Una década de solidaridad
El Tenerife presentó en las últimas horas su tercera equipación, en la que prevalece el rosa como un guiño a la lucha contra el cáncer que cumple diez años
Hace una década, el Tenerife tuvo una idea pionera: lucir de rosa como gesto solidario hacia la lucha contra el cáncer. Desde entonces, cada año se ha esperado con ansias la tercera equipación, que es la elegida para tan noble guiño hacia todas esas personas y familias que sufren y pelean ante dicha enfermedad.
Y hace unas horas, se hizo oficial la de este año, donde el rosado predomina, pero a diferencia de otros modelos, se ha reemplazado el habitual color negro -que solía acompañar los diseños-, por el violeta, que va sobre los hombros. Una elección que ha gustado mucho entre los aficionados.
Fue en el año 2012 cuando el Tenerife gestó y aprobó la idea. “Se pretende enviar un mensaje para concienciar aún más a la sociedad de lo importante que es la investigación, la prevención y ser capaces de afrontar las diferentes situaciones que se puedan plantear”, se informó desde la entidad el día de la presentación oficial.
La primera fue de un color fucsia con el aspa blanca del lado izquierdo generando sorpresa por la novedad y congratulación por la iniciativa ya que una parte de las ganancias generadas por sus ventas irían destinadas a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Con el club en Segunda B, el estreno oficial de esta indumentaria pionera en el fútbol nacional se produjo el 12 de septiembre de 2012 en un partido de Copa del Rey contra el Alcoyano (1-0) y unos días después se lució en la Liga al visitar Butarque para medirse al Leganés. Desde entonces, han sido muchas las veces que los blanquiazules cambiaron sus colores identificativos por los solidarios.