“Todo lo que se ha podido reinvertir se ha utilizado en la plantilla”

El Real Valladolid ha ofrecido este lunes explicaciones a su situación económica y las razones por las que cuenta con el límite salarial que le ha otorgado LaLiga, de algo más de 16 millones, aunque ampliado debido a las operaciones hechas en el mercado de fichajes, entre otros aspectos. Luis García, director del departamento financiero del club, respondió durante más de 40 minutos a las preguntas surgidas al respecto, tales como por qué ese límite salarial está excedido y cómo se ha conseguido articular el acuerdo con la patronal para poder inscribir jugadores.

Después del exceso anunciado en el límite de plantilla, ¿cuál es su coste?

Los costes no se publican; ni ahora, ni antes. En la temporada 2021-22, el límite de coste del Girona eran 3,9 millones, y, obviamente, ese no era su coste. La temporada pasada el del Alavés era 9,9 millones y el del Levante 11, y esos no eran sus costes. Tanto si estás excedido como si no, el coste de plantilla no tiene por qué ser el límite del coste. Un club puede estar excedido, no estarlo y consumir o no todo el coste que se le otorga. El coste es la referencia que se toma como base financiera, y que engloba el coste salarial de jugadores, Seguridad Social, intermediacion, licencia, amortizaciones... En este sentido, lo que se ha dicho es que, de la mano de LaLiga, se ha hecho un esfuerzo para ampliar el coste de plantilla. Ese coste es superior al que habíamos recibido porque así se nos ha habilitado.

¿A qué se debe la reducción del límite recibido a priori?

Lo que nos impacta para este año son los ingresos audiovisuales de esta temporada, que son algo inferiores que los de la última en Segunda División. Además, también la ayuda del descenso también es menor a la de la última temporada y, respecto a este, LaLiga establece una serie de criterios por las que no te permite impactar en el límite toda la ayuda. La cifra obtenida por los traspasos puede haber sido alta, pero lo que hay que tener en cuenta de cara al límite salarial es el beneficio neto de los traspasos, contando los porcentajes de terceros, las amortizaciones, los costes con vencimiento de cobro... LaLiga establece una serie de normas por las que fiscaliza el coste de un jugador y lo computa en la temporada vigente y en la siguiente. Por ejemplo: si yo vendo un jugador que cobra uno por diez, suma once, pero el beneficio neto puede ser de ocho. En esos once hay que incluir una serie de cuestiones y pensar que LaLiga me deja inscribir por unos dos millones en esas dos temporadas, y además, con limitaciones por criterios de amortización o caja. Parece que la cifra de 30 millones es grande, pero luego hay que ir a la letra pequeña y aplicar la norma.

¿De dónde sale el 40% de más que les ha habilitado LaLiga?

No es que salga de ningún sitio; es que partíamos de un coste salarial superior. Se han hecho operaciones en forma de traspasos y el club ha podido acreditar otros ingresos. Lo que ha hecho el club es realizar las operaciones necesarias para disminuir el coste y crear el margen para las nuevas altas. De la ecuación entre la partida inicial, más los movimientos, llegas a tu estado del uno de septiembre.

¿Qué supone ese 40% extra que les han permitido?

Como cualquier otro club con un coste de plantilla superior a su límite, hemos tenido que manejar el mercado con una serie de normas que no se aplican con los clubes que no lo superan. Esas normas son, generalmente, restritivas, porque de tus beneficios y ahorros solo puedes utilizar un porcentaje determinado, cuando inscribes a un jugador te computa su coste en la temporada vigente y en la siguiente, hay que hacer una serie de operaciones de caja, en las amortizaciones no vale cualquier cosa... Los traspasos han sido un factor importante para poder llegar al coste que tenemos de plantilla.

Si el club no hubiese vendido por 30 millones, ¿habría tenido muchas dificultades para firmar?

Eso depende de los criterios y las opciones; hace dos años, cuando descendimos, solo hubo una venta. En cada momento hay una conjunción de los criterios deportivos y económicos y depende de lo que se crea más conveniente. Si no hubiera habido ventas, se habrían quedado otros jugadores. Hay que tener en cuenta que en el momento que desciendes también tienes que compensar lo ‘perdido’, y una forma de compensar son las ventas.

Si se ha vendido tanto y apenas se ha comprado por unos tres millones, ¿cuáles son los beneficios?

Todo lo que se ha podido reinvertir de los beneficios se ha destinado a la plantilla deportiva, confeccionando una plantilla similar en cuanto a su coste a la de la plantilla 2021-22. Hay que tene ren cuenta que un club desciende en junio y que en julio está en otra categoría, y ahí hay que hacer un ejercicio de compensación; la situación financiera que se da no se puede amoldar en 60 días. Ese beneficio hay que ponerlo al servicio de la plantilla deportiva, pero también al resultado del club.

¿Ha recurrido la propiedad a una aportación para poder aumentar el coste de plantilla, como han hecho otros clubes?

No, no se han realizado aportaciones de capital. Son modelos de gestión; hay clubes que apuestan por ello, aunque eso tiene sus implicaciones, sobre todo a nivel de cuenta de resultados, porque una inyección en caja no son ingresos, con lo cual, gastándolo en plantilla incluyes en pérdidas. Hay otros clubes que apuestan por la autogestión y por confeccionar sus plantillas con sus capacidades, como es nuestro caso.

¿Ha utilizado el club en estos años todo el coste de plantilla que ha tenido disponible?

Lo normal en estos cinco años es que el límite de LaLiga ha sido asumido, porque, además, es lo normal. En Primera División no siempre los clubes consumen todo el límite, pero casi siempre se hace, en un porcentaje por encima del 90 o del 95%. En este caso, nuestro coste es superior al publicado, pero siempre de la mano de LaLiga.

¿Habría remanente de cara al mercado invernal?

Como digo, de cara a este mercado de verano, el club ha realizado sus máximos esfuerzos, pero de aquí al mercado de invierno se pueden crear otros disponibles adicionales. De aquí a la ventana de invierno puede que haya nuevas disponibilidades, que pueden ser otros traspasos, pero no tiene por qué, puede ser otro tipo de ingresos que no estaban presupuestados inicialmente.

¿Hay algún jugador que impacte en el límite especialmente?

Todos los jugadores tienen una cláusula de reducción salarial en Segunda División. El coste promedio por jugador se ha aminorado en el coste salarial, aunque dentro de este hay que computar también las rescisiones que se han realizado, cesiones de las que asumimos una parte del coste, cesiones en las que tenemos que computar la amortización...

En términos globales, ¿cuál es la salud financiera del club?

El club tiene una situación financiera normal y saludable, no hay una correlación entre los beneficios y las deudas. La situación de liquidez y balance es óptima y el club me consta que siempre, con esta propiedad, desde antes de que yo llegara aquí, siempre ha atendido a cualquier tipo de pago con jugadores, empleados, administraciones públicas, proveedores...

¿Cómo se encuentra la deuda global de la entidad?

El 1 de julio de 2018 la deuda concursal era de 25,3 millones de euros y a día de hoy es de tres millones de euros, que persisten porque hay un calendario establecido de repago. Entre esta temporada y la que viene se finalizará la deuda ordinaria; hay un 1,3 de deuda subordinada que se pagará en un periodo de ocho años. La situación a nivel de deuda no conlleva ningún problema ni preocupación al respecto.

Según publicó en abril 2PlayBook, pidieron un préstamo de diez millones de euros. ¿Por qué?

Esa operación está parcialmente devuelta, queda menos de un 50%. Parece que cuando un club pide financiación es que algo va mal, pero los modelos de crecimiento de las empresas tienen dos opciones: endeudarse en el patrimonio o en endeudamiento. Endeudarse no es malo; es bueno, lo que es malo es tener un ratio de endeudamiento que no seas capaz de repagar. Endeudarse es bueno para poder crecer y no es nada que no hagan el resto de clubes. Hay clubes potentes de Primera que tienen más del 100% de sus derechos audiovisuales pignorados en deuda y no quiere decir que sea malo. Nosotros hemos hecho varias operaciones de financiación y se van repagando sin ningún problema.

Si es así, ¿por qué los dos directores deportivos que han tenido este verano han hablado de una necesidad de vender?

Cuando un club desciende de Primera a Segunda, el ajuste es drástico e importante y los ingresos audiovisuales caen bastante; aunque nuestro ‘mix’ bastante bueno, el impacto es relevante. En esos escenarios, cualquier club, y más con una ayuda del descenso mejor, tiene que ajustar y compensar. Las ventas palían en parte esas pérdidas y en parte a confeccionar la plantilla.

¿Han utilizado ya el dinero del Fondo CVC?

El Fondo CVC tenía un carácter finalista de diferente naturaleza. Había una parte para la plantilla deportiva que está prácticamente consumido en las tres últimas temporadas. Otra parte estaba destinada a la cancelación de deuda, otra parte para disposición de caja y otra para estructura/infraestructura, pero la ciudad deportiva no es la única partida, porque LaLiga exige crecer en nuestra estructura, en personal, profesionalización... y otra serie de mejoras de infraestructuras en el estadio, si bien, obviamente, queda la bolsa principal, que sería destinada a la ciudad deportiva.

¿Están al corriente de las fichas los jugadores? ¿Han pagado a Pacheta y su cuerpo técnico su rescisión?

Las fichas están pagadas casi en su totalidad; se pidió un último vencimiento a los jugadores, se calendarizó y hasta ahora todos los devengos se han atendido, y sí, con el anterior cuerpo técnico se llegó a un acuerdo.

¿Le consta que se hayan producido auditorías enfocadas a una posible venta del club?

En los últimos cinco o seis años, todos los meses han llegado a LaLiga inversores interesados en clubes, porque, con el control económico y la voluntad de los clubes, estos son muy atractivos: están saneados económicamente, tienen una buena ‘performance’ deportiva, una buena competitividad, un buen producto audiovisual, buenos valores de mercado... La liga española es muy atractiva para inversores, que acuden asiduamente a interesarse. Si no hubiera un interés por el Real Valladolid, me preocuparía, porque querría decir que algo estamos haciendo mal. Claro que hay interés por el Real Valladolid, como por el resto; ahora, de ahí a que haya algo más... nada de eso.