Una nueva encomienda a San Rafael

La primera plantilla del Córdoba ha vuelto a su rutina habitual de trabajo pensando en el partido del próximo lunes a las 21:30 horas ante la Unión Deportiva Las Palmas. Y después de ese entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Camino de Carbonell se ha trasladado hasta la Iglesia del Juramento, donde ha tenido lugar uno de los actos tradicionales del principio de la temporada: la ofrenda floral a San Rafael, arcángel custodio de la ciudad.

El acto ha estado oficiado por el sacerdote Fernando Cruz Conde. En su homilía, de corta duración, ha incidido en la protección de los integrantes del plantel cordobesista en lo que respecta a las lesiones y también en los largos viajes que han de emprender. Asimismo, no ha olvidado el deseo de que la temporada, en el plano deportivo, sea un completo éxito para los intereses de la entidad blanquiverde, comenzando por el encuentro del lunes correspondiente a la segunda fecha de la competición en Segunda División. Una vez concluido, Carlos Marín y Albarrán, como capitanes, se acercaron a San Rafael para hacerle entrega del ramo de flores.

En la puerta de la iglesia, ubicada en el popular barrio de San Lorenzo, había algunos curiosos que tuvieron la oportunidad de acercarse a los jugadores, Iván Ania o Antonio Fernández Monterrubio, CEO de la entidad, quien que encabezaba la comitiva hasta el templo.

A la salida de la Iglesia del Juramento, Cristian Carracedo habló con los medios de comunicación. La elección del portavoz parecía cantada a ser el futbolista de la plantilla con más arraigo de la tierra en una temporada en la que no habrá ningún futbolista nacido en la provincia. Además, siempre ha llevado a gala sus firmes convicciones religiosas. El catalán, pero con orígenes en Puente Genil, reconocía que “soy una persona muy creyente y me gustan que se hagan estas cosas en nuestra ciudad, que lo digo así porque me siento cordobés”. El extremo defendía que “es algo bonito para el club, la ciudad y los aficionados que tienen esta devoción”. Y reforzaba su planteamiento asegurando que “el club está creciendo en muchos aspectos, no sólo en lo deportivo, y esto es una de las cosas que nos hace grandes, hacer partícipe a la ciudad”.

Metidos ya en el ámbito puramente deportivo, Carracedo repasaba lo acontecido en el partido de El Molinón, tema que fue tocado por el sacerdote en la homilía en relación al factor suerte. “Sabemos cómo es el fútbol, una vez está de cara la suerte y otras veces sale cruz”. Aunque incidió en que “lo importante es que el equipo dio muy buena imagen en Gijón. Es la primera jornada y es lógico que haya que corregir errores, pero el equipo fue superior al Sporting y estuvo más cerca de ganar que de perder, que fue el resultado”. Carracedo reconoció que “tuvimos errores, pero creo que nos penalizaron demasiado. La lectura es muy positiva y es el camino a seguir, corrigiendo tres o cuatro detalles”.

Pasada esa página, el Córdoba se centra en el partido del lunes contra Las Palmas. Y el catalán se motiva especialmente porque “lo más bonito es que volvemos a jugar con nuestra gente y en nuestro estadio”. Y resaltaba que “va a haber un ambiente increíble, como siempre, y tenemos que hacernos fuertes en casa para conseguir los objetivos que nos marquemos”.

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