Valles se une a la liturgia futbolera

Ducha rápida antes de ir al estadio, que después no se sabe. Responder mensajes: —¿Te paso a buscar? —No, llevo mi coche que estoy apurado, nos vemos por allí. Llevar un pulover que luego refresca en Siete Palmas y algo amarillo. Buscar aparcamiento por Almatriche para no coger cola a la salida. Buscar nido para la previa —¿Por dónde andan? —Santi y Jose ya están por La arrancadilla. Carrerita. Actualizar la vida. Mirar en twitter la alineación. Conversar sobre lo bueno que es Viera. Comprar bocadillo para el descanso. —¿La última y tiramos? —Todavía quedan diez minutos, apuramos y nos echamos otra. Paso ligero. Pasar por el baño antes de sentarse. Ver el partido y resoplar tras la parada Valles que salva un gol.

La liturgia futbolera de Las Palmas desde el final de la temporada pasada mantiene la constante de una acción salvadora de Álvaro Valles. Raro el partido en el que no se quita un rival jugando con el pie, raro empieza a ser el choque en el que no da un pase en largo con peligro, pero sobre todo extremadamente raro el encuentro en el que el meta no realiza una parada que va directa a los resúmenes y al casillero de puntos recuperados por Las Palmas.

Las actuaciones de Valles crece bajo tras el manto de la impecable temporada que está realizando defensivamente el Burgos de Calero con Caro en la portería. Ni gol encajado en las primeras siete jornadas ligueras, junto al de Frederick Woodman del Preston North End de la Championship inglesa, único caso en todas las seis grandes ligas y sus segundas divisiones de Europa —Inglaterra, España, Alemania, Italia, Portugal y Francia—.

Sin embargo tras el eclipse burgalés se erige la figura Valles, siendo el tercer guardameta menos goleado durante las primeras siete jornadas en dichas competiciones junto a Ter Stegen, quien ha disputado partido menos disputado. Y ante el Granada volvió a dejar claro el por qué. A pesar de que los nazaríes no dispusieron de grandes ocasiones tras jugada, los saques de esquina se convirtieron en la gota malaya sobre la portería de Las Palmas. Hasta ocho ocasiones dispusieron los andaluces, máximo que le ha hecho un rival a los amarillos esta temporada.

Y por ahí llegaría la gran oportunidad de los visitantes y ahí sería cuando aparecía, otra vez, Valles para sacar una mano y despejar una pelota que estaba claramente pisando terrenos que lindaban, cuando menos, con el 0-1.

La métrica de goles evitados sigue dando muestras de la firmeza del sevillano. Según los cálculos de Opta, el meta debería haber encajado 5,6 goles, el cuarto que menos de la categoría. Por lo que habría evitado ya 4,6 tantos en lo que llevamos de temporada, el portero que más ha salvado. Incluso por encima de Caro, en segunda posición, quien le ha evitado a su equipo encajar 3,91 goles.

Así pues, buenas noticias en la zaga. La leyenda cuenta que Las Palmas se trata de un equipo alegre en ataque pero débil en defensa. Pero algo empezó a cambiar a final de la pasada temporada y se ha visto reflejado en este inicio. 20 equipos han recibidos más tantos que los amarillos y a 18 les ha generado más goles esperados tras disparo, solo tiene por delante a Burgos, Oviedo y Levante. Lo que confirma la mezcla ideal. Lo que no hasta ahora no se detiene en la frontal, se para en la portería. Ante el Mirandés tendrá una nueva prueba de fuego en uno de los campos menos propicios para Las Palmas.