Arnau Casas: “Aquí hablan de Haaland como un extraterrestre”

Noruega no es un país especialmente futbolero. El primer deporte, por identidad nacional, es el esquí. Su selección solo ha jugado tres Mundiales y una Eurocopa y su equipo más exitoso es el Rosenborg, cuyo mayor logro fue alcanzar los cuartos de final de la Champions en la temporada 1996-97. Hasta la irrupción de Haaland y Odegaard, los jugadores más conocidos del país nórdico en España eran Carew, de pasado valencianista, y Flo, aquel delantero gigantón que puso en aprietos a la Selección de Camacho en la Eurocopa del 2000. Con ese historial, llama la atención que Arnau Casas (San Cugat, 2004), uno de los defensas españoles con más proyección, dejara la cantera del Barcelona e hiciera las maletas rumbo al Sarpsborg, el sexto clasificado de la liga noruega en estos momentos.

Titular en el pasado Europeo Sub-19 y capitán del Juvenil A del Barça, Casas dejó La Masía porque no quería cortar su rendimiento. “Creo que salir del Barcelona al Sarpsborg fue una buena oportunidad para seguir creciendo y curtirme como jugador en el futbol profesional”, relata a AS el joven jugador, que ya dijo en anteriores ocasiones que veía a Dani Olmo, que se fue al Dinamo Zagreb con su misma edad, como un ejemplo a seguir.

Aunque el esquí es el primer deporte del país, es evidente que la consagración en la élite de Odegaard y Haaland han cambiado el panorama futbolístico de Noruega. “El futbol se vive bastante. Al menos en mi ciudad el campo normalmente siempre está lleno, es como la actividad principal que hacen las personas el fin de semana”, asegura Casas, que tuvo un inicio de temporada excelente, siendo titular en los primeros partidos de liga a pesar de ser un recién llegado y de su juventud. “Idolatran mucho a Haaland, cuando hablan de él es como si fuera de otro mundo, como un extraterrestre, al fin y al cabo gracias a su gran nivel ha conseguido que las personas tengan este pensamiento sobre él”, reflexiona Casas sobre el principal peligro al que se enfrentará la Selección mañana en Oslo.

Futuro. Casas no fue la única perla de la cantera del Barcelona que abandonó el club el pasado verano. Junto a él se marcharon sus compañeros de la Sub-19 Víctor Barberá, al Brujas, e Ilias Akhomach, al Villarreal, entre otros. “Mi objetivo es jugar lo máximo posible para crecer como jugador y así poder desarrollarme en el fútbol profesional y poder ir a una de las grandes ligas”, concluye Casas, que tiene claro que su viaje a Noruega es un trampolín para alcanzar un mayor nivel de cara al fútbol profesional, algo que le iba a costar más si se quedaba en el Barça Athletic, que milita en 1ªRFEF.

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