Aprobados y suspensos del Granada: Arnáiz salió y cambió el partido
El talaverano ingresó en el descanso y cambió el sistema para culminar la igualada con un golazo de falta.
Astralaga: Llegó justo para el partido por un problema en el tobillo. Se le notaba falto de ritmo, inseguro y con desconfianza con los pies. Así llegó un despeje suyo al centro del campo (no a banda) que aprovechó Villalibre para anotar el primer tanto, en el que estaba demasiado fuera de su portería. En el segundo, nada pudo hacer. Tuvo más errores con los pies, pero paró las que tenía que parar. Y, en el momento clave, apareció. Con dos paradas de gol. En el minuto 91 cuando sacó el remate de Arana a bocajarro y en el 97 de nuevo paró el remate de Arana.
Oscar: Le volvió a tocar como lateral derecho y se nota que tiene más confianza como central. Discreto, como todos, en la primera parte, tuvo alguna acción de mérito en defensa. Fue creciendo a lo largo del partido, cada vez con más peso y jerarquía en el equipo, sigue demostrando que hay un central de futuro. Bien en defensa, poco protagonismo en ataque.
Manu Lama: Sigue creciendo. En la primera parte se las vio con Villalibre y el atacante ganó en muchas ocasiones. No era la mejor pareja de baile. En la segunda, como todo el equipo, sacó casta para sobreponerse al resultado. Seguro en la segunda mitad, dos intercepciones y seis despejes. Salvador en el tramo final con un corte en el minuto 85 de gol.
Williams: Repitió de titular y se vio superado por Villalibre e Iñigo. A pesar de eso, no perdió la compostura y mejoró en la segunda parte. Tuvo muchos duelos, hasta nueve, y ganó el 67 por ciento de ellos. Le tocó ayudar mucho a Diallo. En el gol llegó tarde a tapar a Villalibre que le pilló la espalda.
Diallo: Defensivamente se vio superado, sobre todo, en la primera mitad. Muchas imprecisiones en los pases, robos y pérdidas, luces y sombras. En ataque estuvo mejor, se entiende con Faye, llega a línea de fondo y se atreve, aunque no siempre con acierto.
Alcaraz: Se vio superado en la primera mitad. No conseguía sacar el balón con facilidad, aunque tampoco tenía demasiada ayuda. Imprecisiones, como el resto, aunque siempre luchando cada balón y llegando a las ayudas. Se nota que no está al cien por cien y Pacheta le sacó en el descanso.
Sergio Ruiz: El cántabro volvía a casa y tenía un plus de motivación. Cierto que en la primera parte estuvo gris, como el equipo, con muchas imprecisiones en la salida de balón y sin encontrar a los de arriba. Pero está en todas. Se entonó en la segunda mitad para empujar a sus compañeros en intensidad y presión. Pisó poco el área, aunque tuvo un remate. Preciso en el pase largo y con participación, fue el pulmón del Granada, sobre todo, en la segunda mitad.
Faye: En la primera parte Faye no apareció y el Granada lo notó. No lo llegaba el balón, así que era complicado que pudiera sacar su potencial y buscar los espacios. Sin ser su mejor partido, fue el primero en probar a Ezkieta con un tiro forzado en el tramo final de la primera mitad. En la segunda, le encontraron y no paró de encarar y buscar la portería rival. De un desmarque suyo que peleó llegó el centro que acabó en el gol de Pascual. Tuvo una gran conducción en el minuto 65 que acabó con amarilla para fuerza amarilla y en la falta que acabó en el segundo tanto. Determinante, pudo dar la victoria al Granada con un remate en el minuto 85 que se fue fuera. Y en defensa ayudó mucho a Diallo y se implicó en la presión. Fue cambiado en el minuto 88.
Alemañ: No brilló en la primera mitad. El centro del campo del Racing no le dejó tener el balón y moverse entrelíneas. Le tocó trabajar, como siempre, pero no ganó tantos duelos como en otros partidos. En la segunda parte se entonó con el equipo y volvió a mostrar sus cualidades, reteniendo el balón y asociándose bien. Fue cambiado en el minuto 84.
Álex Sola: Es el hombre para todo y casi todo lo hace bien. Corre, se sacrifica, tira desmarques y además tiene mucha calidad. En una primera mitad que no se le vio en ataque, pero trabajo mucho. En la segunda se agitó. Peleando cada balón llegó a los 14 duelos. Incisivo y con libertad, estuvo preciso en el pase y participativo en la segunda parte. Vio la amarilla por una falta muy inteligente.
Pascual: Otra vez estuvo a un gran nivel. Tiene confianza y se nota. Anotó por tercera jornada consecutiva para iniciar la igualada. En la primera mitad, peleó e intentó presionar con un Granada sin demasiada intensidad. No le llegaron apenas balones, aunque ganó bastantes duelos aéreos (tres de cuatro). Su gol, de luchador, peleó el balón hasta el final para rematar de cabeza. Tuvo dos tiros más. Sigue creciendo y el Granada necesita esta versión suya.
Desde el banquillo:
Arnáiz: Salió en el descanso para cambiar el partido y lo hizo. El Granada mejoró, aunque el talaverano no estuvo muy participativo en los primeros minutos. Pero creció. Marcó el empate en el minuto 66 de libre directo desde la frontal tras tocar en la barrera. Tuvo el segundo con un tiro después de un gran regate que sacó Ezkieta. Mostró que tiene mucha calidad y un preciso tiro. Cada vez se le ve con más ritmo y eso es una gran noticia para Pacheta.
Trigueros: Salió en el minuto 84 por Alemañ e intentó retener un poco el balón. Pero en los minutos de descuento, sufrió para parar las transiciones del Racing.
Gagnidze: Entró en el minuto 88 por Faye para reforzar el centro del campo. Intentó una conducción y le costó, como a Trigueros, llegar en las transiciones santanderinas.
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Casadesús: Salió en el descuento por Sola. Le tocó bajar y ayudar, presionó en la salida y se lo dejó todo en el poco tiempo que estuvo en el campo.
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