Tamudo, otra despedida del Espanyol por la puerta de atrás
El exfutbolista, que ya abandonó la entidad en 2010 tras ser apartado por Pochettino, deja ahora su cargo en la secretaría técnica por los recortes de la dirección general.
El 3 de septiembre de 2016, Chen Yansheng hacía uno de los fichajes más galácticos de su presidencia. No han sido demasiados los jugadores top que han llegado al Espanyol con el presidente chino, pero para los aficionados pericos Raúl Tamudo era más que un nombre. Era un delantero inasaciable, el máximo goleador en la Liga del equipo perico, el capitán que les salvó del descenso mil y unas veces y que logró dos Copas del Rey y una final de la UEFA. Tamudo, ya retirado, fue nombrado responsable de coordinación deportiva-institucional. Ahora mismo se encuentra esperando firmar su finiquito.
Tamudo ha entrado en el plan de recortes de la dirección general como consecuencia del descenso. El de Santa Coloma se va siete años después sin que el club le haya encontrado un espacio adecuado. Después de ejercer durante dos temporadas en ese cargo más representativo, vinculado al área social, de representación del club en actos y a pie de campo con el cuerpo técnico de Quique Sánchez Flores, en 2018 fue nombrado la mano derecha de Francisco Rufete en la dirección deportiva. Más cómodo cerca del césped que en los despachos, el exdelantero fue un asesor en cuestiones deportivas. La marcha de Rufete le hizo perder peso y con Domingo Catoira apenas ha tenido comunicación ni se le ha tenido en demasiada consideración.
Es la segunda vez que Tamudo deja el Espanyol, y de la misma manera que la anterior lo hace por la puerta de atrás. La temporada 2009-10, la primera de la era Cornellà-El Prat, el delantero jugó su última temporada después de una guerra con Mauricio Pochettino y el club que le llevó a pasar sin jugar toda la campaña. El conflicto explotó el 1 de noviembre con el cruce de declaraciones, al que posteriormente se sumó el propio Espanyol acusando al delantero de querer irse el curso anterior cuando el Espanyol estaba abocado al descenso. El jugador dijo por aquel entonces que “nunca me ha faltado implicación. Es más, siempre he tenido ganas de jugar, fuera cual fuera la situación. Hubo años en que lo pasamos muy mal y estuvimos todos unidos, todos juntos y fue todo muy bien. Creo que ese es el camino. Dudar de la implicación de un jugador que lleva toda la vida aquí no me parece bien”.
Las heridas no cicatrizaron y el máximo goleador se despidió en la última jornada ante Osasuna en el RCDE Stadium. Un homenaje discreto teniendo en cuenta toda su carrera. Como ahora, que se marchará de puntillas, firmando su finiquito y sin demasiada purpurina. Otra despedida por la puerta de atrás. Junto a él, abandonaron el club otros profesionales como el analista Ramon Alturo y el entrenador de porteros Jesús Salvador, quienes tienen una gran oferta del Almería, ahora entrenado por Vicente Moreno.