“Vine para subir con el Málaga y lo sigo teniendo en la cabeza”
Rubén Castro, el delantero más veterano del fútbol profesional sigue creyendo que el ascenso del Málaga es posible. Busca superar los récords de Quini y Nino.
Rubén Castro sigue batiendo récords. A sus 41 año y cuatro meses es el delantero más veterano de Segunda por delante de Yuri y Jorge Molina que tienen 40. También lideraría el ranking de Primera porque es un mes mayor que Joaquín que también brilla con esta edad.
Tras igualar a Zarra como segundo mejor goleador nacional de todos los tiempo (281 tantos) tiene dos nuevos retos. Superar los 284 de Quini para obtener el primer puesto y lograr los 196 de Nino para convertirse en el máximo goleador de Segunda División. Rubén Castro acumula 93 en Primera.
En una entrevista concedida a Málaga Hoy habló de todo un poco y transmitió que sigue pensando que el ascenso a Primera es posible. Por su interés reproducimos algunos fragmentos.
Su ilusión por el fútbol. “Algunos retos que hay por ahí que puedo conseguir y batir. Y, sobre todo, que sigo disfrutando todavía del fútbol. Me encuentro bien, no es que me esté arrastrando por los campos de juego, que no está jugando... Me encuentro bien, tengo muchísimas ganas, vine a un proyecto con mucha ilusión por conseguir muchas cosas buenas. Y ese reto que tengo a tres goles de ser el máximo goleador nacional de la historia, que no es nada fácil llegar ahí”
Record goleador. “Jamás me lo había imaginado, pero lo tengo a mano. He empatado a Zarra y ahí tengo a tres goles a Quini. Mucho fútbol y muchos goles. No lo imaginé nunca, pero era lo que sé hacer, lo que me gusta. He llegado a los 41 años muy bien y lo tengo ahí cerca, a la mano”.
Reto por cumplir. “Vine aquí para intentar subir con el Málaga, era un reto que para acabar mi carrera era muy bonito. Esta ciudad y este equipo se merecen estar en Primero y trabajamos para conseguirlo. Es verdad que no hemos empezado como todos queríamos pero lo sigo teniendo en la cabeza. Hay que ir partido a partido, se nos puso muy complicado, pero sigo creyendo”.
¿Se arrepiente de aquello que dijo en la Plaza de la Constitución? “No, no. Teníamos equipo, afición, todo para conseguirlo. Yo tenía ese pensamiento de verdad y vine aquí para eso. Se nos puso difícil, pero todo puede pasar en el fútbol. Quedan más de 90 puntos y nunca se sabe. sé el nivel que hay y por eso vine. Sabía que el Málaga es un club grande, que se quería hacer un equipo con grandes jugadores. Pero no hemos empezado bien, eso es lo que importa. Esperamos que con la victoria del otro día el equipo cambie y podamos ir para arriba”.
Veterano y noveles. “Hay mucha gente del filial que sube. Ayer el mister le preguntaba a los chavales que subieron del filial por su edad. Decían 19, 21, 20... Menos mal que no me preguntaba a mí, que les doble la edad (risas). Me encuentro bien, me cuido mucho. Intento no perderme ningún entrenamiento, que para mí es lo más importante. Sigo dando guerra y peleando. Loren tiene cosas, se ve que se mueve bien, no ha jugado mucho pero en los entrenamientos vemos cómo define. Ha ido a la selección también y seguro que el mister le va a dar muchas oportunidades y va a responder dándonos cosas”.
Su secreto. “Entrenarme todos los días y no perderme ningún entrenamiento para mí es lo más importante. El no entrenar por una pequeña molestia no va en mí, más ahora que me queda poco. No me quiero perder ningún entreno ni ningún partido. Uno de los secretos es ese, no perder ningún entrenamiento”.
Su longevidad deportiva. “Antes no hacía dieta ni nada parecido. Ahora sí, me lleva un nutricionista la manera en que tengo que llevar la comida. Se nota, muchos jugadores alargan su carrera. Aquí también almorzamos cada día juntos con la comida en el club. Eso es algo que ha mejorado mucho. Se van conociendo avances y para mí es muy importante el tema de la comida. Comer bien es una de las bases más importantes”.
Pepe Mel. “Siempre lo dije. Es mi padre deportivo. Me llevó al Rayo cedido desde Huesca, después me llevó al Betis y ahí lo di todo como jugador, sacó lo mejor de mí. Me dio la oportunidad de jugar en Primera. Me conoce, lo conozco, él sabe mi manera de jugar y yo siempre digo que es mi padre deportivo. Si tengo que elegir a uno es el míster. Y encantado de que esté aquí este año”.
Aportación del técnico. “Le dio un cambio que hacía falta. Por cambiar igual había que hacerlo con los 30. Pero como en el mundo del fútbol eso no se puede al final se cambia el entrenador. Ha cambiado la manera de entrenar y de ver el fútbol y parece que ha funcionado. El tiempo que lleva el míster aquí los números son mejores y nos va a dar muchos puntos, seguro”
¿Qué pasó con Guede? ¿La plantilla estaba con él? “Es que es verdad. Entrenábamos mucho y estábamos a tope con él y su idea. Pero cuando los resultados no van no se cargan a 25 jugadores, siempre paga el mismo, el míster. Tuvimos muy mala suerte, partidos que no merecimos perder o empatar. En Burgos, Huesca, en Tenerife el penalti ese que nos pitan... Fue un poco de todo y se dio así”.
Sobre Pedri. “Cuando subió tenía 16 años. Desde la primera pelota la quería, la pedía, no se escondía. Lo normal en el primer momento cuando subes es esconderte un poco. Pero este no. Con una pierna, con otra, salía para la izquierda, para la derecha... Sabíamos que tarde o temprano iba a llegar arriba. Llegó rápido, pero se le veía. Fue el míster quien lo subió”.
Busca un récord pero es generoso con las asistencias. Dos a Cristian y Dani Lorenzo. “Eso lo tengo muy claro. No soy egoísta, si hay un compañero mejor que yo se la voy a dar siempre, de eso no tengo ninguna duda aunque me juegue lo que sea. El otro día se notó. En el 3-0 el compañero estaba mejor que yo y no dudé. la gente me lo decía, que estando ese récord cerca y no me la juegue... Pero soy así, siempre lo he sido. Si hay un compañero se la voy a dar. Y mira, si no marcamos el 3-0 igual se nos va el partido con lo que pasó después. Nunca se sabe, lo que hice fue lo mejor, lo que debía hacer”.
Su salida del Cartagena. “Yo lo llevo bien. A lo mejor le han hecho ver cosas que no son y por eso hay quien está enfadado. Yo sólo tengo palabras de agradecimiento para el Cartagena y su afición. Estuve allí dos temporadas muy bien. Tuve el cariño de la afición del Cartagena, que me ayudó muchísimo a conseguir esos 20 y 19 goles que metí. Y siempre sentí su respaldo. No tengo nada malo que decir de ellos, para nada”