Una cláusula de rescisión para retenerlos a todos
El Leganés está estandarizando los valores de su cláusula de rescisión en las nuevas operaciones con un baremo que oscila entre los 10 y los 20 millones de euros. Flexibilidad para cambios de categoría.
El Leganés ha empezado a establecer de forma estandarizada un modelo de cláusulas de rescisión a sus jugadores con el fin de evitar salidas imprevistas y obligar a negociar a los clubes interesados en los pepineros. Excepciones puntuales de casos concretos (como ha sido la renovación de Juan Cruz, por ejemplo), el Lega está fijando cláusulas que oscilan entre los 10 y los 20 millones de euros con opciones flexibles.
Porque en ocasiones estos valores se adaptan a la categoría en la que militan los pepineros, como ha sucedido con la renovación de Carlos Guirao. El canterano tiene ahora un precio de 10 millones para aquellos equipos que lo quieran comprar sin negociar con el Leganés. En Primera el precio se eleva y pasa a los 20 millones de euros. El doble.
No se trata de un caso aislado. Afecta a más jugadores de los que han pasado por las negociaciones de la nueva dirección deportiva que comanda Andrés Pardo. Tanto en los casos de renovaciones, como también en fichajes, aunque se establezcan excepciones por casuísticas diversas. Desde intereses en la negociación de estos acuerdos hasta futbolistas veteranos que escapan a estas condiciones exigentes.
Juan Cruz, más barato
Por ejemplo, con Juan Cruz se siguió un camino similar, pero inverso. El futbolista firmó por el Leganés con una cláusula de 20 millones de euros que se reducía a la mitad en Segunda. Su libertad se fijó en 10 millones, pero tras no conseguir salir, se firmó un nuevo acuerdo que le mejoraba sus condiciones salariales para, eso sí, reducirle el precio de su libertad, que ahora es inferior a esos 10 millones de euros. Así seguirá mientras siga en Segunda.
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Esta fórmula de implantar unas cláusulas flexibles entre los 10 y los 20 millones coincide con la política férrea que se ha establecido desde esta temporada de evitar salidas si no es a cambio, o bien de importantes sumas de dinero o, directamente, de la cláusula de rescisión, como pasó con Diomande o (infructuosamente) con el mismo Juan Cruz. En el corto plazo el Leganés ha buscado con estas decisiones impulsar el ascenso tratando de retener a todas sus estrellas.
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