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ANDORRA

Un Andorra sin jugadores intocables

Ningún futbolista de la plantilla tricolor ha disputado todos los minutos de Liga. Y solo son siete los que han participado en los siete encuentros. La fuerza está en el grupo.

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Un Andorra sin jugadores intocables
FC ANDORRA

Eder Sarabia exprime a su plantilla. El técnico del Andorra dispone de 26 jugadores y todos pueden estar tranquilos porque tarde o temprano recibirán la alternativa. De momento, solo Oier Olazábal y Álex Pastor no han sido alineados en Liga. El resto, todos han tenido minutos. A Eder Sarabia le gustan las rotaciones y si algo quiere es que haya competencia. No le tiembla el pulso con nadie y el claro ejemplo es que no tiene intocables: ni un solo futbolista de su plantilla ha disputado todos los minutos de Liga.

Diego Pampín es el que más se acercaría al pleno, con 615′, pero en la pasada jornada contra el Sporting fue sustituido en los últimos minutos para dar entrada a Martí Vilà. El cambio fue celebrado porque Vilà volvió a los terrenos de juego casi un año después de su grave lesión de rodilla. Con él, crece la competencia en el lateral zurdo y él y Pampín se irán, seguro, alternando. A Eder Sarabia le gusta que haya competencia, sana, entre sus jugadores y tener las posiciones dobladas en su plantilla, con futbolistas en los que confía, favorece a que suba el nivel. De ahí que ningún futbolista puede sentirse ‘titularísimo’. Todos juegan y todos aportan.

Para tener a todos los jugadores enchufados y con capacidad para rendir en cualquier momento hay que darles minutos y la gestión de Eder Sarabia está siendo excelente. Tanto que, a excepción de Shabani, Pablo Moreno y Martí Vilà (más los inéditos Oier y Álex Pastor), todos superan los 100 minutos de juego. Solo son siete los futbolistas que han participado en los siete encuentros (Pampín, Lobete, Manu Nieto, Sergio Molina, Iker Benito, Álex Calvo e Iván Gil), por lo que la relajación no es bienvenida en el Andorra. Las rotaciones ya funcionaron el curso pasado en el conjunto tricolor y este año se demuestra que seguirá siendo una máxima para Eder Sarabia.