Y ahora un plan por Carlos Puga
Casting abierto para el lateral derecho tras otra lesión que hace tambalear el bloque de este Málaga, después del luto aún vivo de Luismi y Pastor.
La crueldad vuelve a azotar un Málaga que vuelve a probar su resiliencia y la capacidad de reinventarse. Pellicer pierde a Carlos Puga al menos un mes, lesión que no alcanza el calado, también por los plazos, de Luismi Sánchez y Álex Pastor, pero que debilita un bloque mermado y apenado. “Golpes duros en el vestuario, pero hay soluciones dentro”, decía Carlos Dotor esta semana en As. Se suma la de Puga, dueño de ese carril, y un jugador que en cierta forma hace funcionar y dinamizar a este equipo, por su recorrido y el rock and roll que proporciona junto a Larrubia en esa banda derecha. Es un Málaga más imprevisible.
Y le toca a Pellicer dar con una alternativa y que su Málaga ruede antes de visitar al Huesca en El Alcoraz (sábado a las 18:30 horas), un estadio que ha significado un dolor de muelas históricamente (tres derrotas y un empate en este ciclo en Segunda División). La opción lógica y natural: Jokin Gabilondo. Pero ronda una nube negra alrededor del lateral vasco tras su segunda parte ante el Granada, y alguna fase anterior en este curso. No ofrece plenas garantías un futbolista del núcleo de Primera RFEF, con renovación automática esta temporada. Por sus virtudes da motivos para pensar que es recuperable, como Juanpe, un soplo de aire fresco en las últimas jornadas y jugador que ha volteado su situación, buen espejo para Jokin. Sería llamativo si no es titular en Huesca.
Como plan B pero menos convencional, la de Diego Murillo, el multiusos de este Málaga y socorro ante los problemas en la zaga. De momento es el reemplazo de Álex Pastor, en una sociedad sólida con Javi Montero; pero el canterano podría echar una mano en el lateral, una demarcación que controla pero no domina. Posicionalmente es un jugador que no comete errores, pero no tiene esa capacidad de Puga de dar amplitud. En contextos como el de Las Palmas, de hacer un partido de máximo sacrificio colectivo -o echar el cierre, dicho de otra forma- es un jugador valiosísimo para Pellicer. Colocar a Einar junto a Montero y mover al cordobés, una alternativa que no chirriaría si se pone en liza en Huesca.
Más osado, y que no sería raro en Pellicer, adelantar la alternativa de Rafita, lateral del filial y una vocación ofensiva que se amolda a lo que ofrece Puga. Ha entrenado esta semana con el primer equipo, al igual que Ángel Recio, las vías que ofrece La Academia; en el caso de Recio, un recurso por si se opta una línea de cinco con tres centrales, o si hay que mover a Murillo al lateral y Pellicer necesita un central diestro. Con la opción además de retrasar a Izan Merino a la zaga como un plan Z.
Para colmo, sin Izan y Dani Sánchez
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Le crecen los enanos a Pellicer porque no ha podido contar en las últimas dos sesiones con Izan Merino y Dani Sánchez, a solo una sesión de partir a Huesca. Izan arrastra problemas de tobillo que le impiden rendir con comodidad. Tiene esa zona algo inflamada y el club optó en suavizar la puesta a punto del canterano, capitán general del centro del campo y con una pretemporada más exigente al contar con menos vacaciones por el Europeo Sub 19. En el caso del lateral, un proceso vírico. Son duda para El Alcoraz.
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