Aprobados y suspensos de España contra Bulgaria: Cucurella se estrena como goleador
La Selección inicia con buen pie su periplo para clasificarse para el Mundial. Así jugaron cada uno de los futbolistas españoles.

Unai Simón: Apenas tuvo trabajo y el escaso que se encontró, sobre todo en las jugadas a balón parado, lo resolvió bien. Sólo se llevó un susto, con un tiro al palo de Bulgaria tras un remate que rebotó en un defensa.
Porro: De la Fuente le dio este partido porque Carvajal será titular el domingo, en Konya ante Turquía. Lo hizo bien el lateral del Tottenham, que tuvo poco trabajo en defensa lo que le permitió subir y trabajar su banda. Descargó mucho a Lamine, al que dobló en varias ocasiones, y se animó a llegar al área.
Le Normand: Bien, pero la tarjeta amarilla que vio le condicionó. En la fase de clasificación dos amarillas en uno o distintos partidos suponen uno de sanción, y no había motivo para arriesgar. Eso permitió que Cubarsí saliera tras el descanso y jugase su primer partido junto a Huijsen.
Huijsen: Muy bien, como siempre. La amarilla a Le Normand propició que Huijsen (20 años) jugase por vez primera junto a Cubarsí (22 años) en lo que apunta a ser la pareja de centrales titular en el Mundial 2026 y, salvo incidente o lesión, muy probablemente también durante la próxima década.
Cucurella: Magnífico. El jugador español en mejor forma. Hizo un partidazo y marcó su primer gol con la Selección en sus 17 presencias como internacional. Lo hizo además con un tiro precioso. Cucurella marcó de empeine exterior, lo que el gran Roberto Carlos llamaba el ‘golpeo con tres dedos’.
Zubimendi: Tan discreto como efectivo. No parece que haga mucho, pero lo hace todo y casi todo bien. Cuajó un partido enorme y fue el director de la sinfonía en Sofía. Se hartó a hacer jugar a sus compañeros. Un futbolista de esos que no ganarán un Balón de Oro, pero que fabricará unos cuantos.
Pedri: Bien, y animado en las llegadas al área. Le echamos de menos que pruebe con el tiro de media distancia, como hace últimamente en el Barca y además con éxito. Tiene capacidad para destacar aún más y para eso hace falta que se anime y arriesgue más tanto en el pase como en el tiro.
Merino: Jugó de centrocampista y marcó como un delantero centro, con un remate de cabeza que recordó en su ejecución al magnífico tanto que le hizo a Alemania en la Eurocopa. Para no perder la costumbre, lo celebró en el banderín de córner. Como medio, notable; y como ariete, sobresaliente.
Lamine: No paró de entrar una vez y otra por su banda, desbordando siempre y metiendo balones de gol. Como el que le puso a Merino en el tercer tanto de España. Los 450 aficionados españoles le cantaron eso de ‘Lamine, Yamal, cada día te quiero más...’. Y él correspondió con un partidazo.
Oyarzabal: El mejor ejemplo de que España no necesita un 9 clásico. Oyarzabal, que empezó en la banda con Lopetegui, ha roto como el gran delantero en la ‘era De la Fuente’. Es el máximo goleador en esta etapa con 17 goles en sus 46 partidos. No falla y abrió el marcador con una gran maniobra.
Nico: La banda izquierda de España es un dolor de muelas para cualquier rival, porque la mezcla de la intensidad de Cucurella con la velocidad de Nico es un tormento para cualquier defensa. Intentó el gol y fue protagonista de algunas de las mejores jugadas de ataque de la Selección.
Los cambios
Cubarsí: Salió en la segunda parte en sustitución de Le Normand, limitado por una amarilla. En la fase de clasificación dos amarillas en cualquiera de los partidos suponen uno de suspensión. Cubarsí hizo bien su trabajo y mezcló a la perfección con Huijsen, lo que es una gran noticia.
Rodri: Tuvo minutos en la segunda parte, señal inequívoca de que el domingo apunta a titular en Turquía. Dependerá de sus sensaciones en el partido de Sofía, que conoceremos dentro de unas horas. También de los equilibrios con Pep, que le está dosificando en el Ctiy. Gran noticia su regreso.
Carvajal: Junto con la reaparición de Rodri, la mejor noticia del partido, por encima incluso de la goleada a Bulgaria, fue la presencia de Carvajal. El primero Balón de Oro, y el segundo podio en el trofeo. Dos capitanes y dos puntales de la Selección cuya experiencia será decisiva en el Mundial.
Olmo: Dani entró y en muy poco tiempo dejó su huella. Es muy vertical, tiene gol (fue el máximo goleador de España en la Eurocopa) y es un alivio para sus compañeros porque se ofrece siempre a quien conduce el balón. Un jugador que hay que tener siempre en la plantilla y también en el campo.
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Jesús Rodríguez: Tiene que dar vértigo debutar en la Selección en el lugar de Lamine Yamal, pero eso fue lo que sucedió. Otro ejemplo más de que Luis de la Fuente premia los estados de forma y confía en los más jóvenes. Jesús estará en el Mundial percutiendo por la izquierda, como hace en el Como.
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