gracia como Raphinha (23) y Pedri (31), más defensivo que Lamine al trabajar en el medio, le superan en estos guarismos (19 en total). La caza del balón muy arriba requiere de instinto, paciencia y acierto, una que el extremo sigue trabajando. Este viernes ya puede presumir de una valiosa pieza que mantiene a España viva en la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de las Naciones.

Dos profesores de élite: Koundé y Carvajal

Aunque con España tuvo este jueves a sus espaldas a Pedro Porro, Lamine Yamal tuvo un verano de máster en defensa con Dani Carvajal. En sus intervenciones durante la Eurocopa, el lateral del Real Madrid explicó que él mismo trataba de ayudar a Lamine a gestionar sus esfuerzos en defensa tratando de que no se ‘quemara’ en esta tarea. El de Leganés elevó algo su esfuerzo para permitir que el del 304 estuviera más fino atacando.

Su otro profesor en Barcelona, además de Flick y su staff, es Jules Koundé. En una entrevista en los medios oficiales del club, el francés explicó que trata de enseñar a Lamine el noble arte de la defensa. “No le enseñaré cómo tiene que a atacar, pero intento hablar con él en el campo para ayudarlo; cómo colocarse más al nivel defensivo, porque también es mi trabajo”, explicó. Además de la conexión personal, que facilita siempre estas tareas, Koundé añadió que Lamine nunca se ahorra una carrera mientras sea necesaria. “Pero es un chico que trabaja muy bien para el equipo, que hace los esfuerzos”, sentenció.

Lamine aplica, sin ser para él, la charla que Luis Enrique le dio a Mbappé y que tanto se viralizó. “Atacando sé que eres Dios, pero el día que no ataques tienes que ser el mejor de la historia defendiendo. Eso es un líder. Eso es Jordan”, le dijo el asturiano al francés aún en París. Eso fue Jordan, eso fue Yamal.

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