Brahim elige a Marruecos
Según ha podido saber AS, el madridista ha tomado la decisión. Ya tiene la nacionalidad marroquí y jugará para los Leones del Atlas.
C’est fini. Brahim Díaz se enfundará la roja de Marruecos de ahora en adelante. Según ha podido saber AS, después de un profundo debate interno y de completar el proceso de nacionalización necesario para abrir esta puerta, el madridista ha decidido: jugará con los Leones del Atlas. El cariño mostrado tanto por los diferentes estamentos del país norteafricano como por Walid Regragui, su nuevo seleccionador, han resultado clave para decantar la balanza. Salvo sorpresa, irá convocado para el próximo parón de selecciones, donde Marruecos se enfrenta a Angola (viernes 22, 20:00 horas) y Mauritania (martes 26, 23:00 horas).
Como ya había adelantado este periódico hace una semana, los trámites de nacionalización se encontraban en su fase final, a falta de unos flecos que ya se han resuelto. Tiempo en el que el futbolista ha terminado por elegir Marruecos por delante de España. Luis de la Fuente contaba con Brahim para los partidos venidores ante Colombia y Brasil. Se encontraba en la prelista y tenía muchas papeletas para recibir la llamada. Sin embargo, ha pesado más el proyecto que Marruecos le ha presentado y el afecto que sí le han ido manifestando durante todo este tiempo.
No se trata de una doble nacionalidad como sí puede ocurrir entre España y países sudamericanos, Portugal u otros con los que haya tenido una vinculación especial. Así lo dictamina el artículo 11.3 de la Constitución Española y el 24.2 del Código Civil. Es un proceso distinto. De ahí que se hable de nacionalización. Aunque en el caso de Brahim hay una particularidad. Al haber nacido de madre española (malagueña) y tener ascendencia marroquí (abuela paterna), el trámite burocrático no le permite defender los colores de España al optar por Marruecos, pero sigue siendo un ciudadano español.
Los motivos
Así se cierra la etapa internacional de Brahim con España, su país de nacimiento y donde había sido clave en todas las categorías inferiores hasta debutar con la Absoluta. Ese encuentro donde el positivo de Busquets en Covid-19 hizo que la Sub-21 ascendiese de rango y triturase a Lituania (4-0) con un tanto del malagueño. Curiosamente, ese encuentro, en junio de 2021, ha sido la última vez que se ha vestido de corto enfundándose la elástica española. Pues Luis Enrique le convocó en noviembre de ese mismo año para los partidos contra Grecia y Suecia, pero sin llegar a hacerle debutar verdaderamente.
Brahim ha esperado durante dos años y medio a una nueva oportunidad, mientras su fútbol alcanzaba una nueva dimensión en el Milan. Campeón del Scudetto y semifinalista de Champions, con un papel preponderante en los esquemas de Pioli. No fue suficiente crédito para ser llamado a filas por Luis de la Fuente en los Juegos Olímpicos de Tokio (Bryan Gil, Marco Asensio, Dani Olmo, Mikel Oyarzabal, Rafa Mir y Javi Puado fueron los atacantes) ni tampoco en la Nations League (Morata, Olmo, Nico Williams, Joselu, Rodrigo Moreno, Asensio y Yeremy Pino). Dos ausencias que internamente fueron dolorosas para el futbolista. Tampoco estuvo pendiente del futbolista la RFEF como sí ocurrió con otros jugadores en contexto similar, como Lamine Yamal. Todo ello, junto a la pujanza marroquí, ha terminado por decantar la balanza.
Ahora comenzará una nueva etapa como líder de un combinado que consiguió ser la revelación del pasado Mundial. Semifinalistas por sorpresa, la intención de Marruecos es construir un proyecto potente para seguir creciendo. Y, en él, la presencia de Brahim se antojaba fundamental para dar un salto de nivel más y acompañar a Achraf y Bono como cabezas de cartel de los Leones del Atlas.
El madridista se encuentra en su mejor momento. Cada vez es más importante con Ancelotti, ha exprimido cada minuto al máximo (ocho goles y cuatro asistencias) y Adidas le ha convertido en uno de sus iconos en Europa con un contrato millonario de larga duración, como bien adelantó AS. Clausurado el debate entre España y Marruecos, todos los focos, de confirmarse la esperada convocatoria, apuntarían a ese Marruecos-Angola. Sería el debut de Brahim con la Roja de África.