“Si no tiene sentido la inversión en La Romareda, habrá que replantearlo con las administraciones”
El director general del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí, recalca una vez más que “desde el principio hemos intentando mantenernos al margen, porque somos un club apolítico”.
Raúl Sanllehí ha ejercido de maestro de ceremonias junto a Juan Carlos Cordero en la presentación de Maikel Mesa, Lecoeuche y Sinan Bakis y, claro, se le ha preguntado especialmente por la paralización de la reforma de La Romareda por parte del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón, a instancias de Podemos, y que ahora entra en su vía judicial al recurrir la alcaldesa, Natalia Chueca, la anulación de los pliegos del concurso público. “Es un asunto ajeno al club, aunque lo miramos con interés. Nosotros ya presentamos un anteproyecto ciñéndonos a unos pliegos. Si eso cambia, y no tiene sentido hacer esa inversión, habrá que replantearlo con las administraciones para rehacer el plan de financiación”, señala el director general del Real Zaragoza.
¿Decepción por el juego político? “No soy el portavoz del grupo inversor del Real Zaragoza, sólo soy el director general. No entro a valorar nada en ese sentido. Desde el principio hemos intentando mantenernos al margen. Somos un club apolítico. Sabemos de la relevancia de un nuevo estadio para Zaragoza, para Aragón y para el Real Zaragoza y su afición, y trabajamos para ello”.
Trofeo Carlos Lapetra. “Sabemos de su importancia y haremos oficial el rival en su momento. Está encarado, pero hasta que no este hecho no podemos decir nada en concreto”.
Límite salarial. “El club siempre está trabajando para aumentar el límite salarial, pero no podemos decir con qué dinero vamos al mercado. Sería pegarnos un tiro en el pie. No estaríamos haciendo bien nuestro trabajo. Siempre digo que el límite salarial es una película, no una foto fija. Depende de muchas cosas”.
Campaña de abonados. “Ojalá superemos el números de abonados de la temporada pasada -25.900-. Hay pocos clubes en Primera División que tenga nuestro número de abonados. Es un termómetro de que el Real Zaragoza está sano y vivo”.