Un derbi castellano para acceder a los puestos de promoción
Burgos y Real Valladolid, empatados en la tabla, pretenden la victoria para situarse en la zona de privilegio en un encuentro que, emocionalmente, vale más de tres puntos. Vuelve Juric.


Hablar de un Burgos-Real Valladolid es hablar de algo más que un partido de fútbol. Más emocional en la ciudad del Arlanzón, pero igual de importante en las dos ciudades, cuyos equipos están igualados a 12 puntos en la clasificación a tiro de piedra de la zona de playoff donde los locales tienen el sueño de entrar y los visitantes la obligación. Llegan, además, los dos equipos con tendencias diferentes. Los de Ramis son fuertes en casa, pero en Huesca hicieron un mal partido que les llevó a la derrota, mientras que los pucelanos fueron acreedores a algo más que un empate ante el Mirandés, pero como dice Almada se gana con goles, no con merecimientos y los pucelanos han sumado sólo un punto de los últimos nueve (sigue el partido en directo en As.com).
Otro detalle interesante es que el Plantío no es mejor escenario para el Real Valladolid que ha perdido en las dos ocasiones en las que ha jugado desde el regreso de los burgaleses al fútbol profesional. Incluso, en dos amistosos jugados en terreno burgalés el marcador fue de empate. Lo cierto es que estos datos quedan diluidos cuando se trata de un derbi regional en el que la trascendencia del resultado va más allá de los tres puntos. El Plantío registrará un nuevo lleno en un partido que ha sido declarado como de alto riesgo y que viene precedido de polémica.
En el cuadro que dirige Ramis siguen las incógnitas ya que el técnico blanquinegro introdujo muchas novedades en el encuentro que perdió en Huesca y es difícil intuir el posible once titular. Curro Sánchez es duda por una lesión muscular que ya le impidió viajar a Huesca. Las únicas bajas seguras son Expósito y Chapela, aunque otros jugadores han mostrado diferentes molestias esta semana. Es probable el regreso del capitán Aitor Córdoba al eje de la zaga, así como la presencia desde el inicio de Íñigo Córdoba, una clara amenaza por la banda izquierda, y Fer Niño, el máximo goleador del equipo.
En el Real Valladolid importa el derbi, pero más ganar los tres puntos. Haber cosechado uno de los últimos nueve en juego es una situación poco alentadora y que se quiere cortar de raíz en uno de los campos más complicados de Segunda. Todo pasa por la efectividad, porque Latasa y los jugadores que juegan por detrás de él aprovechen las opciones que su dominio de los partidos les otorgan. No se puede ser grande u optar al ascenso si eres de los equipos que más oportunidades necesitas para marcar.
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En lo deportivo hay dudas en el cuadro pucelano después de la convocatoria dada a conocer ayer. Tras la pequeña revolución de Almada ante el Mirandés parece claro que Juric puede volver al once inicial porque es la proyección del uruguayo en el campo. A partir de ahí, hay dudas en cómo va a querer atacar el técnico pucelano visto el buen rendimiento y la generación de fútbol que tuvo el equipo en la segunda parte ante el conjunto jabato. Si arriesga pondrá dos volantes como Ponceau y Chuki por detrás del punta. Si le puede el equilibrio colocará a Meseguer al lado del croata y tendrá que decidir entre el francés y el vallisoletano para jugar por detrás del punta. Derbi castellano con tres puntos en juego, pero más que tres puntos en juego.
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