Real Zaragoza

Unos 2.000 aficionados acuden al entrenamiento del Zaragoza

Baño de zaragocismo, regalo de balones, autógrafos y también pitos y descontento cuando el equipo ha disputado un partidillo a medio campo en la portería contraria a donde estaba situado el público.

Los jugadores del Zaragoza disputan un partidillo a medio campo en la portería contraria a donde está el público.
CIERZO VISUAL
Javier Marín
Colaborador de la Delegación de Aragón del Diario AS desde 2007. Cubre la información del Real Zaragoza y colabora en la cobertura de los Juegos Olímpicos. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y Máster en Periodismo Deportivo por la Universidad Rey Juan Carlos.
Zaragoza Actualizado a

Unos 2.000 aficionados, la mayoría de ellos niños, se han dado cita esta mañana en La Romareda para presenciar el entrenamiento del Real Zaragoza. Antes de la apertura de puertas se formaron largas filas en el exterior del estadio y ya en el interior, en el fondo norte, todos los asistentes recibieron con aplausos a los jugadores y a Miguel Ángel Ramírez. Un baño de zaragocismo cargado de ilusión en la víspera del Día de Reyes, con el Paje Real también presente en las gradas.

Sin los lesionados Francho, Soberón, Bazdar y Kosa, además de Keidi Bare, que continúa con su plan especial de entrenamiento tras la contractura que sufrió frente al Racing de Ferrol, y con los canteranos Barrachina, Lucas Terrer y Mañas, el equipo llevó a cabo un ejercicio de centros y remates tras el calentamiento inicial. Los aficionados cantaron los goles, ovacionaron las grandes paradas y no dejaron de animar a sus jugadores en todo momento.

Pero toda esa alegría se transformó en descontento cuando el equipo prosiguió el entrenamiento en la portería del fondo sur, en el lado opuesto y a bastantes metros de donde estaba situado el público, que manifestó su enfado con pitos y gritos de “fuera, fuera” mientras los jugadores disputaban un partidillo a medio campo. Incluso varios aficionados decidieron abandonar el estadio.

Noticias relacionadas

Una vez finalizado, el equipo regresó a la portería del fondo norte y Cristian Álvarez, con su arenga al público, cambió de nuevo los pitos por los aplausos justo antes de que los jugadores llevaran a cabo unos disparos desde fuera del área con los que pusieron fin al entrenamiento, aunque aún quedaba lo mejor para los más pequeños: el lanzamiento de balones a la grada por parte de los jugadores y un sinfín de fotos y autógrafos.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en LaLiga Hypermotion

Productos recomendados