Temporada de Primera, mercado de supervivencia en Segunda
La ausencia de palancas con las que mejorar su límite salarial dejan al Leganés, líder de Segunda, con músculo económico de equipo que lucha por la permanencia. Karrikaburu, primera ‘víctima’.
El Leganés es el líder de Segunda División (cerró 2023 como campeón de invierno) en una posición que no es acorde a cómo se está comportando en el mercado vigente. Los pepineros lo afrontan con ánimos casi de permanencia. Llamativa situación de entreguerras por la falta de mecanismos con los que ampliar su límite salarial que ya se están cobrando ‘víctimas’. La primera ha sido Jon Karrikaburu, nuevo fichaje del Andorra cedido de la Real Sociedad tras romper el préstamo que tenía con el Alavés.
El Leganés quería el fichaje del delantero navarro al que ya disfrutó la mitad inicial de 2023 y por el que pujó fuerte luego en verano. Entonces fue el chico el que apostó por acabar en un Primera. Se marchó cedido al Alavés por dos temporadas. Ahora ha sido esa limitación económica la que le ha impedido retornar un año después a Butarque, aunque en sus planes la vuelta al Leganés estaba entre las primeras opciones.
Karrika, imposible
Para que Karrikaburu hubiera firmado por el Leganés, era necesario que los pepineros hubieran dispuesto de un margen salarial muy amplio. Su contrato bruto por temporada en Vitoria era de una cantidad importante, (al menos para un Segunda División) lo que hacía que, aunque la Real Sociedad quisiera pagarle lo que le restaba del sueldo en su nuevo destino tras romper el préstamo con los babazorros, en términos de límite salarial contabilizara sí o sí esa mitad generosa.
La situación del Leganés no dejaba margen de maniobra. De hecho, tan ajustada es ahora mismo su economía, que en verdad no hay por ahora opciones reales de fichajes inminentes. Hay que esperar a que se genere algún ingreso extra o a que las salidas liberen algo de límite para afrontar algún movimiento, eso sí, de bastante menor cuantía de lo habría habido que pagar por Karrikaburu. Por resumir: Karrika era imposible desde hace semanas.
Destino interesante, pero sin recursos
Y ante este escenario, por mucho que el Leganés ha trabajado incansablemente para convencer a todas las partes de que su retorno sería positivo, no ha sido suficiente porque no había capacidad económica. Un panorama desértico que parece más el de un equipo que lucha por la permanencia que el de un líder que ha hecho la mejor primera vuelta en su historia en Segunda.
Y esto es quizá también lo que más duele en Butarque, toda vez que muchos jugadores importantes (no sólo Karrikaburu) ven el Leganés como un destino jugoso. Apetecible para firmar en busca, bien de un buen escaparate, bien de un hipotético ascenso. Y encima, con opciones de jugar por las bajas de Cissé, Neyou, Raba y Miguel de la Fuente.
Pero, ni por esas se puede ahora mismo despejar el camino de un mercado que seguramente vaya a dejar (o incluso haya dejado ya) más ‘víctimas’ por el camino, esto es, más jugadores de nivel que, como Karrikaburu, no habrían visto mal fichar por el Leganés, pero que no lo harán por falta de límite salarial o de soluciones que ayuden a ampliarlo.
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