1x1 de España: de un chicharrero a un canarión, y de un Bryan a otro

España cierra el año con récord de victorias en partidos oficiales y una carambola de las que se recordarán siempre: Morata le cedió a Pedri un penalti ante la petición unánime y clamorosa del público, pero el centrocampista del Barça lo falló y el rechace terminó en Yeremy, que marcó. Es el primer gol con España de un jugador nacido en Canarias. Un honor que debió haber sido para Pedri, chicharrero de Tegueste, pero que acabó siendo para Yeremy Pino, canarión de Las Palmas. Buen partido de Suiza, con un equipo joven, que dio la cara en Tenerife. Así jugaron nuestros internacionales:

Alejandro Remiro: Bien en líneas generales. No tiene la soltura de Raya con los pies y debe hacerse mejor al estilo de la Selección, donde no funcionan los despejes en largo si hay posibilidad de jugar el balón. Por lo demás no tuvo demasiado trabajo y el que le llegó lo sacó adelante con solvencia.

Óscar Mingueza: Activo por su banda, que, en ausencia de Lamine Yamal, es la que menos utiliza la Selección, que anoche entró más por el perfil izquierdo aprovechando a Fabián y, sobre todo a Nico Williams. Buen debut (amén del partido casi fantasma en el que participó en la pandemia, contra Lituania en Madrid en el que debutaron otros 15 futbolistas españoles, la mayoría de la Sub-21) del lateral del Celta, canterano del Barça, club dominante en la Selección.

Aitor Paredes: Aseado, pulcro y resolutivo. No se le puede pedir más. La escuela del Athletic no falla: si hay que morir de un infarto que no sea por culpa de un central.

Pau Cubarsí: Un pelín más atrevido que Paredes, asunto a corregir por las razones explicadas un poco más arriba. Le gusta iniciar la jugada y toma riesgos en esas acciones

Alejandro Grimaldo: Ofensivamente es un trueno. Tiene una zurda magnífica y uno de los mejores golpeos de media distancia de la Selección, junto con Dani Olmo. Defensivamente, en la jugada del gol de Monteiro pudo hacer más. Pero los centrales tampoco salieron al cruce una vez que él fue desbordado.

Marc Casadó: Omnipresente. El noventa por ciento de los balones de España pasaron por él, que tiene esa rara habilidad de estar siempre en la trayectoria de las líneas de pase. También tiene la virtuosa habilidad de alcanzar las posiciones de remate. Todo ello con un físico engañoso, como lo fue el de Iniesta.

Pedri González: Menudo susto nos dio cuando quedó tendido en la banda después de una elongación de los músculos de la rodilla. Por suerte no fue a más. Especialmente motivado, y más allá del penalti fallado, cuajó un partido bueno, ofreciéndose en todas las jugadas de ataque y trabajando en el achique.

Fabián Ruiz: El mejor en lo suyo, que es producir fútbol. Juega muy bien y hace jugar mejor a los demás. Es de ese tipo de futbolistas al que no le darán un balón de oro, pero que se lo hará ganar a algún compañero. Puede que el de Rodri haya sido el primero. Reluce y da esplendor al equipo.

Yeremy Pino: Los duendes del fútbol quisieron que se convirtiera en el primer jugador nacido en el archipiélago canario en marcar con la Selección. El capricho quiso que fuera tras fallar un penalti el tinerfeño Pedri, que, como Yeremy, creció como jugador en la Unión Deportiva Las Palmas.

Álvaro Morata: Jugó la primera parte y forzó un penalti, el relatado de Pedri que consumó Yeremy Pino. Como siempre lo dio todo y desgastó a la defensa de Suiza. Tuvo el gran detalle de cederle el penalti a Pedri ante la petición popular. Un detalle de lo que es: un gran capitán.

Nico Williams: Incisivo, rápido y atrevido, hasta el punto de intentar un caño en carrera dentro del área, una jugada que, personalmente, no veía desde Martín Vázquez, hace ya un cuarto de siglo largo. Hay que ser muy bueno para cuajar la jugada descrita, una de las más difíciles del fútbol.

Sustituciones

Robert Sánchez: Monteiro le remató casi a bocajarro en el gol de Suiza, en el que no tuvo culpa. Es un gran portero, como está dejando patente en el Chelsea que, como todos, no espera nunca que le rematen en el área chica. Tuvo un error grueso en un balón cruzado que no atrapó, pero no fue la cosa a más.

Samu Aghehowa: El gol de Suiza le hizo daño porque le restó posibilidades a su juego, que luce más atacando los espacios y a la contra, como se vio tras el gol de Bryan Gil que supuso el 2-1. En todo caso lleva peligro cada vez que pisa el área. A presente y a futuro, una pieza necesaria en la Selección.

Bryan Gil: Metió un golazo con el arte que solo tienen los gaditanos de Barbate, el pueblo de Paquirri. Esa zurdita de Bryan le da la vida a España.

Bryan Zaragoza: Como Samu, una pieza necesaria en la Selección. Velocidad y regate. Un extremo imprevisible, muy difícil de marcar. Forzó el penalti de la victoria, que él mismo marcó. Si mantiene su actual estado de forma, debería estar siempre en las listas de la Selección.

Pablo Barrios: Muy activo en su debut, tuvo que remar contra la corriente porque entró al campo en el mejor momento de Suiza, que logró empatar en un penalti muy riguroso de Fabián por el que vio la amarilla Grimaldo, por protestar.

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