Vico, bala de oro en la recámara
El ‘14′ del Leganés ha jugado todas las jornadas, pero once como suplente. “Tenemos que tener también buenos en el banquillo”, afirma Idiakez. El entrenador le aplaude su actitud y nuevo rol.
Es el fútbol moderno juego de estrategia con posibilidades desatadas. Muchas de ellas emergen desde los banquillos. El cambio de la normativa por culpa de la pandemia alentó la opción de usar hasta cinco reservas en tres ventanas de sustituciones (cuatro considerando los descansos) en una modificación que los entrenadores aplauden como más revolucionaria de lo que parece a simple vista. Bien lo sabe Imanol Idiakez, entrenador del Leganés, al que la opción de poder cambiar casi medio equipo por encuentro le ha dado muy buenas noticias en su remontada imparable (20 de los últimos 27 puntos). Fede Vico es una de esas buenas nuevas.
El pasado domingo el cordobés volvió a emerger desde la fila de reservas para asistir a Dani Raba en el único gol con el que los pepineros vencieron a un rival temible como el Granada. La suya fue una asistencia marca de la casa. Robo, buena conducción rápida y pase al hueco para facilitar la jugada de su compañero. El resto lo resolvió con derroche de calidad el propio Raba, como Vico, ex nazarí. El tanto lo firmó el cántabro, pero tuvo porcentaje alto de autoría en las botas amarillas del ‘14′, al que la acción le sirvió para reivindicarse a ojos de su entrenador.
“Necesitamos buenos en el banquillo”
Idiakez lo aplaude. Pero está por ver que le vaya a conceder el privilegio de un hueco en el once. “[Fede Vico] es una de las grandes alegrías del día. Que haya salido y haya hecho la segunda parte que ha hecho. Es un jugador importantísimo. De un nivel alto, que pasó mal año. Era cuestión de tiempo que se recuperara”, recordó el técnico a propósito de la lesión sufrió en noviembre de 2021. El curso quedó en blanco y hasta la última pretemporada no volvió a jugar.
“Está entrenando espectacular. Sabe que lo pienso. Es muy importante. Le contaba el otro día que sale ante el Sporting Djuka del banquillo. Tenemos que tener también gente muy buena en el banquillo”, recordó Idiakez a propósito del nuevo rol de su futbolista, algo así como una bala de oro permanentemente en la recámara. Hasta la fecha, Vico es uno de los tres pepineros que ha jugado todas las jornadas del vigente curso, pero en su caso, once de esos encuentros los disputó saliendo desde el banquillo. De largo es el futbolista con más participaciones como suplente del equipo.
Un surtidor de ocasiones
Y pese a ello, sus números ofensivos son extraordinario. En apenas 702 minutos disputados ha creado hasta once ocasiones para el equipo, el cuarto pepinero en esta estadística sólo por detrás de Rubén Pardo (22 ocasiones), Miramón (14) y Gaku (13). Eso demuestra la incidencia que puede tener en el juego un Vico en parte víctima del cambio que ha mejorado a los blanquiazules.
Desde la derrota ante el Albacete, kilómetro cero de la remontada del Leganés, el ‘14′ sólo fue titular en una de las nueve siguientes jornadas. Sucedió ante el Ibiza, partido intersemanal ante el que Idiakez rotó a su once de gala. Esa noche asistió en el 02 de Naim. Pero tras Can Mises, el entrenador insistió en su once habitual, ése en el que (por ahora) parece no tener cabida Vico.
Se trata de un 5-3-2 que exige una medular con un perfil diferente. Es una de las consecuencias de su polivalencia, ésa que no le permite catalogarle en ningún puesto. La otra cara de la moneda es que, por el contrario, puede desplegarse en tantos puestos que, a la hora de ejecutar relevos, es opción recurrente. Eso, unido a su calidad, le ha encasillado en el rol de suplente de oro, uno de esos jugadores que en este nuevo fútbol con hasta cinco cambios es capaz de cambiar partidos sin la necesidad de ser titular.