Waldo: “En Santander pecamos de juveniles”

Waldo Rubio Marín (Badajoz, 1995), recientemente cincuentenario con la camiseta del Tenerife, busca reencontrarse con su mejor versión tras una lesión muscular que le marginó del equipo más tiempo del esperado y que casi le deja fuera toda la temporada.

No sé si lo sabía, pero el domingo llegó a los 50 partidos oficiales con el Tenerife.

Lo vi en las redes sociales y es un orgullo. Espero que sean muchos partidos más con la camiseta del Tenerife.

¿Recuerda alguno en especial?

Para mí todos los minutos que, juegue o que no juegue, son especiales porque esta es una profesión en la que somos unos privilegiados. Es algo que nos gusta desde pequeños e intento que todos sean especiales.

Quizás esta efeméride le llega en un momento de poco protagonismo, ¿no?

He tenido una lesión importante y se sumaron momentos en los que no me sentía muy bien del todo, pero esperamos que todo eso quede atrás y que con todo el trabajo que estamos haciendo no vuelva a suceder.

La lesión le cortó ese tan buen inicio que tuvo.

Es verdad que empecé muy bien, con muchas ganas, pero los jugadores tenemos esto de las lesiones y no poder participar lo que nos gustaría. Ahora la cabeza está puesta en el trabajo e intentar ayudar a mis compañeros.

¿Ha sido de las más graves de su carrera?

Hace dos años me rompí el recto y fue la única en la que tuve que pasar por el quirófano. Después sufrí las lesiones normales al ser un jugador muy explosivo. Ojalá no las hubiera, pero siempre tuve alguna.

Parecía que se perdería unas semanas y al final fueron casi 80 días.

Es que fue una rotura de seis centímetros. Tenía que cerrarse bien, que se fuera el edema para no volver a lesionarme en esa zona porque sino sería decirle adiós a la temporada. Es una zona que la necesito para todo para correr o golpear. Por eso hay que ir con cuidado, pero parece que ya no tengo ningún problema y estoy recuperado.

Imagino se que debe hacer duro no poder ayudar...

Sí. Y me pongo muy nervioso porque no los puedo ayudar, pero intento llevarlo lo mejor posible y tratar de aportar mi granito de arena desde fuera para animarlos y cambiar la dinámica.

¿Se ve en el once del sábado?

Desde que he vuelto a los entrenamientos siempre lo hago para tener mi puesto en el once, dar todo en los entrenos que es donde se trabaja para llegar a los partidos al cien por cien. Esta semana con la baja de Luismi, que estaba teniendo un momento fantástico, espero aprovechar mi oportunidad ya sea de inicio, en la segunda parte o en los últimos minutos.

Lo del pasado fin de semana en Santander fue un duro golpe a la ilusión, ¿verdad?

Nos jodió mucho. Ponerse por delante dos veces fuera es muy complicado y más ante un rival que en su casa es de los tres o cuatro mejores. Creo que pecamos un poco de juveniles por no amarrar el partido, que no se jugara nada y defender lo máximo posible. Esto es Segunda División. Al Zaragoza le marcaron en la semana pasada en el último minuto. Tenemos que intentar que no vuelva a suceder y cambiar la mentalidad porque en los días posteriores estábamos muy jodidos. Era una oportunidad para volverte a enganchar, seguir con la racha positiva... Ya no se puede mirar atrás y esta semana aspiraremos a los tres puntos porque esta Liga siempre da oportunidades.

Y con lo bien que había empezado la temporada. ¿Qué ha pasado?

Si soy sincero, no tengo explicación. Empezamos muy bien, pero luego tuvimos una racha bastante larga de malos resultados que si lo hubiésemos cambiado en algún partido, las cosas se verían de otra manera, pero eso es pasado. Tenemos que mirar a esta semana, tratar de re ilusionar a la gente y regalarle una alegría al equipo que lo necesita.

Hasta el Heliodoro se ha empezado a despoblar...

Para con la afición hay que quitarse el sombrero. El otro día una grada era blanquiazul. Yo solo tengo palabras de agradecimiento porque en los momentos duros siempre han estado apoyándonos. Yo les doy las gracias de corazón porque sé que es jodido, al igual que para nosotros porque esto nos duele. Queremos recuperar la unión que tuvimos al principio.

¿Aún ven opciones de llegar al Playoff?

El fútbol es imprevisible. Es verdad que quedan pocos partidos, pero aún hay puntos y matemáticamente la clasificación no nos dice lo contrario. Nosotros vamos a salir a todos los partidos como si fuera una final, intentar sumar la mayor cantidad de puntos posible y ya miraremos más adelante. Está difícil y hay muchos equipos por delante y todos son grandísimos equipos, pero nunca se sabe. Solo tenemos que mirar en este próximo partido.

Ahora llega el Huesca, quizás uno de los mejores equipos del momento y que no encaja goles.

Todos los equipos tienen sus armas, son muy duros y quien piense que ganará por goleada acaba perdiendo. Es verdad que ellos llevan una racha bastante positiva, seis partidos sin encajar, pero vamos a buscar la manera de poder meterle mano y llevarnos la victoria.

Eso sí, usted les ha marcado en la ida y cada vez que los ha tenido enfrente ha visto puerta: cuatro de cuatro.

Es un equipo que se me suele dar bien. He conseguido anotar y así poder ayudar al equipo, esperemos que siga esa racha y la próxima vez que hablemos podamos decir que le he marcado al Huesca otra vez.

El que hizo en El Alcoraz es, de momento, su último gol. ¿Siente ansiedad por volver a marcar?

Yo soy una persona que se pone retos durante el año y es verdad que sin participar, ni hacer goles o asistencias eso te crea un poco de ansiedad, pero intento estar tranquilo, hacerlo lo mejor posible y seguramente así vuelvan los goles. Lo que más echo en falta es ayudar al equipo porque lo importante, siempre lo diré, es el equipo. Ojalá pueda meter yo esos goles, pero si los hace cualquier compañero estaré igual de contento.

¿Cómo lo está viendo al míster, siempre el primer señalado?

Él está tranquilo y nosotros trabajando todo lo que nos ordena. Yo con él solo tengo palabras de agradecimiento porque se ha portado muy bien conmigo. Creo que es un buen entrenador. Hay que seguir con él hasta que siga aquí todo el tiempo posible.