“Si por un grito me vengo abajo, no puedo trabajar en el fútbol”

El Real Valladolid solo pudo sacar un empate ante el Elche a pesar de jugar durante 40 minutos con un hombre más, lo que volvió a generar malestar en la grada, que miró hacia el palco y pidió la dimisión de su entrenador, Paulo Pezzolano. El técnico relativizó los gritos en la posterior rueda de prensa y prefirió hablar de la mejoría que vio en sus pupilos, que confía que lleve a conseguir los tres puntos en el próximo partido.

¿Qué sensación tiene después de escuchar al estadio pedir su dimisión?

Es parte del fútbol. A mí siempre me enseñaron en la vida que ante la adversidad hay duplicarse, y en los momentos más difíciles, lo que le enseñas a tus hijos es “duplicate y andá por tus sueños”. Vamos a seguir trabajando y lo vamos a lograr. Los jugadores me dejaron una imagen espectacular.

Se le nota con mucha energía. ¿Es por los nervios del partido?

Hay que tener empatía con la afición; yo lo dije en la semana: si yo soy un aficionado, capaz que me estoy puteando. Es normal, están exigiendo. El equipo tiene que ganar. El Real Valladolid en Segunda División tiene que ganar. Es nuestro trabajo; si yo por un grito me vengo abajo, no puedo trabajar en el fútbol, tengo que hacer otra cosa. Si te gusta que te feliciten, esto lo tenés que saber pasar porque de estos momentos se aprende mucho. Yo me tengo que encargar que al final del año esa gente esté contenta y para eso voy a trabajar. Las ganas que tengo son las de estar al lado de los jugadores; desde arriba se sufre mucho más. La energía es porque podíamos haber conseguido los tres puntos, pero cambiaremos esa racha la semana que viene.

¿Qué lectura hace del juego?

En el primer tiempo le dimos un poco la bola a ellos. Estábamos sufriendo en la parte de la zaga y teníamos que ajustar, y los vi muy seguros y ellos no tuvieron chances de gol. Al estar en casa te gustaría tener un poco más el balón, pero nunca estuvimos en bloque bajo, siempre fue en bloque medio, y ellos no hacían ocasiones de gol; las oportunidades fueron nuestras y pudimos habernos ido con dos tantos, tranquilamente, en el primer tiempo. En el segundo tiempo estuvimos un poco más arriba y después de la expulsión agarramos el balón, pero se hicieron fuertes a su manera en el bloque bajo. Tuvimos alguna oportunidad más, pero no pudimos convertir. Yo vi un equipo totalmente diferente, me gustó y tuvo carácter. Es muy interesante ver la unión del vestuario después del partido, porque se sabe lo que se está viviendo y lo que se quiere lograr. Lástima por el resultado, porque queríamos ganar.

Entenderá que los aficionados tengan dudas...

Para la gente que sabe de fútbol y entiende de táctica: el Elche, en los primeros 35 minutos, no pateó al arco y las chances de gol las tuvimos nosotros. Es lindo y te genera cosas positivas tener el balón como lo tuvieron ellos, pero nosotros estamos en un momento en el que tenemos que arrancar de atrás para adelante y tener estabilidad desde los zagueros. Creo que tuvimos una chance de Kenedy, una de Marcos André, la bola parada... Podrían haber salido dos en el primer tiempo, y ellos no erraron ninguna chance. No tener el balón no significa jugar mal; contra el Alcorcón el balón fue nuestro y la imagen no fue buena. Estamos en una onda negativa, pero si sos objetivo, las chances de gol del primer tiempo fueron nuestras y en el segundo metimos al equipo arriba y tuvimos alguna más clara como el gol anulado o la que tuvo Cédric. El que vio bien el partido no se va vacío: jugamos contra un gran rival y creo que la imagen nuestra fue buena.

¿A qué se debe la ausencia en el once de fichajes como Moro, Meseguer o Montiel?

Estaba buscando la estructura. Ellos, cuando defienden, ayuda mucho el extremo por izquierda e intentamos igualar los zaguero y buscar balones a la espalda con Iván Sánchez y con Monchu. Manejaron muy bien el balón, nos hicieron ancho el campo con la línea de cuatro, pero sabíamos que nos podía costar. A lo último logramos más errores de ellos. Cuando ponés tres zagueros te está faltando un delantero, aunque lo buscamos con Kenedy, que está mejorando muchísimo. Yo sé que esperamos muchísimo más de él, pero se está entregando; antes no podía correr y se lesionaba mucho y ya se ven destellos de su calidad, por momentos. Tenemos que lograr su mejor versión, porque si logramos la mejor versión de nuestros jugadores nosotros estamos para ascender. Moro es un jugador revulsivo y en principio lo trajimos por eso y Joni Montiel está agarrando lo que queremos nosotros, de buscar mejor recibir a la espalda de los volantes.

¿Le preocupa la situación clasificatoria en la que están ya?

No, a mí lo que me ocupa es nuestro funcionamiento y nosotros lograr tres puntos. Después, los rivales, si ganan todos los partidos, les aplaudiremos, pero van a tener momentos más bajos; los tienen todos. Nosotros tenemos que buscar el ascenso por donde sea: entre los seis primeros o, si es entre los dos, mejor. Para hablar de esto tiene que venir un mejor funcionamiento. Hay que salir con el carácter que hemos tenido hasta el último segundo. Estoy tranquilo con la rebeldía de los jugadores y las ganas con las que están.