Teto, el ‘suplente’ preferido
De los 23 encuentros ligueros que suma el canterano, en 17 de ellos salió desde el banquillo. En seis fue titular y solo completó uno.
De momento, la temporada que Teto tenía en mente no está saliendo como esperaba. Y no porque no lo esté dando todo, ni porque las lesiones le han maltratado, sino porque no ha terminado de ganarse del todo la confianza de Asier Garitano. Tanto es así, que el canterano es el jugador que más veces ha salido desde el banquillo.
Hasta la fecha, el atacante suma 23 partidos, de los cuales en 17 ingresó siendo suplente. Tan solo en seis fue titular y su único partido completo fue en la octava jornada ante el Èibar. Integra el grupo de futbolistas que ha estado en todas las convocatorias (junto con Soriano, Tomeu, Löic, Buñuel, Nacho y Corredera) y en seis jornadas no ha participado.
Teto cambió su dorsal por uno profesional (el 21 en honor a su ídolo Jonathan Viera) y arrancó la pretemporada con la ilusión de ser protagonista. Es que el propio entrenador anunció que le situaría más hacia el medio y no en banda, como jugó la gran mayoría de los partidos con Luis Miguel Ramis. Se le abría un hilo de esperanza ya que hacía el centro es donde más a gusto se encuentra.
Lo cierto es que se encontró con la dura competencia de Roberto López, quien es de los preferidos del míster, aún en horas bajas. El tinerfeño no bajó los brazos y trató de aprovechar su oportunidad. Ni siquiera sus goles ante el Eldense y el Leganés consiguieron convencer a Garitano. Yann Bodiger, con 15 suplencias y Ángel Rodríguez, con 12, son los jugadores que le siguen.
Desde su estreno ante el Ibiza en Copa del Rey, en diciembre de 2021, Teto suma 65 partidos con el Tenerife, de los cuales en 33 fue suplente (la mitad). Fue a comienzos de la temporada pasada cuando más continuidad tuvo siendo titular en diez partidos seguidos hasta que una lesión, a finales del 2022 le frenó su progresión.
Contra el Andorra ingresó en la prolongación lo que motivó el enfado del público para con el entrenador por darle tan poco protagonismo en un partido en el que el empate valía de poco. La jornada siguiente, quizás para corregir su decisión, Garitano lo eligió para el once ante el Villarreal B.