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ESPANYOL

Un tránsito difícil del filial al primer equipo

David Gallego y Sergio González, los dos últimos técnicos que dieron el salto.

Tras pasar por las categorías inferiores del Espanyol se hizo cargo del primer equipo en verano de 2019. El club perico prescindió de sus servicios en el mes de octubre.
Gorka LeizaDiario AS

Pasar de entrenar al filial del Espanyol a hacerlo al primer equipo es un salto grande. De eso no hay ninguna duda. Y, en los últimos tiempos, no se ha dado en tantas ocasiones. De hecho sólo en cuatro ocasiones, pero en dos de ellas fueron como técnicos interinos. El último Luis Blanco, hoy segundo de Manolo González, que se hizo cargo del Espanyol en la 21-22 durante dos partidos tras la destitución de Vicente Moreno. Antes que él, David Gallgo se sentó durante cinco partidos en el banquillo de Cornellà-el Prat en la 17-18. Quienes sí asumieron la responsabilidad de forma total y definitiva fueron el propio Gallego, en la 19-20 y Sergio González, en la 14-15, con unos resultados muy dispares.

El caso más reciente es evidentemente el de David Gallego. Tras la mejor temporada del Espanyol en tiempos recientes, clasificado para Europa de la mano de Rubi, la propiedad descapitalizó al equipo. Vendió a Borja Iglesias, a Mario Hermoso y no renovó a Rubi. Desde la dirección deportiva se apostó por Gallego, que ya se había sentado antes en el banquillo de forma interina y fue un absoluto desastre. El de Súria solo dirigió al equipo durante ocho partidos de Liga, aunque lo clasificó para la fase de grupos de la Europa League tras unas rondas previas contra equipos menores. Los malos resultados agotaron rápido la paciencia de Rufete, que lo destituyó en la jornada ocho. Un presagio de una de las peores temporadas que se recuerdan en Cornellà, finalizada con el descenso y por la que desfilaron cuatro técnicos: Gallego, Machín, Abelardo y el propio Rufete.

La anterior experiencia subiendo a un entrenador del filial, sin embargo, fue mucho más correcta. Tampoco un éxito rotundo, pero sí que cumplió parcialmente con las expectativas. Fue Sergio González, mito del club, quien se hizo cargo del equipo hace ya casi diez temporadas, en la 2014-2015 tras finalizar la etapa de Javier Aguirre. Sergio completó la primera temporada al mando del equipo pero fue destituido en la segunda tras 15 partidos. En su haber queda una buena primera campaña y la posibilidad de volver a jugar una final de Copa, algo que el Athletic Club impidió.

Al margen de los entrenadores que han subido del filial lo que sí ha hecho el Espanyol es apostar por hombres de la casa aunque no estuvieran en el organigrama del fútbol formativo. Así pues en las últimas campañas hombres como Luis García, Galca, Rubi o Pochettino asumieron la dirección del primer equipo.

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