Aimar Oroz evita un mar de dudas y Latasa aprieta

Santi Denia aseguró en la previa del partido que el amistoso ante México le iba a servir para probar algunas cosas y afianzar otras. Con su once, empezó por lo segundo. Desde Arnau Tenas a Abel Ruiz, los que empezaron el partido parecen tener su plaza asegurada en el Europeo aunque no sea en el once tipo, en el que Sergio Gómez y Gabri Veiga, suplentes, tendrán bastante que decir. Como Rodri, el 10 de este equipo que en los últimos meses ha cogido galones y que a los dos minutos estrelló un balón al larguero. Ya sea de pivote, de interior o de extremo, el del Betis es uno de los pilares de la Sub-21.

Los detalles por mejorar a los que se refería Denia aparecieron pronto. El primero, el balón parado. En un córner, un error en la marca permitió a Fidel Ambriz adelantar a México antes de cuarto de hora. Se repuso pronto España. Combinación entre Abel Ruiz y Aimar Oroz en el área y disparo cruzado del osasunista, que no perdonó. La Rojita dejó que el partido se rompiera en exceso para ser un amistoso de preparación. España tuvo varias oportunidades para remontar y México perdonó también el segundo en cuatro ocasiones, demasiadas.

En la segunda parte llegaron los experimentos. Once nuevos futbolistas y un doble lateral con Miranda y Miguel Gutiérrez. Entre los dos y Manu Sánchez habrá un descarte en el carril izquierdo. Latasa, Nico González y Pacheco aguardaban su momento en el banquillo, probablemente con dudas sobre su inmediato futuro, luego trasladadas a Camello, Bernabé y Francés, que solo estuvieron sobre el césped 25 minutos.

Latasa fue el jugador más participativo el tiempo que estuvo sobre el campo y tuvo tres ocasiones para marcar que se le fueron por poco. El del Getafe, que debutaba, hizo todo lo posible por ganarse su plaza. Sancet y Gabri Veiga, que nunca habían jugado juntos antes, demostraron que se entienden muy bien, la mejor noticia posible de cara al Europeo. La peor, sin duda, la facilidad para recibir ocasiones.