Un Granada con dos caras
El Granada volvió a ganar en Los Cármenes, donde sólo ha dejado escapar cuatro puntos. Sus actuaciones a domicilio le lastran en la tabla
Como si el extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde se tratase, el Granada tiene dos caras. En casa se convierte en un superhéroe, imposible de ganar, con gol, solidez defensiva y un juego reconocible. Pero cuando sale de su guarida de Los Cármenes, es un equipo mundano, frágil atrás y con muy poca pegada. Y da igual el inquilino del banquillo, porque es un mal que prevalece con Paco López...
El Granada es el mejor local de la categoría. Suma 26 puntos en diez partidos jugados. Es decir, sólo ha dejado escapar cuatro puntos con sendos empates frente a Huesca y Levante. El resto victorias, incluidas al Alavés, Burgos, Sporting de Gijón o Zargaoza. Es más, en esos 10 partidos ha marcado 21 goles, es decir, 2,1 goles por partido, mientras que es un bastión defensivo en el que sólo ha encajado dos goles. Alavés y Mirandés son los únicos que han conseguido marcar en el templo del Zaidín. El 81,25 por ciento de sus puntos los ha sumado en su estadio, donde se cimienta su clasificación. Si los nazaríes están entre los seis primeros es gracias a su buen hacer en su estadio.
Todo lo contrario que a domicilio. Cuando el Granada sale de Los Cármenes se convierte en un equipo mundano, frágil y sin gol. Es más, es el segundo peor visitante de la categoría y sólo el colista Ibiza tiene peores números que los nazaríes. El Granada sólo ha sumado una victoria, allá por el mes de agosto y en casa, precisamente, del Ibiza. Desde entonces únicamente ha podido sumar tres empates: Ponferradina (0-0), Cartagena (0-0) y Málaga (1-1). Cierto que ha visitado campos complicados como el del Eibar, Las Palmas o Tenerife, pero tampoco ha dado la talla contra Leganés, Oviedo (con un jugador más casi todo el partido) o Málaga. Y sus números distan mucho de los que tiene en casa. Sólo ha marcado tres goles en dos partidos: dos al Ibiza para ganar y el último en Málaga el pasado día 8. Es decir, ha estado desde el 14 de agosto hasta el 8 de diciembre sin marcar lejos de su estadio siendo el que menos goles marca fuera, incluso peor que el Ibiza (lleva cuatro). Además, ha encajado doce tantos, lejos de los dos que ha recibido en casa. Solo en dos partidos ha mantenido su portería a cero lejos de casa.
El reto antes de terminar este 2022 es ganar fuera. Ante el Lugo el próximo sábado es el momento de dejar de tener dos caras. El último partido, de Copa del Rey en Oviedo, puede ser la confirmación de que el Granada ha perdido su peor cara fuera. Porque sus números a domicilio lastran a un equipo que podría estar mucho más arriba si lejos de Los Cármenes lograr mostrar la misma cara que en su estadio.