Vadillo necesita disipar dudas
El extremo cumple un mes desde su llegada a Ferrol y tan solo ha podido disputar doce minutos en la visita del equipo a Eibar.
El Racing de Ferrol realizó una fuerte apuesta por Álvaro Vadillo firmando un contrato por dos años al jugador andaluz. Aterrizó en el club el último día de mercado tras rescindir su vinculación con el Espanyol el pasado 9 de agosto y por el momento a punto de cumplir un mes desde su llegada, tan solo ha podido disputar unos minutos en la recta final del encuentro ante el Eibar. En sus últimas temporadas no encontró regularidad y la apuesta que realizó la entidad gallega es un claro mensaje al jugador de que confía en que se pueda volver a ver su mejor versión.
Desde su paso por el Granada en la temporada 2019-2020 no consiguió encontrar una continuidad más allá de la media campaña en Málaga cedido por el Espanyol, donde en seis meses, participó 911 minutos anotó tres goles y consiguió dar dos asistencias en la que parecía que volvía a resurgir la mejor cara de Vadillo. El siguiente curso con una nueva cesión, esta vez en Eibar, volvieron a reaparecer los fantasmas con solo 488 minutos disputados en todo el año. Tras el pasado ejercicio, el Espanyol se cansó de cesiones y decidió prescindir de sus servicios
El Racing de Ferrol es el último tren que el futbolista andaluz tiene para poder reivindicarse y demostrar que a sus 28 años, Vadillo todavía cuenta con mucho fútbol de Segunda División en sus botas. En el último partido de Liga de los gallegos ante el Zaragoza, el extremo no pudo formar parte de la convocatoria por prevención debido a una sobrecarga. Este lunes tendrá la oportunidad de volver a Barcelona a reencontrarse con el Espanyol, donde pasó sin pena ni gloria y en donde podría comenzar su remontada en cuanto a su puesta a punto para poder ayudar al Racing a llevarse algo positivo del feudo perico.
Dar un paso al frente
Las dudas sobre el jugador son evidentes tras su falta de continuidad y regularidad, por ello, Vadillo necesita derribar la puerta como ha hecho el propio Álvaro Giménez tras pasar una etapa difícil lejos de su mejor versión. Cristóbal Parralo tiene en sus manos de nuevo la misión de recuperar y exprimir lo mejor de un jugador que ha demostrado en Primera División de lo que es capaz. En su presentación se mostró decaído y admitiendo que llegaba tras una etapa difícil en su carrera “con una espinita clavada de los últimos años”.
La competencia en las bandas es total en el equipo con Carlos Vicente y Heber a un nivel superlativo, pero esta semana con hasta tres partidos en seis días, el Racing de Ferrol necesita demostrar que es una plantilla con amplio fondo de armario en la que todos pueden aportar. Vadillo debe reengancharse al fútbol y ser una pieza más disponible para que el engranaje del equipo de Cristóbal Parralo, siga funcionando a la perfección como ha venido demostrando en estos siete partidos disputados hasta el momento.