Una renovación, una venta y un fichaje

Cierre de mercado frenético, como no podía ser de otra manera, en el Espanyol. El anuncio de la salida de Montes llegó a escasos minutos de cerrar el mercado pero finalmente se cerró una venta muy ventajosa para el club. 14 millones (si se cumplen los bonus) y un 10 por ciento de la próxima venta. Esa fue la única operación se oficializó en los minutos finales, pero no la única que se intentó en las últimas horas. Sin embargo, hubo una traca final: Pol Lozano renovó hasta 2027.

La continuidad del futbolista blanquiazul era una de las prioridades de la dirección deportiva, que tiene en Lozano un pilar fundamental en el centro del campo. Un jugador que ha vestido de blanquiazul desde los seis años y tras varias cesiones fructíferas, está llamado a ser un referente en el club y el equipo al menos hasta 2027.

En el capítulo de altas solo llegó Keita Baldé. Con el delantero cerrado, Fran Garagarza centró sus esfuerzos en firmar un central, algo que finalmente no se concretó. Lo intentaron con Curbelo según medios de Las Palmas y también, según pudo saber AS, con Nolaskoain. El jugador vasco, finalmente, decidió seguir en el Athletic.

Tampoco llegó el esperado centrocampista ofensivo, una de las necesidades del equipo, pero eso no implica que no vaya a llegar. Tampoco el central. El Espanyol tiene margen salarial de sobras y capacidad económica para firmar jugadores libres en ambas posiciones. Álvaro Aguado, todavía libre, sigue siendo el gran objetivo.