Uzuni, el guerrero del Granada

Myrto Uzuni (Berat, Albania, 31-05-95) está viviendo sus mejores días en el Granada. El albanés, que llegó en el pasado mercado invernal, vivió el descenso del conjunto nazarí en primera persona y apostó por quedarse para devolver a la ciudad de la Alhama a Primera. Sus goles están ayudando a los de Karanka a estar en los puestos de arriba. Pero no sólo por eso tiene la plena confianza del técnico, sino también por su lucha y fuerza sobre el campo, su espíritu de lucha y hambre, sus ansias de superarse y el corazón que pone en cada partido. Uzuni, así, se ha ganado a la afición de Los Cármenes. Sus últimos dos goles ha supuesto una victoria más, como el hat-trick ante el Villarreal B. En total son seis goles que le han dado al Granada seis de sus doce puntos. Y, además, siendo el mejor jugador de Segunda en agosto.

Uzuni no ha tenido una vida fácil, ni mucho menos. Pero el fútbol ha sido su pasión y lo que le ha ayudado a seguir adelante. Eso y su familia. La vida le llevó a ser un inmigrante ilegal en Grecia, donde llegó tras pagar una fortuna. Sus padres trabajaron duro en tierras helenas para sacar a su familia adelante, sin embargo, Myrto, al ser ilegal, no podía jugar al fútbol en Grecia. Regresó a su país de origen para poder jugar al fútbol con 16 años. El esfuerzo de su familia, que dejó su nueva vida por el sueño de su hijo, tuvo recompensa y hoy Uzuni vive del fútbol, su pasión. Sin equipo, aprendió en la calle y viendo a sus ídolos, sobre todo a Cristiano Ronaldo.

“Cristiano es mi referente, conozco su historia, leía todo de él. Fue mi motivación”, explicó en una entrevista. Hoy guarda la camiseta de su ídolo como un tesoro y un recuerdo del día que fue capaz de imitar la mítica celebración del portugués en su casa, cuando militaba en la Juventus de Turín, y delante suya. Fue un 25 de noviembre de 2020. Entonces, el albanés jugaba en el Ferencvaros y un gol suyo adelantó a los húngaros en Turín. No se cortó un pelo y lo celebró con el famoso ¡Siiiiiiuuuuuuuuuuu!. En principio, no le sentó muy bien, pero Cristiano marcó un golazo y la Juve acabó ganado 2-1. Tras el partido, Uzuni pudo conocer al portugués e intercambiar la camiseta sin que Cristiano mostrase rencor por la imitación. El albanés ha leído todo sobre el portugués, que es su espejo.

Una dura vida para alcanzar un sueño. Un sueño imposible sin el apoyo y la confianza de sus padres, que priorizaron el futuro de su hijo al presente de su familia. Y Myrto les responde en cada partido con un incansable lucha. Trabajo, trabajo y más trabajo para llegar donde está y poder agradecer a sus padres todo lo que entonces hicieron por él. Nadie le ha regalado nada a Uzuni. Y, aunque en sus inicios nada le salió del todo bien el Granada, se ha ganado al grandinismo a base, sobre todo, de lucha. Y también de goles. El domingo, en Las Palmas, será el gran ausente. Porque Myrto también ha alcanzado el sueño de la selección, donde es un fijo. Ahora su meta es volver a Primera con la horizontal rojiblanca. Él es el guerrero de Granada.