Víctor Chust, otro centenario amarillo
El central valenciano llegó a la cifra de 100 partidos con la elástica del Cádiz. Siendo centenario frente al Eibar, Chust renovó este verano hasta 2028.
El pasado lunes el Cádiz cerraba la jornada 33 de la Liga Hypermotion. En él, además de un empate que le deja en tierra de nadie, otro futbolista consiguió llegar a la cifra de más de 100 partidos. Sumándose a Rubén Alcaraz o Rubén Sobrino, quien llegó a los 150 hace unas semanas, Víctor Chust ya es centenario en el cuadro gaditano. Llegando cedido en la temporada 21-22, al año siguiente pasó a ser propiedad de la entidad gaditana tras su buen hacer sobre el verde.
Pasando por la cantera del Real Madrid e incluso jugando con el primer equipo blanco en Primera División, el central valenciano ha encontrado la continuidad en Cádiz. Sobre todo, desde el final de la temporada pasada. A pesar del descenso, uno de esos futbolistas que mostró un buen nivel fue Chust. Fue tal su nivel, que puso de acuerdo a casi todos los aficionados en un momento complicado tras el descenso a Segunda.
Por ello, todo parecía indicar que su periplo en la Tacita de Plata podría terminar. Sobre todo, por dos motivos: el nivel mostrado en la máxima categoría y su juventud. No obstante, uno de los problemas del valenciano cuando llegó fueron las lesiones, motivo por el cual no ha podido sumar aún más partidos. A pesar de ello, desde el final de la temporada pasada estas le respetan y ha sido un futbolista que ha sumado 32 partidos en 33 jornadas de Liga en esta 24-25. No estuvo convocado frente al Elche en la jornada 18, y fue por acumulación de tarjetas.
💯 ¡A por otros 100, @ChustVictor! pic.twitter.com/4Z64RIFkh6
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) March 31, 2025
Un inicio demoledor
El comienzo de temporada le hizo mucho daño al central. Cuando todo parecía que podía marcharse a Primera División, la dirección deportiva del Cádiz renovó al central hasta 2028. Siendo una gran noticia, las expectativas puestas en él junto al gran nivel ofrecido meses antes en el tramo final de la 23-24 parecía indicar que iba a ser diferencial en la categoría. Sin embargo, no fue así.
Sus primeros encuentros no fueron positivos, al igual que el resto del equipo, que no supo adaptarse a una Liga Hypermotion más que intensa en su comienzo. Con la sensación de que el verano y los primeros meses de competición fueron la prolongación de la anterior temporada, Chust tuvo actuaciones donde salió señalado. En Huesca, en la jornada 8, una carrera frente a Soko que acabó en gol, parece que fue su punto de inflexión.
La llegada de Kovacevic
No solo fue momento para mejorar su nivel, sino que semanas después apareció la luz en la defensa. La tardía adaptación de Kovacevic junto a un Paco López que no contaba mucho con el serbio, mejoró todo en la vida del valenciano. Desde la derrota en Ipurúa el 23 de octubre —coincidiendo con el debut de Bojan—, comenzó a mejorar su rendimiento.
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Desde entonces, su nivel ha ido in crescendo a pesar de algún que otro altibajo (Albacete o Tenerife). Todos ellos, casualmente, coinciden con encuentros donde no ha formado pareja con el internacional serbio o ha acabado el partido en derrota. Ayudándose mutuamente y colocando sus virtudes por delante de sus carencias, Kovacevic ha sido un soplo de aire fresco en la vida de un central que suma cuatro temporadas en la Tacita de Plata.
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