Sin Barbero en el once, no hay premio para el Deportivo
La pasada temporada fue titular 17 partidos y el Depor no perdió ninguno (80% de los puntos). Sin él, cuatro derrotas y sólo el 59% de puntos. Ante el Oviedo (0-1) fue el atacante sacrificado.
La pasada temporada hubo varias circunstancias y nombres que destacaron como elementos determinantes del ascenso del Deportivo. El talento de Yeremay, la solvencia y los goles de los centrales, la explosión de Mella, la presencia de Villares o la descomunal segunda vuelta de Lucas Pérez. Todos fueron factores muy importantes, pero prácticamente todos los análisis coinciden en que el Deportivo fue dos equipos diferentes con y sin Barbero. La presencia del delantero andaluz, más allá de su trabajo y goles, fue un factor de equilibrio que aportó los mejores partidos y resultados de la temporada. El caso más evidente fue el de Lucas Pérez, que una vez tuvo a Barbero por delante y jugó de mediapunta pasó de inadvertido a romper registros.
Si las sensaciones indicaban que el Depor se multiplicaba cuando Barbero era titular, los números son todavía más contundentes. El ariete andaluz sólo disputó 1.305 minutos por la grave lesión que se produjo en septiembre, algo que notó profundamente el Depor. Barbero fue titular en 17 partidos de liga y el equipo coruñés no perdió ninguno de ellos. Los blanquiazules lograron doce victorias y cuatro empates para sumar el 80% de los puntos en juego. Por el contrario, cuando no estuvo en el once o no jugó los datos cambian radicalmente: nueve victorias, cinco empates y cuatro derrotas para bajar la producción de puntos hasta el 59%.
Esta estadística negativa ha tenido continuidad en el arranque de Liga en Segunda. El delantero almeriense fue suplente ante el Oviedo y el Deportivo, pese a que jugó un buen partido, perdió (0-1). El regreso de Mario Soriano ha aumentado las alternativas ofensivas de Idiakez, con cinco piezas de valor para cuatro puestos: Lucas Pérez, Yeremay, Soriano, Mella y Barbero. El ‘9′ blanquiazul entró en el partido en el minuto 70 en lugar del canario y su producción se limitó a un remate de cabeza fácil para Aarón.
Al problema estructural, en especial la posición de Lucas Pérez, se une que entre las virtudes de Barbero no figura la de ‘jugador revulsivo’. Una vez más, los datos corroboran las sensaciones. El atacante andaluz marcó la pasada temporada once goles, de los que diez llegaron siendo titular y sólo uno de ellos lo consiguió entrando desde el banquillo. Además, ese único tanto no llegó hasta la penúltima jornada de liga. Fue en Zubieta ante la Real Sociedad B (1-1), cuando entró por Alcaina en el 73′ y vio puerta un minuto después.
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