Stoichkov: “¿Si pasó mi tren? Me lo dijeron de juvenil en el Espanyol y mira”
El atacante andaluz, que llegó al Depor en un intercambio con el Granada por Bouldini, habla con AS de sus retos, objetivos y la meta de un ascenso que se le resiste.


Juan Diego Molina Martínez, Stoichkov, (San Roque, 5/11/1993) fue la guinda del mercado del Deportivo en una curiosa operación de intercambio que llevó a Bouldini al Granada. De 32 años de edad y una dilatada carrera que ha transcurrido especialmente en Segunda, analiza su nueva etapa de blanquiazul. Es consciente de que su nuevo rol en el equipo blanquiazul es más secundario de lo que estaba acostumbrado, pero lo afronta con paciencia, determinación y el convencimiento de que triunfará en A Coruña.
Esta semana han tenido dos días libres. ¿Hacía falta descansar un poco y resetear?
Sí, porque veníamos de una concentración de varios días por la eliminatoria de la Copa del Rey. Para la cabeza, desconectar un poco y estar con la familia, siempre viene bien.
¿Cómo fue esa mini concentración?
La verdad es que muy bien, aunque es cierto que los resultados ayudan. Tuvimos una convivencia muy buena y sacamos muchas cosas positivas del grupo. Salió redondo porque conseguimos dos victorias.
Esa unión llegó justo en el momento más delicado de la temporada.
Veníamos de una situación mala, con resultados negativos. Pero la mayoría de los jugadores sabemos cómo es esta categoría. Pierdes dos partidos y parece que perdiste la Liga, ganas dos y lo ves distinto. Esto es muy largo y lo importante es que estamos ahí.
Y tanto. En dos jornadas han pasado de estar fuera de playoff al ascenso directo.
Exacto. Yo he estado tres temporadas arriba de todo y al final quedarme sin ascender por un punto.
Debió ser duro lo que le sucedió con el Eibar.
Sí. Fueron tres años jodidos porque fueron quedarte tres veces a un punto del ascenso directo. Y luego en playoff tampoco lo logramos.
¿Pesa eso todavía en la cabeza?
Bueno, también logré ascender con el Mallorca, precisamente contra el Depor. He vivido las dos caras. Me hubiese gustado acabar de esa manera más veces, pero el destino no lo quiso así.
Uno de esos años en el Eibar, además de quedarse a un punto de ascender, se quedó usted a un gol del pichichi.
También, también. Recuerdo que se lo llevaron Stuani y Borja Bastón, que me lo recordó el año pasado cuando coincidimos en el Granada. Me tiró la puya (risas…).
¿Cómo fue su salto al Alavés?
Llevaba tres años muy buenos en el Eibar y quería dar el salto a Primera. Luego sólo estuve seis meses y salió la oportunidad del Granada. En Vitoria no me dijeron que no contaban conmigo, fue una decisión mía. A día de hoy no digo que me equivoqué, pero quizás me precipité. Tenía que haber aguantado un poco más en Primera División con lo que me costó llegar. En el momento tomas decisiones que parecen las correctas, pero luego no lo son si no logras el objetivo. De todo se aprende y ya lo sé para un futuro.
“Estoy muy tranquilo, he metido goles en todos los equipos en los que he estado y sé que cuando entra uno te cambia la dinámica”
Stoichkov, jugador del Deportivo
Fácil no debió ser porque usted llegó a Primera con 30 años.
Sí, porque venía de tres años en el Eibar quedándome a las puertas de Primera. Luego llegas y… Llevaba varios años demostrando que podía dar el salto. Pero en el Alavés no fue algo de que no daba el nivel. Jugué bastantes partidos con Luis García Plaza, el equipo iba bien… Pero luego hubo cambio de entrenador, otros gustos… Ahí decidí salir, pero fui yo, ni el nuevo míster ni el club.
Supongo que Primera seguirá en su cabeza.
Por supuesto, lo tengo en mente siempre. Es por lo que luchamos día a día todos los jugadores.
¿No se ha comido la cabeza diciendo ha pasado mi tren?
No. De pequeño, cuando estaba de juvenil en el Espanyol, dijeron ‘a este le pasado el tren’ y mira… Volví a mi pueblo, seguí y seguí para adelante y llegué otra vez. Si trabajo como un loco, como estoy haciendo, seguro que tendré otra oportunidad.
¿Cómo ve el tren del Depor?
Va bien, pero queda muchísimo todavía. Por experiencia sé que hay que ir partido a partido. No podemos mirar a mayo ahora, queda mucho camino por recorrer.
¿Y en lo personal?
Intento ponérselo difícil al míster siempre. Estoy en un club que tiene muy buenos jugadores y el equipo va bien. Espero mi oportunidad. Es cierto que para ver mi mejor versión tengo que estar jugando; es complicado cuando juegas 15 o 20 minutos. Pero sé que hay un compañero que lo está haciendo perfecto y debo esperar a que me toque. Mientras, salir desde el banquillo y dar lo máximo.
En ese camino, el gol de Copa le ayuda un poco en su confianza.
Al final son goles y siempre vienen bien. Sirvió para quitar una dinámica mala que tenía. Estoy tranquilo, he metido goles en todos los equipos que he estado y sé que cuando entra uno te cambia la dinámica.
Entonces, tras la Copa viene la Liga.
Hace tiempo que no marco, sí. Es verdad que no he tenido continuidad, si la tuviera creo que llegaría el gol. Intentaré aprovechar las oportunidades que tenga, lo importante es el equipo e intento aportar.
Cuando marca es parecido a Mario, le gustan golazos.
(Risas…). Como sea, pero que entre.

¿Tiene apuntado en el tablón de su casa un número de goles para esta temporada?
No, antes lo hacía. La experiencia me dice que vaya partido a partido. Imagina que me pongo diez goles y no los supero, parece que… Antes sí me marcaba esos diez goles y lo he logrado muchas veces. En Sabadell, Alcorcón, casi todos los años de Eibar… En Granada no fue así y aquí, pues no sé.
¿Cómo ve las opciones reales ahora mismo de entrar en el once?
He ido entrando en todos lados del ataque y como dije antes, donde me ponga el míster. Él es el que manda y el que mejor ve qué necesita el equipo. Intento dar lo máximo por derecha o izquierda, aunque es obvio que estoy más cómodo en mi posición.
¿Cómo anda de confianza?
Para mí es lo más importante en el fútbol. Confiar en sí mismo. Lo estoy trabajando con el psicólogo del club. En casi todos los equipos tuve continuidad y aquí no la estoy teniendo. Estoy seguro de que se verá mi mejor versión porque puedo dar mucho más. También sé que las situaciones cambian, que muchas veces cuando salgo, como esta última semana, me toca más defender porque vas 3-0 que hacer el juego que yo quiero.
En este proceso y dadas sus cualidades, será básico no perder el descaro y la improvisación.
Siempre que entro al campo intento que se note que estoy. Aportar asistencias, goles, trabajo. Hay días que te ves mejor, pero toca defender… Cuando toca atacar me encuentro mejor (risas…).
Su llegada tras el intercambio con Bouldini levantó gran expectación en A Coruña. ¿Le halagó o le presionó?
Vengo de Granada, donde también se hizo un gran esfuerzo por mí. Allí era se va Uzuni y llega Stoinckov. Tenía esa presión de decirme tengo que meter goles, tengo que meter goles… Eso me sirvió para llegar luego a otras situaciones mejor. Aquí he venido más tranquilo.
Lo que no fue tranquilo fue su fichaje; visto y no visto.
(Risas…). Sí, fue todo rapidísimo. Estaba entrenando, me sacaron del entreno y por noche me llamó mi representante comentándome que el Depor me quería. Le dije, ‘pues mañana nos vamos’. Hubo acuerdo entre clubes y arreglado.
Se trata de una cesión doble sin opciones de compra. ¿Cómo ve su futuro?
No sabría decir ahora. Sólo puedo decir que aquí estoy muy a gusto. Que el día a día a día es espectacular en los entrenamientos y también con mi familia, el cole de los niños… El futuro no lo sabemos ninguno.
Después de dos victorias, ¿qué se juega el equipo en Córdoba?
Hay que darle valor a todas las victorias. La del la Cultural puede parecer fácil, pero no lo fue aunque veas un 3-0. Todos los partidos son supercomplicados. Vas a visitar al último y… Cuando vienes de ganar varios partidos es cuando más tenemos que apretar más, saber que nos costará sumar tres puntos.
“Quizás me precipité al irme del Alavés, fue una decisión mía. Con lo que me costó llegar a Primera, tenía que haber aguantado un poco más”
Stoichkov, jugador del Deportivo
Si lo hacen, será la segunda vez que encadenen tres triunfos.
Tenemos un equipo para ganar muchos partidos. Tenemos una buena plantilla, el club es una familia… Vamos convencidos.
¿Se marcan alguna pequeña meta hasta fin de año?
Córdoba. (Risas…).
Ahí atrás a Hidalgo se le notó algo tenso, ¿cómo lo ve?
Bien. Es muy exigente, eso ya lo sabía. No deja que nos relajemos y es bueno que meta caña para que nos demos cuanta de la situación.
¿Ha hablado con usted sobre su situación en el equipo?
He hablado con él alguna vez, pero más de temas tácticos. De lo otro, no. Somos profesionales y sabemos que unas veces juegan unos, otros… Esto es muy largo, vas a tener tu oportunidad y cuando llegue hay que aprovecharla.
Con ese poso de experiencia que tiene, ¿cómo ve la mezcla que hay en el Depor de chavales y veteranos?
Muy bien, hay un grupo espectacular. Me llevo bien con todo el mundo. A Mario ya lo conocía del Eibar, con Mella… Somos una piña y estamos todo el día haciéndonos juegos, risas…
Nombra a Soriano, una conexión que funcionó muy bien en Eibar y que la gente espera que explote en el Depor.
Hicimos un año muy bueno. Como te dije, nos quedamos a un punto del ascenso y luego en el playoff nos eliminó el Alavés. Fue un año muy bonito en el que disfrutamos mucho. Logramos muchos goles y asistencias entre los dos. Muy contento de estar aquí otra vez con él.
Lo que cambia es Ipurua por Riazor. ¿Qué le está pareciendo la afición del Deportivo?
Un espectáculo. Antes la veía desde fuera por vídeos y demás. Incluso bastante antes de saber que iba a firmar por el Depor mi representante, que es gallego, me había mandado un vídeo del recibimiento del equipo en el campo y le dije ‘me gustaría jugar ahí’… Lo hablamos como cualquier cosa y mira, al final se dio. Ver 25.000 personas es una pasada. Luchamos por ellos. Qué mínimo que devolverles todo lo que nos dan.
Termino. El mote de Stoichkov se lo puso su padre porque era del Barça. ¿Qué día se dijo usted sí mismo, me llamaré así?
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Desde pequeño, desde el primer día. Yo iba al colegio y decía que me llamaba Stoichkov. Luego, cuando fui un poco más consciente, comencé a ver vídeos de él. Yo a veces también tengo ese carácter, pero no tanto, no piso árbitros (risas…).
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