Y Ocampo se rebeló desde el banquillo
El charrúa partió desde el banquillo el pasado jueves frente al Burgos. Saliendo al verde en la segunda mitad, su entrada en el encuentro cambió el partido tras anotar su primer gol de la temporada.
El segundo encuentro de Garitano como técnico del conjunto gaditano acabó con empate. Antes del envite, Garitano sembró la semilla de la duda en el aficionado y reabrió el debate entorno a la titularidad de varios futbolistas. Compartiendo posición, Javier Ontiveros y Brian Ocampo actualmente son dos de los mejores futbolistas que tiene la entidad gaditana. Por ello, en la era Paco López, el técnico valenciano dejó claro que sí podían jugar juntos y así estaba siendo. No obstante, el nuevo técnico del Cádiz avala por el orden y el buen hacer defensivo, y ahí dejó claro que en el césped “no podemos tener muchos futbolistas en el campo que trabajen poco en defensa”.
Despejando las dudas, Ocampo partió desde el banquillo y Ontiveros de titular frente al Burgos el pasado jueves. Escorado a banda izquierda, el marbellí tuvo un rol que no sacaba su mejor versión durante toda la primera mitad estando tan encorsetado en ese costado. El técnico vasco, transmitió en la previa que son futbolistas -tanto él como Ocampo- que deben jugar de mitad de campo hacia la izquierda, de ahí a esa incompatibilidad. Pero si hay algo claro en el fútbol es que los buenos deben estar en el campo. En la segunda mitad, la entrada del charrúa cambió el encuentro.
Colocándose en la izquierda y Ontiveros en la mediapunta, los amarillos cuajaron unos muy buenos 25 minutos donde Ontiveros comenzó, por fin, a encontrarse cómodo apareciendo por todas las zonas del campo y perfilándose en la banda derecha en muchas ocasiones. Por otro lado, si la mejoría con el balón la puso el ex del Villarreal “B”, el uruguayo iba a poner la verticalidad y el talento en sintonía con el equipo. Fue ahí, en el minuto 75, cuando dribló por la banda izquierda dejando a los rivales atrás. Preparando un golpeo con pierna derecha desde la media luna del área, Brian Ocampo culminó la jugada con un balón a la escuadra derecha de Cantero, que poco pudo hacer ante semejante golpeo. Emocionado y abrazado a sus compaéros, alzó el dedo índice al cielo lo agitó de manera circular para dedicárselo al respetable.
Rebelándose, el extremo dejó claro que ni mucho menos la suplencia iba a sentarle mal, sino todo lo contrario. Además, esto le ha llevado a anotar, por fin, su primer tanto de la temporada. Con un nuevo encuentro en la tarde de mañana frente al rival más en forma de la categoría, puede ser momento para que Ocampo comience de titular en Almería. Sin embargo, queda claro que su talento va por encima de titularidades o suplencias y puede aportar su capacidad diferencial en ataque desde el inicio o en la segunda mitad.
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