Tito maneja los tiempos del mercado
El director deportivo, que ya tiene 3 incorporaciones, piensa en hasta 8 fichajes pero no tiene prisa en las operaciones
Tito Blanco heredó un proyecto, el liderado por Rubén Reyes la última temporada, que tenía como intención contar con un desarrollo a lo largo de años venideros, no ceñirse a una sola temporada. La abrupta salida de Reyes rumbo al Getafe hizo que Tito recalara en el conjunto azul para liderar la dirección deportiva. Y ya desde sus primeros días en el club, el máximo rector en lo deportivo expresó una idea: la de continuidad en los planes ejecutados el curso anterior.
Para facilitar la integración del nuevo director deportivo, buena parte de la plantilla contaba con contrato en vigor. Hasta 15 futbolistas que habían estado a las órdenes de Ziganda tenían asegurada su vinculación con Jon Pérez Bolo. La salida de Pierre Cornud, rumbo al Apoel Haifa de Israel, a pesar de contar con otro año de contrato, dejó el número en 14. El Oviedo recibirá dinero por la cesión del galo.
Además, a esa base había que sumar a Jorge Mier, canterano cedido el pasado curso en Unionistas, y a Quentin Braat, portero fichado por Rubén Reyes y que procede de la segunda división francesa. Un bloque lo suficientemente amplio como para no zambullirse con prisas en el mercado estival.
Esta semana, en la presentación de los primeros fichajes, Tito insistió en la idea de que no había prisa por fichar, que debía manejar los tiempos y esperar al momento adecuado para reforzar la plantilla que Bolo tendrá a su disposición.
Hasta la fecha, el Oviedo ha cerrado tres incorporaciones. Quentin Braat fue el primero, fichado hace meses por Reyes. Llega para pelear por el puesto de portero titular con Tomeu Nadal y, previsiblemente, otro guardameta que se incorpore en el mercado tras la salida de Femenías, que prefirió no renovar con los azules y firmar con el Levante.
Oier Luengo, procedente del Amorebieta, fue la segunda incorporación. Llega en el teórico puesto de cuarto central, por detrás de los experimentados David Costas, Dani Calvo y Rodri Tarín, pero con ganas de ponerle las cosas difíciles a Bolo.
Y el tercero en cerrarse ha sido el de Carlos Pomares, lateral izquierdo de 29 años que llega para cubrir una posición necesitada, la de lateral izquierdo. Ziganda contó el año pasado con Pierre Cornud y Mossa, y los dos han salido del Oviedo en las últimas semanas. El francés, rumbo a Israel, y el valenciano, ya retirado de los terrenos de juego.
Otro refuerzo en camino
El cuarto de los fichajes también apunta a la defensa. Miguelón, lateral derecho del Espanyol, podría firmar en las próximas horas para apuntalar la posición para pelear por el puesto con Lucas Ahijado, el único integrante del puesto que tiene ahora mismo Bolo (además de Jorge Mier), tras el regreso de Carlos Isaac al Alavés después de una temporada como cedido.
Tener la defensa asegurada permite mayor tranquilidad a la hora de confeccionar la plantilla. Mientras tanto, Tito Blanco espera por la respuesta definitiva de Borja Sánchez a la oferta de renovación, mientras este estudia la propuesta azul y otras de la máxima categoría. Y trata de encontrar soluciones para el foco ofensivo del equipo, con Sergi Enrich como el deseado para acompañar a Borja Bastón en la delantera.