Víctor: “No podemos ser un equipo cagón”
El técnico reclama a sus futbolistas “confianza, personalidad, valentía, atrevimiento y descaro” y bendice al juvenil Liso: “Me gusta mucho y tiene opciones de jugar frente al Espanyol”.
Emociones. “He tenido la evolución lógica a nivel personal. Al principio estaba agotado y superado por tantas reuniones, con mucho desgaste físico y mental, y en el primer entrenamiento parecía un zombie, pero a medida que ha ido avanzando la semana me he sentido feliz, tranquilo y sereno, y ya estoy disfrutando muchísimo de mi profesión y de asumir responsabilidades en el Real Zaragoza. Hoy estoy más contento que ayer y menos que mañana. El martes, durante la presentación, viví un momento duro y no pude controlar mis sentimientos. Me desbordó la situación, en gran medida porque me vi reflejado en mi cuerpo técnico, que me recuerda cuando yo empezaba. Son jóvenes, zaragocistas, están preparados y tienen ganas de comerse el mundo”.
Estado de la plantilla. “El equipo está muy receptivo, lo que es lógico cuando llega un nuevo entrenador, porque siempre provoca excitación. Todos los jugadores han intentado agradarme desde el primer momento y yo les he ido transmitiendo pautas sobre mi idea, pero, sobre todo, les he transmitido tranquilidad y confianza para que tengan atrevimiento. Les he dado soluciones sencillas y concretas. Están preparados para el domingo”.
Regreso a La Romareda. “Lo primero que significa es la responsabilidad de dirigir a un equipo del que soy seguidor desde niño y que me lo ha dado todo. Y eso incrementa mi responsabilidad en el Zaragoza por encima de la de cualquier otro entrenador. Estamos en una situación peligrosa, pero el domingo vamos a jugar en un escenario fantástico y hay que aprovecharlo”.
Aspectos del juego a mejorar. “Parto de mi idea de fútbol, que la he mantenido durante toda mi carrera y de la que nunca he intentado alejarme, partiendo siempre de los jugadores que he tenido en cada momento. Hasta ahora he visto todos los partidos del Zaragoza como un forofo, tratando de disfrutar y de no aburrirme, pero ahora tengo mucha más información y un diagnóstico muy claro de este equipo. Y lo primero es que todo debe girar alrededor de la pelota, porque no somos un equipo de mucha energía ni veloz en los últimos 30 metros. Tenemos jugadores de un buen manejo de la pelota y hay que organizarnos en torno a ella. Lo segundo es repartir espacios naturales a los jugadores para que no tengan excusas. Cada uno va a tener su espacio para que dé lo mejor. Tenemos que jugar más cerca de la portería rival, aunque no vamos a ser todavía, y digo todavía, un equipo dominante en el campo y menos cuando nos enfrentamos contra el mejor equipo de la categoría. En tercer lugar es vital la confianza, la personalidad, la valentía, el atrevimiento y el descaro. Vamos a jugar muy arropados en casa y no nos podemos asustar. No podemos ser un equipo cagón. Y lo último es que tengamos acierto, que es lo que nos permitirá ganar al Espanyol. Esas son las cuatro pautas que les he dado a los jugadores”.
Llenazo ante el Espanyol. “Para un futbolista, siempre es preferible tener a 30.000 aficionados a favor que a 30.000 con un run run de rechazo o de examen permanente. Vamos a tener un ambiente muy favorable, totalmente positivo, y lo vamos a tener por el Real Zaragoza y no por mí. Lo que permanece, lo que siempre está es el club, el escudo, la camiseta… Está afición nunca falla. Siempre está y vamos a darles algo para que estén contentos”.
Bakis. “Todos los que vayan convocados están para jugar desde el inicio. Bakis y todos los demás”.
Liso. “No lo conocía, pero pedí información de todos los jugadores desde el juvenil al Aragón y de Liso me dieron muy buenos informes. Faltaba que lo viera yo y me gusta mucho, porque para mi tipo de juego no tengo especialistas. Y él es uno de ellos. Es especialista. Veo que hace cosas con atrevimiento y va a ir convocado en una lista de 20, porque no quiero llevar a nadie por llevar o de turista. Por ejemplo, Terrer no va a ir convocado esta vez, pero he hablado con él y le he dicho qué camino debe llevar a partir de ahora, y su respuesta ha sido magnífica. Volviendo a Liso, tiene opciones de jugar. Tiene cualidades y nos cubre las carencias del grupo”.
David Navarro. “Hay que ser honestos: yo no tenía equipo de trabajo ahora, cuando me viene esta tormenta, porque Cabellud o Loreto están en sus obligaciones. Había que conformar un equipo nuevo y era todo muy urgente. Pedí información a Arjol, el que nunca me falla, el que me iba a dar la mejor información, y avaló por completo a Javi Suárez y al preparador físico Miki Lampre, pero me faltaba un segundo que se identificara por completo con mis ideas. Yo recordaba que de David Navarro se decía que iba a ser el nuevo Víctor Fernández, que estaba muy preparado y que tenía ambición por triunfar en el fútbol, pero nunca había hablado con él. Me habían hablado de él mis amigos y cuando le pregunté a Arjol, enseguida me dijo que sí. Me reuní con David durante un par de horas y yo creo que he acertado plenamente. Enseguida me captó y me está ayudando muchísimo en el diseño de las tareas diarias, junto a Javi Suárez y Miki Lampre”.
Relevo en el banquillo del Espanyol. “Honestamente, me ha sorprendido por la estadística, porque está tercero a un punto del ascenso directo, aunque igual su presidente y su director deportivo pensaban que debían ser primeros con diez puntos de ventaja… Conozco a Ramis y es competente y está preparado. Me fastidia por él, aunque me han hablado muy bien de Manolo González. Pero tengo que decir que el cambio de entrenador en el banquillo no me afecta, sólo me sorprende”.
Marc Aguado. “Es un buen jugador, al que yo hice debutar hace cuatro años en la Copa. Entiende el juego, es inteligente y tiene criterio. Hay que exigirle más, pero como a todos. Como espectador del Real Zaragoza me quedaba muy vacío y veía los partidos por zaragocismo. Todos los jugadores tienen que dar mucho más y se lo voy a exigir. No hay excusas para dar mucho más. Y les he apretado mucho a todos desde el cariño y la confianza. Todos son conscientes de que pueden dar mucho más”.
Los centrales de la plantilla. “Los cuatro me gustan. Es la posición donde tenemos más soluciones y alternativas, porque son complementarios. Los cuatro son distintos y son notable. Ahí no tengo problema. Y tengo muy claro cómo los voy a utilizar”.